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¿Es momento de hablar de las pensiones?

Manel Mas
Manel Mas
Estudié contabilidad y economía, fui perito y profesor mercantil, ejercí de profesor en Alesco (Altos Estudios Comerciales) en Barcelona dando clases de contabilidad, cálculo y derecho mercantil.
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análisis

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Se vuelve a abrir el melón de las pensiones. Tarde, mal y con prisas, seguramente porque solo puede ir en una dirección: un empeoramiento para los futuros pensionistas. El tema son los 6.000 millones de euros que el estado tiene pendiente de recibir durante el año próximo de los fondos Next Generation. Se trata de la última remesa, que está sujeta a los cambios estructurales a que el Estado se comprometió en su Plan de Recuperación y, insistiendo en un sistema sostenible, el cual es insostenible, todo y las reformas previas. Las contribuciones intergeneracionales no contaban con las diferencias demográficas generacionales ni las diferencias en las trayectorias laborales.

Cada año que pasa, las pensiones se comen una parte más grande de los presupuestos estatales, que superan de largo las contribuciones actuales. No faltan los datos ni las herramientas para estimar la evolución en los próximos años: El envejecimiento, la población activa, los nacimientos o la esperanza de vida. No hablamos de situaciones sobrevenidas o imposibles de predecir. Por lo tanto, es de suponer que la propuesta de reforma del gobierno ha tenido en cuenta estos datos. Una propuesta que implica ampliar el periodo de cotización de 25 a 30 años con la posibilidad de descartar los dos peores.

La realidad es que no es un sistema cerrado, sino que las contribuciones se han convertido en un componente más de los ingresos del Estado. Las pensiones cada año se comen una proporción más grande de los presupuestos y, con una pirámide invertida de la población, las generaciones que vienen detrás no podrán soportar la presión fiscal que esto supondrá, más teniendo en cuenta los gastos actuales de la vivienda y los sueldos mileuristas existentes que, impedirán una mayor recaudación para el sistema de pensiones.

Antes de continuar, permítanme recomendarles que vean el siguiente video por su mejor información y, que además, contradice la versión oficial de que el actual sistema de pensiones está en quiebra.

Las pensiones subirán un 8,5% el 2023. El incremento es resultado de calcular la media de las tasas interanuales del IPC de los 12 meses anteriores en noviembre. Es decir, el cálculo es resultado de la media entre diciembre del 2021 y el noviembre del 2022. Esta es la nueva fórmula que el gobierno español, pero también la comisión del Pacto de Toledo por las pensiones que acordó tener en cuenta en la hora de revalorizar estas prestaciones. Por su parte, las pensiones no contributivas aumentarán un 15% el año próximo pendiente del acuerdo para los presupuestos del Estado. El ingreso mínimo vital afectará 1,2 millones de personas y aumentará en función de las circunstancias de la unidad familiar, es decir, del que actualmente estén percibiendo.


De hecho, en este contexto de crisis energética y de precios, organismos como el Banco de España han pedido que no todas las pensiones contributivas aumenten como la inflación, sino solo las más bajas. El gobierno español, pero, mantiene aumentar las pensiones con el IPC Los subsidios contributivos y el ingreso mínimo vital se revalorizarán. Respecto al Banco de España y, más concretamente en las declaraciones de su gobernador que pide que las pensiones no suban como el PC (ha añadido también los funcionarios, ellos y los pensionistas son los que hacen tambalear nuestra economía).

Aumentar las pensiones teniendo en cuenta la inflación ya fue una medida que aprobó el gobierno socialista de Zapatero, después fue tumbada por Rajoy (PP), a cambio aprobando el factor de sostenibilidad: Desde entonces las pensiones se revalorizaron un 0,25%, independientemente de la inflación. El gobierno de Sánchez recupera tener en cuenta el IPC para que los pensionistas no pierdan poder adquisitivo. Esto, pero, supone un aumento de la partida que se destinará a estas prestaciones.

¿Qué piensan ustedes, estimados lectores? ¿Se encuentra en quiebra el actual sistema de pensiones o puede que este esté satisfaciendo partidas que no le corresponden? ¿Según determinadas informaciones, nos tenemos que preocupar o por el contrario quedarnos tranquilos? Desgraciadamente no tengo una respuesta clara para esta pregunta.

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