De nuevo las luces y el espíritu de la navidad vuelven a tomar forma en las concurridas calles y plazas de las ciudades de toda España en donde el hábito consumista de la felicidad transitoria actúa como cada año como analgésico directo ante los problemas de la cotidianeidad que nos asaltan en el día a día. Así, mientras nuestro país entona villancicos navideños y melodías , el hambre y la pobreza siguen tomando fuerza en la configuración de una nación a dos velocidades en donde las diferencias entre el norte y el sur cada vez son mayores, un país el nuestro, en donde la clase media se difumina y la riqueza de este tiempo se reparte en esas pocas manos que hoy ven como sus beneficios se disparan a costa de la expansión de la miseria.

Es esto lo que nos vienen a decir los datos que cada vez se agolpan con mayor dolor ante quienes observamos como la incapacidad política de viejos y nuevos partidos no acaban de dar con la tecla adecuada que España necesita, esa que no sólo se configura a golpe de políticas útiles para salir de esta crisis, ya no económica, sino social y estructural que pone en riesgo los pilares del bienestar de las generaciones de presente y futuro.

Es esta la realidad que el estudio La pobreza en España pueblo a pueblo ha reflejado fruto del trabajo de la consultora AIS Group en base a la información del INE y los indicadores sociodemográficos y económicos Habits Big Data de AIS Group.  Ha sido aquí , como de nuevo los datos han vuelto a poner de manifiesto las cada vez mayores diferencias entre los territorios del norte y sur de nuestro país, los primeros con índices de pobreza y de riesgo de exclusión que no superan el 10% frente a un sur de España en donde las cifras se disparan hasta el 40% , datos que unidos a otros de calado como aquellos que fijan la pobreza en 3 de cada 10 niños de nuestro país no vienen más que a reflejar la urgencia de intervención desde los poderes públicos en forma de políticas de redistribución económica y de transformación territorial ante una situación que por lo contrario será de peligrosa resolución

En definitiva, tiempos complejos de diferencias y desigualdades sobre los que intervenir en pos de un interés general que deberá servir para la construcción del equilibro de una sociedad en riesgo de conflicto y de lucha de clases entre quienes sobreviven en la desesperanza y quienes disfrutan de las plusvalías de una crisis económica

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