En Valencia se ha desatado una pugna entre la Conselleria de Igualdad y los profesionales de Atención Temprana. Este conflicto ha tenido como último detonante una instrucción controvertida que ha dejado con la boca abierta tanto a los profesionales que prestan servicio en los Centros de Atención Temprana como a las familias de las niñas y niños que acuden a los mismos. El conflicto no es algo que haya estallado solo por esto, ya he dicho que ha sido el último detonante, sino que la cosa venía de bastante atrás debido a unos órganos de gobierno que se han limitado a poner parches a los problemas y, lo mismo, a ignorar las quejas del personal que trabaja día a día con las criaturas. Ahora, y solo para que las cuentas cuadren, sacan de la chistera una instrucción, como he dicho antes, que no solo se apoya en una serie de contradicciones y extralimitaciones, como subraya un informe jurídico de la Unversitat de Valencia, sino que merman toda posible calidad asistencial ¿Cuál será el próximo paso?
En fin, para que nuestros lectores tenga una idea mucho más clara de toda esta metedura de pata por parte del Consell, contamos con Isabel Blanes, presidenta de la Agència Valenciana D`Ávaluació i Prospectiva (AVAP)
Hace poco entrevisté a Juan Fernández Alarcón, ex presidente de la Asociación de Atención Temprana de Murcia, también le pregunté sobre los problemas que estáis teniendo en la Comunidad Valenciana con la Conselleria. La verdad, es que uno se queda perplejo por esta incomprensible línea de intervención que están ejerciendo ¿Sentís que la administración ha dejado de lado a los profesionales para ponerlo todo en mano de unos asesores que buscan maquillar las cuentas antes de mirar por lo más conveniente para los pequeños?
Los cambios que están aconteciendo en la Comunidad Valenciana desde hace más de un año no responden en mi opinión a una motivación económica sino a una mala interpretación de lo que es la equidad del servicio y a una apuesta por una única metodología de intervención. Hace unos años los Centros de Atención Temprana y Desarrollo Infantil (CDIAT), gestionábamos nuestras propias listas de espera, entonces las familias acudían a los CDIATs de forma directa y se iban atendiendo. Desde la Conselleria de Igualdad y Políticas Inclusivas, en adelante CIPI, se publicó en mayo de 2017, un protocolo de derivación a CDIATs con los objetivos de permitir un mejor conocimiento del recurso entre el personal sanitario, detección de un mayor número de casos y una detección más precoz y por otra parte tener conocimiento efectivo de la demanda de AT por parte de la CIPI que hasta la fecha consideraba que la lista de espera se debía a la duplicidad de las listas en los CDIATs. Pues bien, el recurso de Atención Temprana, efectivamente, pasó a ser un recurso más conocido por Pediatras de Atención Primaria que empezaron a derivar a niños y niñas con trastornos en su desarrollo o riesgo de padecerlos de 0 a 6 años como establece el Libro Blanco de la Atención Temprana publicado en el año 2000, las listas de espera no estaban tan duplicadas en los CDIATs y estas aumentaron llegando a ser de más de 2000 menores en la Comunidad Valenciana.
Leo en las noticias que se están abriendo más centros de Atención Temprana y contratando a más profesionales ¿es suficiente lo que se está haciendo para intentar paliar la enorme lista de espera que se da actualmente?
La CIPI ha hecho una gran inversión concertando nuevas plazas y CDIATs. Actualmente constan 65 CDIATs en la Comunidad Valenciana cuando éramos sólo 41 hace dos años. La mayoría tenemos el servicio de Atención Temprana concertado, otros son municipales.
