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Erótica

El Poder sólo tiene un enemigo: el conocimiento.

Francisco Silvera
Francisco Silverahttp://www.quenosenada.blogspot.com.es
Escritor y profesor, licenciado en Filosofía por la Universidad de Sevilla y Doctor por la Universidad de Valladolid. He sido gestor cultural, lógicamente frustrado, y soy profesor funcionario de Enseñanza Secundaria, de Filosofía, hasta donde lo permitan los gobiernos actuales.
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análisis

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La liberación de la ansiedad erotónoma del reaccionario es la gestión, al tipo de derechas, a la señora sin complejos le gusta decir que la optimización de la política debería ser una buena gestión, el líder es un gestor que no entra en politiqueos porque lo patriota de verdad no es señalarse de un lado u otro sino hacer bien las cosas, en general cuanto más de derechas es una persona: más se ve a sí misma como apolítica.

A esa progresista y al inconforme eterno les ponen, por contra, los mesías liberadores que, al parecer, con su imagen y sus intenciones: salvan del mal a la Humanidad. La izquierda se ve a sí misma como inmune a la ética, porque es la ética: está en contra de la violencia, del control, de la explotación, de los límites… porque sus límites, sus contratos, sus controles y su violencia están siempre justificados.

Ambas fantasías sexuales son errores voluntarios de perspectiva. Acentúen lo de “voluntarios” más que lo de “errores”. Porque la política es ejercicio del Poder y éste sólo tiene un enemigo: el conocimiento. Quiero decir que si algo viene bien al gobernante avieso es no tener que explicar ni proponer, sino cumplir con las expectativas, y así tanto unos como otros lo tienen fácil: sus electorados nunca ven mal lo que hacen, unos porque gestionan bien, los otros porque ayudan.

Autoengañarse, que, por otra parte es imposible, no hace falta saber latín para leer “Peccatum meum contra me es semper”, es el fruto de la desidia intelectual, cuando no queremos ver: no vemos, preferimos comentar a analizar, nos resulta más fácil tener a quienes nos representan absolutamente: si aciertan, los elegimos nosotros, si fallan (que no fallan nunca), se equivocan ellos. Y como lo saben, esto es fomentado desde las alturas. El principal enemigo del Poder es el conocimiento, destrócese la Enseñanza, manéjese a la prensa, haga muchas universidades de retiro o cuna para ejercientes frustrados o incipientes, financie a la Cultura o eleve a sus propios cultivados… ya tiene usted en sus manos a una población mayoritaria que elige el voto o analiza las decisiones como parte de un juego de imágenes en las que su satisfacción personal, el placer de sentirse cumplido por la victoria de los “nuestros” sustituye a toda argumentación.

El resultado es que al final sólo llegan al Poder quienes no tienen ni proponen ideas. La falta de ideas es esencial para que las cosas no cambien; si se fijan, acabamos de describir como maquinaria conservadora todo lo dicho anteriormente, o sea, que estamos ante dos emanaciones del Uno plenipotenciario contra el que deberíamos luchar de verdad, sí: la mayor parte de los progresistas y la totalidad de los conservadores trabajan para que nada cambie, porque cualquier idea supone el quebranto de reacondicionar las cosas y eso duele. Nos queremos líderes con ideas.

Verbigracia: todo el mundo sabe que la Universidad española está sobredimensionada astronómicamente, que es un pozo económico sin fondo ni superficie y que la única reforma educativa seria que necesitamos es convertir la Formación Profesional muy cualificada en la salida lógica de la Obligatoria, dejando el bachillerato y la Universidad para la generación de conocimiento competente. ¿Quién se atrevería a diseñar un cambio de este calado? Nadie, porque idear cuesta y tiene consecuencias, es mucho mejor que todo cambie para que nada cambie, triunfa (a veces disfrazado de Che) el objetivo reaccionario.

La Ilustración nos aleccionó para que no tuviéramos maestros, ni confesores, ni guías, ni tutores ni moral… el peligro para el Poder está en esa muchacha que quiere disfrutar de su cuerpo sin prejuicios, que no tiene como objetivo forrarse sino vivir bien, que no le importa el género de su pareja de placer, que toma drogas sin depender de ellas, que no tiene un modelo prediseñado de familia sino que puede improvisar, que viste como le da la gana y se ríe de las solemnidades del protocolo y no ve en el Estado más que un acuerdo para no dañarnos unos a otros (por lo que se limpia el culo con la bandera de España o Catalunya sin mayor problema), ésa que disfruta con una novela o una larga caminata por una sierra o la mano de un amigo o prestando y dando, ésa descreída que se atreve a discutir el espanto del subterfugio ridículo de las creencias y religiones, la que sabe que una maestra buena no genera adláteres sino gente que piensa…  como ella. Por eso la clasifica, la convierte en objetivo y la ningunea, hay que ser serios ¿no?

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