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“España no puede abandonar sus ventajas particulares y quedarse fuera de una fotografía de desarrollo importante”

Entrevistamos en #MUJERESALVOLANTE a la Presidenta de la Asociación de la Nueva Ruta de la Seda Victoria Jing Xiang. La nueva ruta de la seda es un proyecto llamado a redefinir la política mundial. Probablemente el más im-portante y ambicioso de la historia de China. Pocas veces podremos entrevistar a una mujer al volante de materias de semejante importancia.

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análisis

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Buenos días Victoria, es un placer saludarla y le agradezco muchísimo que me haya concedido esta entrevista.

-Preside usted la asociación nueva ruta de la seda. Una iniciativa de la que ya hemos hablado algo en Diario 16 (https://diario16.com/a-proposito-de-china/) ¿Qué es exactamente la asociación y que fines persigue?

El corazón de la nueva ruta de la seda es recrear el espíritu de la antigua. La armonía, la cooperación, la apertura, el aprendizaje mutuo, el beneficio mutuo y la prosperidad común. Un puente amistoso de intercambios y colaboraciones de cultura, comercio, turismo, tecnología, educación, deporte, etc. entre España y China.

La iniciativa de la Nueva Ruta de la Seda, o la iniciativa de la Franja y la Ruta, es la clave de China, probablemente la más importante de su historia, y quiere convertirse en un modelo de cooperación internacional para enfrentar los desafíos que enfrentamos, quiere favorece los intercambios comerciales, científicos y culturales, además de promover el desarrollo de los países con una fórmula de «win-win», beneficiará por igual a todos sus miembros.

-¿Cómo ha afectado la crisis sanitaria del Covid-19 a las actividades diarias de la asociación en España?

La crisis de Covid-19 es una crisis repentina que enfrentamos toda la humanidad, así que, durante estos meses, el principal trabajo que hemos hecho es buscar y donar materiales sanitarios para ayudar en la lucha contra el virus, primero a China y después a España. A los hospitales, a la policía y otras personas que han prestado servicios públicos durante el estado de alarma. Además, organizamos grupos de expertos para ofrecer consultas a las personas a quienes les hagan faltan.

-Desde diversos ámbitos se ha intentado culpabilizar a su país de la Pandemia y generar dudas y todo tipo de interrogantes sobre él y sus intenciones. ¿Teme que esto a la larga afecte al desarrollo del proyecto y a la proyección internacional de China?

Creo que la mayoría tenemos nuestro juicio racional. No hay que echar la culpa a nadie ni aprovecharse. Simplemente se ha de ser una persona responsable. Hacer lo que cada cual pueda para colaborar, ayudar, para que con el esfuerzo de todos podamos salir de esta crisis.  Durante la crisis China ha hecho todo lo posible y ha tomado medidas muy estrictas para detener la propagación de virus. El pueblo chino, igual que el pueblo español, ha hecho un gran esfuerzo y un gran sacrificio para detenerlo. Al mismo tiempo, China ha estado brindando generosa ayuda humanitaria a países afectados, ricos y pobres. Ha enviado voluntarios médicos a Europa y a diferentes partes del mundo. Tanto el gobierno chino como el pueblo chino, las empresas chinas están brindando ayudas, por ejemplo, Alibaba, Huawei, Ehang, y más empresas chinas han donados muchos materiales sanitarios y productos a España para ayudar a la lucha contra el coronavirus.

Ante la crisis, la iniciativa de la Nueva Ruta de la Seda actualmente es un modelo de colaboración internacional para solucionar los desafíos que enfrentamos todos.  Y ahora ante la crisis sanitaria y económica, esta iniciativa es una respuesta colectiva a la COVID-19, y será un modelo de salud para proteger la seguridad y el bienestar de los pueblos, un modelo de recuperación para restablecer la actividad económica y social, y un modelo de crecimiento para desbloquear el potencial de desarrollo.

– ¿Cómo está afectando el COvid-19 a la economía china? ¿Y a los planes globales de la nueva ruta de la seda?

China es el motor económico del mundo. Para proteger la salud de todos casi se paró la economía de repente por el coronavirus. Es un gran sacrificio económico y afecta mucho a toda la actividad económica, sobre todo los sectores de turismo, restauración, hotelería etc. Evidentemente, en el primer trimestre de este año el virus ha tenido una repercusión negativa en el crecimiento económico chino.