Aunque se aumentó el número de centros concertados, la forma de reducir la lista de espera se intentó a través de la instrucción publicada el 31 de julio de 2022. En ella se establece que “con carácter general, para las nuevas solicitudes de atención temprana, una intensidad de tratamiento inicial de 1 sesión semanal” y “Cualquier modificación en la programación de sesiones de los niños/as atendidos en los CAT debe ser también justificada. El equipo de atención temprana de las Direcciones Territoriales realizará la revisión de la propuesta y validación, en su caso. Este párrafo está publicado y ha dado mucho que hablar. Los profesionales no estamos de acuerdo, nos duele mucho la lista de espera, sabemos lo que es que una familia esté esperando para ser atendida en un momento tan complicado, pero creemos en nuestro trabajo y no consideramos que bajar la calidad de los servicios de Atención Temprana dando una sola sesión a cada niño/a sea la solución para bajar la lista de espera. Los niños/as deberían tener la atención que necesiten en frecuencia y tipología de sesiones y esto debería poder decidirlo los profesionales especializados en Atención Temprana, no agentes externos. Para algunos menores una sesión semanal estará bien, pero para otros puede que sea insuficiente.
¿Qué más propondría hacer o de qué otra manera?
La Atención Temprana es un derecho de los menores de 0 a 6 años con trastornos en el desarrollo o riesgo de padecerlos independientemente de que cuenten con apoyos en el centro escolar, ya que estos son complementarios, no equivalentes. Los profesionales debemos, como en cualquier otro servicio, velar por una buena gestión del recurso, pero, cuando el fondo es una falta de plazas, la solución solo pasa por un aumento económico de centro y de plazas concertadas
La Conselleria justifica esa línea en base a una más amplia e igualitaria prestación de los servicios de Atención Temprana, pero ¿eso no sería desviar el problema de cara a conseguir unos propósitos estadísticos, en este caso reducir la lista de espera, sin tener en cuenta la realidad concreta de esas niñas y niños que necesitan de vuestros servicios?
Totalmente, tal y como han manifestado en prensa la Dirección General, la equidad es que la Atención Temprana llegue a todos los menores limitando a una sola sesión. Sin embargo, desde AVAP-CV, hemos conocido que esta autorización de la segunda sesión depende de la lista de espera del CDIAT, es decir, si no tienes lista de espera en tu centro, te darán la segunda sesión y si tienes lista de espera no te autorizarán la segunda sesión. Como los CDIATs no están sectorizados, nos encontramos con zonas desfavorecidas que no cuentan con este recurso y localidades que cuentan con varios centros concertados.
¿No te parece que esa justificación social es, desde el punto de vista ético, algo reprobable?
Por supuesto, para los profesionales, no es equidad que dependa de donde resides para tener una o más sesiones en el tratamiento y esto vulnera los derechos del menor. Igual que vulnera los derechos el que los niños/as, ya atendidos en los centros, pueden continuar con sus dos o tres sesiones semanales y los que se incorporan a partir de julio solo tengan una de forma inicial.
¿Qué consecuencias puede tener esto en un futuro?
Las consecuencias a corto plazo es que no se está dando la atención que en muchos casos se debería de dar. Los profesionales sentimos que no se valora nuestro trabajo ni nuestros criterios técnicos. Hay niños y niñas que necesitan, desde una orientación interdisciplinar, sesiones específicas de atención global, psicología, logopedia, terapia ocupacional o fisioterapia. Al limitar los tratamientos se reduce la calidad de estos. Si esto pasara en sanidad, que para reducir la lista de espera el tratamiento no fuera completo, todos nos echaríamos las manos a la cabeza.
¿Al final, cuando veis que siempre terminan haciendo lo que les da la gana, que reducen vuestro papel al de simples técnicos, y no valoran vuestra experiencia profesional a la hora de tomar decisiones que afecten a la organización del trabajo y al mejor empeño de vuestra labor, en qué os puede afectar?
Evidentemente, cuando eres profesional de la Atención Temprana y crees en tu trabajo y en la calidad del mismo, ver como las normativas afectan de esta forma, a pesar de nuestros intentos de comunicarnos, nos causa un gran sentimiento de desazón.
