ERC apoya la investidura de Sánchez a cambio de una mesa de negociación y una consulta en Cataluña

El Consell Nacional de ERC ha validado este jueves el acuerdo alcanzado con el PSOE para crear una mesa de negociación entre gobiernos en busca de una solución al conflicto en Cataluña, por lo que la formación de Oriol Junqueras se abstendrá en la investidura de Pedro Sánchez como presidente de España. La decisión de ERC ha provocado la reacción inmediata de Junts per Catalunya y de Quim Torra, que advierte de que el acuerdo entre socialistas y republicanos “no tiene el visto bueno del Govern ni lo asume como tal; es un acuerdo entre partidos”.

ERC ha anunciado en un comunicado que apoya el acuerdo con el PSOE “por una amplia mayoría”. Con esta decisión los republicanos modifican el “no” inicial a la investidura de Sánchez y finalmente se abstendrán, de manera que el presidente socialista está más cerca de lograr los votos necesarios para seguir en la Moncloa.

Las partes firmantes del acuerdo (PSOE y ERC) constatan que “nos encontramos ante la oportunidad de desbloquear y encauzar el conflicto político sobre el futuro de Cataluña y establecer las bases para su resolución, pues hay voluntad de diálogo para alcanzar un acuerdo que nos permita superar la situación actual”. El texto asegura que “el reconocimiento de esta oportunidad, y la voluntad y firmeza política expresada por ambas partes, permiten explorar y abordar la apertura de una nueva etapa basada en el diálogo efectivo, abierto y sincero y apostar por el reconocimiento y entendimiento institucional”. Por todo ello, “conforme a los principios de lealtad institucional y bilateralidad” que rigen el marco político de relación entre el Gobierno de España y el Govern de la Generalitat de Cataluña, acuerdan una serie de puntos.

1. El reconocimiento del conflicto político y la activación de la vía política para resolverlo

“Partimos del reconocimiento de que existe un conflicto de naturaleza política en relación al futuro político de Cataluña. Como cualquier conflicto de esta naturaleza, sólo puede resolverse a través de cauces democráticos, mediante el diálogo, la negociación y el acuerdo, superando la judicialización del mismo”, según el documento.

2. Creación de una mesa bilateral de diálogo, negociación y acuerdo para la resolución del conflicto político

“Por ello, adoptamos el compromiso de crear una Mesa de diálogo, negociación y acuerdo entre Gobiernos, que partirá del reconocimiento y legitimidad de todas las partes y propuestas y que actuará sin más límites que el respeto a los instrumentos y a los principios que rigen el ordenamiento jurídico democrático”, añade el texto.

La composición de la mesa de Gobiernos estará formada por las delegaciones de forma paritaria y con los miembros que ambas partes decidan. El contenido se limitará al “diálogo abierto sobre todas las propuestas presentadas”. “Todas las partes aportarán con libertad de contenidos sus propuestas detalladas sobre el futuro de Cataluña. Y se valorarán, debatirán y argumentarán las posiciones al respecto de cada propuesta”. Además, el calendario será “transparente”: “la Mesa iniciará sus trabajos en el plazo de quince días desde la formación de Gobierno de España y establecerá plazos concretos para sus reuniones y para presentar sus conclusiones”. Por último, se establece un mecanismo de seguimiento y garantías de cumplimiento: “la Mesa establecerá mecanismos para garantizar el inicio y mantenimiento de su actividad y el cumplimiento de los acuerdos”.

3. Consulta a la ciudadanía

Ambos partidos pactan que “en este espacio deberán buscarse acuerdos que cuenten con un apoyo amplio de la sociedad catalana. En este sentido, ambas partes se comprometen a impulsar la efectividad de los acuerdos que se adopten a través de los procedimientos oportunos. Las medidas en que se materialicen los acuerdos serán sometidas en su caso a validación democrática a través de consulta a la ciudadanía de Cataluña, de acuerdo con los mecanismos previstos o que puedan preverse en el marco del sistema jurídico-político”. Esta Mesa se coordinará con otros espacios de diálogo institucionales y parlamentarios ya existentes, que deberán potenciarse. Entre otros, la Comisión Bilateral Generalitat-Estado “recogida en el Estatuto de Autonomía de Cataluña y la Taula de Partits existente en el Parlamento de Cataluña.

Tras el acuerdo, el PP ha asegurado que “Sánchez ha vendido España” a los independentistas, mientras Pablo Casado cree que el pacto “liquida la soberanía nacional” y habla de un “falso conflicto político”. Vox, por su parte, asegura que Sánchez se ha “puesto de rodillas ante los golpistas”. E Inés Arrimadas ha iniciado una campaña para agitar a los barones del PSOE en contra de Sánchez. Alguno ya le ha respondido, no sin cierta retranca, que si Ciudadanos quiere ayudar para que el PSOE no tenga que pactar con ERC lo lógico es que los diputados naranjas se abstengan en la sesión de investidura para que el líder socialista pueda formar Gobierno.