Cada día se levanta y se acuesta con una única meta: la de convertir este mundo en un lugar donde por fin exista la igualdad y se respete a quien tanto da y apenas recibe: la mujer. Con la palabra y la razón provoca como nadie a los batallones de seres que cual zombies se resisten a abandonar la zona del confort del machismo. Aunque reconoce que su empeño no siempre es cosa fácil, “depende del día”, tiene claro que no puede haber “ni una agresión sin respuesta”, que “al enemigo machista ni agua” o que “hay que apuntar a la base que hace que esos casos se den”. Así es Barbijaputa, la rubia con cuernos rojos que muchos desearían encontrarse cara a cara…y a la que muchas y muchos de este planeta tierra tienen tanto que agradecerle.

 


 

Tu último libro Machismo. 8 pasos para quitártelo de encima (Roca Editorial) es una llamada de atención para que pasemos del “yo, me, mi, conmigo” a la terapia social del “o todos a una” o esto del machismo va de mal en peor… ¿Cuántos monstruos llevas matados teniendo en cuenta que ya vas por segunda edición?

Bueno, yo creo que mientras el patriarcado esté vivito y coleando ninguno estamos a salvo del machismo. Siempre hay que estar alerta porque cuando menos te lo esperas caes en alguna actitud machista.

 

Tanto en el libro como en tu lucha diaria destacas que lo importante es descodificar, sacar de la zona de confort a quienes ejercen el poder sobre las mujeres para reeducar en la igualdad ¿tarea ingente la tuya?

Si fuera tarea sólo mía sería mucho más que ingente, pero somos muchas… y cada vez más. Los que no quieran salir de la zona de confort acabarán sacados a rastras.

 

Y a todas estas la sociedad cual iceberg solo ve una mínima parte del problema y sin embargo vamos peor que en el Titanic. Nadie se reconoce machista, racista, xenófobo…

Sí, es fácil ser consciente de que «la sociedad es X», pero luego no entendemos que formamos parte de ella, por lo que las enseñanzas que han conseguido que dicha sociedad sea de determinada forma también las hemos absorbido nosotros mismos.

 

¿A machirulos everywhere feministas por doquier?

Sin duda, y nosotras estamos mucho más motivadas que ellos. La motivación cuenta a la hora de vencer a un grupo más numeroso que el tuyo.

 

Si tocan a una es un aviso para todas sin embargo no tod@s son conscientes de ello ni se reacciona como nos merecemos las mujeres…

Porque quitarse la venda cuesta, el sistema mismo te la pone conforme creces con miles de mensajes. Ponerte las gafas moradas es hacer frente a todo lo enseñado y ponerlo en duda, y eso no es fácil.

 

¿A quién es más fácil ponerle las gafas del feminismo a una mujer, un hombre o de todo hay en la viña del señor machismo?

De todo hay, lamentablemente. No todos y todas hemos recibido la misma cantidad de mensajes machistas ni tenemos el mismo nivel de empatía.

 

Hay quien dice que no estamos tan mal…que lo de antes era peor ¿pero estar mejor no es estar bien y eso es dar más aire a los machistas? 

Sí, justo lo digo en el libro, estar mejor aquí que allí no es estar bien. En México, por ejemplo, donde asesinan a seis mujeres al día, es donde te mandan los machistas españoles con el típico «En Ciudad Juárez sí que están mal». Pues bien, ayer mismo vi a un youtuber mexicano antifeminista (con cientos de miles de seguidores) que animaba a las feministas mexicanas a irse a Yemen, donde las mujeres tienen aún menos derechos. Siempre encuentran un país donde están peor que en el suyo para hacer callar a las mujeres que luchan.

 

¿Llevas todos los días con las mismas ganas y ahínco tener que responder a tanto machito?

No. Soy una chica normal, no una ONG. A veces me dicen «es que contigo no se puede debatir», después de haber dicho que ni machismo ni feminismo o cosas parecidas. Obviamente, conmigo no se puede debatir si el nivel es tan bajo.

 

Hace poco escribías que hasta que has encontrado a tu actual pareja no te habías dado cuenta de lo importante que era estar con alguien que te apreciara tal cuál eres y que si no durara volverías a reconstruirte, una y otra vez, como solo tú sabes hacer ¡qué importante es la autoestima!

No es tan así, no ha sido encontrarla y ver la luz, más bien es a la inversa: si llevas las gafas feministas, es mucho más fácil identificar el machismo en los demás, por lo que te es mucho más difícil enamorarte de tipos que aquí y allí tienen actitudes machistas. Y también es importante tomar conciencia feminista para deshacerte del mito del amor romántico, donde creo que residen muchas de nuestras frustraciones. El feminismo te ayuda a tener relaciones más sanas, a no aguantar una pareja que te controla y muestra sus celos infundados sin reparos… te ayuda a enmarcar todas las actitudes tóxicas dentro del machismo y la inseguridad del tipo en cuestión, y dejas atrás el  «es que me quiere mucho, por eso es así». El feminismo es vital para esto. Y sí, es muy importante la autoestima, claro, si no nos queremos primero nosotras mismas, más que en relaciones sentimentales podemos caer en relaciones de dependencia.

 

¿Estás orgullosa de ti y de todo lo que haces por la igualdad?

Pues no del todo, no te creas, siempre creo que podría estar haciéndolo mejor. El perfeccionismo es una cosa que debería también trabajarme en algún momento .-)

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Es periodista feminista, autora de Hombres por la Igualdad (Ed LoQueNoExiste), editora, organizadora de eventos feministas y responsable de Comunicación y RR.PP. de Juan Merodio. Además es Máster en Producción Radiofónica (RNE), Biblioteconomía y Documentación (Universidad Complutense) así como Mujer y Liderazgo (Escuela Aliter). Fue becaria “Erasmus” y “Leonardo” en Roma. En la actualidad colabora con Diario 16, Público, El Español, 20 minutos y AgoraNews, entre otros medios. También es formadora en periodismo con perspectiva de género y ha sido galardonada con el “Premio de Diario 16” por la labor profesional y personal en la defensa de la igualdad (2018), el de “Embajadora de honor de yocambioelmundo.org” (2018) y el de “Candidata a las Top 100 Mujeres Líderes en España” (2018) en la especialidad de medios de comunicación.

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