Recientemente, en marzo se ha publicado el DECRETO 27/2023, de 10 de marzo, del Consell, por el que se regulan la tipología y el funcionamiento de los centros, servicios y programas de servicios sociales, en él se define que la intervención será prioritariamente en el entorno, siguiendo una metodología concreta. En AVAP-CV, incluso en la Junta Ejecutiva, hay profesionales de orientación interdisciplinar y transdisciplinar, profesionales que siguen diversas metodologías, esto nos hace diversos. La Asociación de profesionales de Atención Temprana es inclusiva, todo profesional tiene cabida. Cada profesional debería intervenir desde la metodología que considere más oportuna para atender el niño/a o familia en concreto. El problema es que la normativa es reduccionista, apuesta por una metodología, una forma de intervenir. Siguiendo con el paralelismo sanitario, si saliera una normativa que regulara el procedimiento técnico que debe seguir un cirujano o cirujana nos parecería una locura. Esto está en el límite del derecho profesional de libre elección en la forma de intervenir. La normativa es la que debe ser inclusiva, como decía nuestro manifiesto «solicitamos un paraguas normativo en el que todos y todas tengamos cabida».
¿En que más afecta la normativa?
Pues se plantea la creación de “expertos” que formarán parte de las Direcciones Territoriales y valorarán en primera instancia al menor para saber si le corresponde o no el servicio de AT. Esto, evidentemente, supone romper el momento de la acogida de la familia que es fundamental y deberá de pasar por una valoración previa, más tiempo, más burocracia, además de que demuestra poca confianza en que los profesionales de Atención Temprana sepamos diferenciar si el niño o niña es susceptible de recibir el servicio. Y, por otra parte, se crean servicios llamados ADI con funciones muy similares a los CDIATs que, se supone, llevarán la atención más preventiva. En resumen, se recortan funciones a los CDIATs, se limitan actuaciones, se encorseta la metodología…
Por ello, los profesionales de Atención Temprana de la Comunidad Valenciana, que formamos parte de la Asociación AVAP-CV, iniciamos una serie de concentraciones, huelgas y manifestaciones mostrando nuestro rechazo a la normativa y luchando por defender la Calidad de la Atención Temprana como se puede ver en nuestras redes sociales.
No sé si ha tenido reuniones con la Consellera, pero ¿Cuál es su respuesta ante estos problemas que le habéis trasladado?
Sí, hemos tenido diversas reuniones tanto con la directora general Elena Albert, el secretario autonómico Rubén Sancho y Joan Crespo director general de IVAFIQ. Nos han escuchado, pero de forma no activa, hemos echado de menos la negociación, el llegar a acuerdos. No hay argumentos técnicos y la posición es cerrada e impermeable. Actualmente, estamos a la espera de la fecha de reunión que hemos solicitado con Joan Crespo de IVAFIQ. para preguntar cómo se va a llevar a cabo el decreto publicado en marzo, pero a fecha de hoy, no hemos tenido respuesta.
¿Qué pueden esperar por parte vuestra si sigue en esa actitud?
Bueno, en AVAP-CV, ¡NO NOS RENDIMOS!, tal y como dice nuestro lema, los profesionales de AT vamos a continuar defendiendo la calidad de la Atención Temprana.
Estamos movilizando la presentación de firmas a diversos organismos, así como el estudio de las incongruencias de las normativas. Es importante destacar que en AVAP-CV no estamos alineados con ningún partido político y que nuestras reivindicaciones son técnicas. Nuestro mayor anhelo sería que la normativa que está por publicar que regulará la Atención Temprana de la Comunidad Valenciana sea más inclusiva.
Estoy segura de que todo esto pasará, caerá por su propio peso como lo hacen las cosas por sentido común, al margen de modas, el problema es lo que habremos perdido durante el camino.
Por último, ¿qué les pediría a nuestros lectores en relación a esa gran dificultad por la que atraviesa la Atención Temprana en la Comunidad Valenciana y, también imagino, en el resto de España? ¿Esa actitud pasiva ante unos problemas, que quizás a algunos piensen que les pilla de lejos, de qué manera sí les puede afectar?
La Atención Temprana es un recurso imprescindible para los menores y las familias que lo necesitan, un recurso que se debe cuidar y proteger porque forma parte de nuestro sistema público de recursos.
M.Isabel Blanes, Psicóloga, Directora del CDIAT de Aspas Castellón-Helix, Presidenta de AVAP-CV, Asociación Valenciana de Profesionales de Atención Temprana que cuenta como socios y socias activos a 203 profesionales, pertenecientes a 50 de los 61 Cdiats de la Comunidad Valenciana, además de a otros centros sanitarios o privados.
