Las papeletas verdes prácticamente unánimes en el salón de actos de la Casa del Pueblo de UGT han convertido a Íñigo Errejón en el candidato a la presidencia del Gobierno por Más País (así se llamará su nuevo proyecto), informa Europa Press. Errejón ha dedicado sus primeras palabras a la militancia. “Con esta fuerza sí podemos ir a las elecciones”, ha asegurado.
“Estoy dispuesto a encabezar la candidatura”, ha declarado tras recibir el apoyo de las bases y concurrir a los comicios del 10N para poner freno “a una situación de bloqueo” y con una iniciativa “de progreso, ecologista y feminista”, reza la resolución.
La candidatura será “mayoritariamente femenina” y convoca a otros territorios para ir en alianza siempre que “no se perjudique al bloque de progreso”. Errejón ha propuesto un comité electoral para decidir en qué circunscripciones se pueden presentar sus candidatos para no restar.
Sus primeras palabras han sido para la militancia y para demostrar su “capacidad de organización, madurez, reflexión y puesto en común cuando llaman las necesidades del país para hacer algo grande”.
Tampoco se ha olvidado de su compañera de cartel el 27-M, Manuela Carmena, quien no ha estado en la asamblea pero que ya ha transmitido su respaldo a Errejón. “Muchas gracias Manuela”, ha asegurado, antes de corear un “viva” ante alguien que ha exclamado un “que vivan las mujeres valientes”.
El ya candidato de Más País ha confirmado que, por el momento, concurrirán a las generales del 10-N con la Chunta Aragonesista y con Compromís, como ya adelantó Diario16.
Con este primer acto de campaña, Íñigo Errejón engrasa la maquinaria de su nuevo partido, con el que pretende presentarse como candidato a la presidencia del Gobierno de España. El anuncio del hasta hoy líder de Más Madrid de que planea irrumpir en la escena política el 10N ha provocado un auténtico terremoto político. En la izquierda, tanto PSOE como Unidas Podemos (UP) han recibido la noticia con inquietud. Aunque Adriana Lastra se ha apresurado a poner la venda antes de la herida al asegurar que la entrada de un tercer partido de izquierda no afectaría a los socialistas al tratarse de una “escisión” del universo morado creado por Pablo Iglesias, lo cierto es que en los despachos de Ferraz Pedro Sánchez e Iván Redondo ya hacen cuentas con la calculadora mágica del CIS tratando de analizar cómo podría afectar el factor Errejón al resultado final de las elecciones.
Pero si el nerviosismo cunde en el partido del puño y de la rosa, el pánico empieza a apoderarse también de la formación morada, donde son conscientes de que Íñigo, ese espectro errante que fue defenestrado en Vistalagre tras varias noches de purgas, se les puede aparecer en cualquier momento para ajustar cuentas con el pasado. Hoy mismo la prensa ya está contando que en circunscripciones como Murcia se están dando de baja de UP nutridos grupos de militantes. ¿Tienen esas supuestas deserciones algo que ver con un deseo de cierto sector de las bases de abandonar el barco de Iglesias para sumarse al proyecto de Errejón? De momento todo son incógnitas.
Tonto útil para la IBEXcracia, inútil para las clases populares.
Así de claro. Pero más que tonto, él se cree listo, no le falta tampoco un toque de sed de venganza y ambición personal. Que no venga con cuentos de que si es por desbloquear, por el bien del país, etc… No cuela.