Pero gracias a los enormes esfuerzos del gobierno, a la inversión en la nueva infraestructura, como la 5G, la inteligencia artificial, el internet de las cosas y la computación en la nube, la economía china se está recuperando. China tiene un gran mercado de consumo interior y este gran consumo interno es la principal fuente de crecimiento.

– ¿Qué papel juega España, a caballo entre Europa Africa y Latino America, para China en el BRI? (Belt and Road Iniciative, otra forma de llamar a este proyecto)

En mi opinión, España tiene una ubicación estratégica e internacionalmente importante. España conecta Europa y África, e histórica y culturalmente conecta Europa y América Latina. Es un país súper importante y puede jugar un papel mucho mayor en el escenario internacional. España debería tener una visión y estrategia internacional como país para tener un mejor desarrollo económico y conseguir más beneficio para el pueblo español. 

China es el motor económico del mundo y es un buen amigo y el primer socio comercial de España en Asia.  España no debe dejar escapar las oportunidades que traen la Nueva Ruta de la Seda para el desarrollo de ambos países.

– Es decir, que cree que España debería de girar sus ojos a lo que desde aquí se llama oriente y replantearse sus alianzas estratégicas de las últimas décadas a tenor de la actitud de la presidencia estadunidense en política exterior y del “Poder Blando” Chino.

Según mis puntos de vista, al tener una visión y estrategia internacional como un país, España debería girar un poco sus ojos a Asia y al futuro, y no solamente fijar sus ojos en Europa o en Estados Unidos. No es reemplazar, sigue perteneciendo a la Unión Europea, pero puede buscar más equilibrio y oportunidades y no abandonar sus ventajas particulares y quedarse fuera de una fotografía de desarrollo importante.

-Haciendo un ejercicio de imaginación, cuando esta crisis del COVID-19 sea historia, ¿Cree que va a cambiar a la sociedad y nuestra manera de relacionarnos de forma sustancial? ¿Desearía usted que lo hiciera?

Creo que esta crisis ha acelerado la transformación digital, el comercio digital, el desarrollo de las nuevas infraestructuras, como la 5G, la inteligencia artificial, ciencia de la vida y algunas aplicaciones de nuevas tecnologías tales como movilidad aérea urbana etc.

Por otra parte, nos hace reflexionar nuestros comportamientos como humanidad, que no somos los dueños del planeta, y somos solamente una de millones especies del mismo. No deberíamos ser arrogantes y deberíamos ser humildes. De hecho, ante la naturaleza, somos muy pequeños y débiles, y hemos visto que un virus nos encierra a todo el planeta en casa y ha parado muchas civilizaciones que hemos creado durante miles de años. Tenemos que respetar el poder y la fuerza de la naturaleza y saber respetarnos a todos nosotros protegiendo la eco diversidad, el medio ambiente y el planeta.

La existencia de la humanidad en el planeta es una convivencia de armonía con la naturaleza y todo el resto del planeta, nunca es y nunca será privar y amenazar la convivencia de otros de sus habitantes.

-Por último y si me lo permite incluyendo lo personal ¿Qué es lo que más le ha sorprendido e impactado de esta crisis sanitaria económica y social en lo negativo?  ¿y en lo positivo?

Lo que me ha sorprendido más en negativo en esta crisis es que haya políticos de algunos países que no ponen la seguridad y la vida de los ciudadanos en el lugar más importante, sino que ponen en riesgo la vida de los ciudadanos con sus intereses políticos. Estando en un puesto de liderazgo de un país, con mucho poder que afecta a derechos esenciales de ciudadanos, esa falta de empatía y humanidad es una gran pena.

Sin embargo, hemos visto muchas cosas positivas. Por ejemplo, la responsabilidad y la solidaridad que tienen la mayoría de los ciudadanos, sobre todo los que están trabajando en la primera frontera de la lucha contra el virus. Todo el mundo ha hecho sacrificios de derechos y libertad individual para un buen fin público, y para proteger a sí mismo y a otros. Esta solidaridad y colaboración entre todos y de todos países del mundo, de toda la humanidad, es la única solución para enfrentar a esta crisis sanitaria y económica. Juntos lo conseguiremos.

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