Como algunos de ustedes conocerán, sobre todo si son aficionados del Atlético de Madrid -como quien esto escribe-, existe una Asociación denominada Señales de Humo, que está integrada exclusivamente por seguidores del Club y cuyos fines estatutarios son la defensa del patrimonio del Club Atlético de Madrid y servir de foro de información y debate de la afición rojiblanca.

Señales nació al albur de la penosa intervención judicial del Atlético, que acabó con el equipo en Segunda División y poco más tarde (febrero 2003) con la condena por parte de la Audiencia Provincial a Jesús Gil y Gil y Enrique Cerezo por la apropiación indebida del Club al transformarse en sociedad anónima deportiva (SAD) de forma fraudulenta y así mismo, la condena del primero y su hijo Miguel Ángel Gil Marín, por estafar al propio Club, a 18 meses de prisión.

Posteriormente, en mayo de 2004 fallecería Jesús Gil y Gil y en julio, el Tribunal Supremo revoca la sentencia de la Audiencia, declarando la existencia del delito de apropiación indebida del Club, pero considerándolo prescrito, por lo cual no puede haber condena. Pero mantiene la condena por el delito de estafa a Miguel Ángel, que desde el fallecimiento de su padre se había erigido en el mandamás de la SAD y a la sazón, aún ilegalmente, Consejero Delegado de la misma y máximo accionista, dominando en la actualidad algo más del 50% del capital social.

En ese caldo de cultivo, en enero de 2002 se agrupan una serie de aficionados contrarios a la propiedad y gestión del Club por parte de la familia Gil, fundando Señales de Humo y convirtiéndose durante estos años en el azote judicial de Miguel Ángel Gil Marín y Enrique Cerezo, con resultados muy positivos en distintos frentes judiciales, consiguiendo ante los Tribunales la anulación de ampliaciones de capital en fraude de ley de la SAD o la anulación del conocido ámbito Mahou-Calderón, sobre el cual servidor ya les ha escrito en alguna ocasión:

https://diario16.com/la-operacion-mahou-calderon-se-desatasca/

https://diario16.com/sobre-la-segunda-anulacion-de-la-operacion-mahou-calderon-en-los-tribunales/

Pero volviendo a la actualidad, resulta que el Club ha publicado en su web, haciéndose eco de ello los medios deportivos habituales, su Código Ético, provocando cierto estupor entre los aficionados que conocen el verdadero devenir del Club y la imagen fiel y real de sus gestores, que, desde luego, distan mucho de ser un dechado de virtudes. Aquí les dejo el enlace a dicho Código: http://clubatleticodemadrid.com/atm/codigo-etico

Considerando Señales de Humo que dar publicidad al Código ético en cuestión es un solemne acto de hipocresía –dados los antecedentes de los gestores del Club- y darle pábulo en prensa aún más, han colgado un manifiesto de reprobación en su página web, que me permito transcribirles a continuación, por cuanto que la información institucional veraz del Club está prácticamente secuestrada por los medios de información deportivos, en el sentido de que habitualmente cuentan lo que a sus gestores les interesa que publiquen o la versión oficial del Club. Por eso, quiero agradecer a un medio independiente como Diario 16 que posibilite llevar a cabo un acto de información digna, como este, a una asociación sin ánimo de lucro, sostenida únicamente por las cuotas de sus integrantes y que carece del adecuado altavoz mediático. Creo que muchos se sorprenderán de lo que Señales cuenta en su comunicado, que dice así:

ACERCA DEL CÓDIGO ÉTICO DEL CLUB ATLÉTICO DE MADRID SAD O DE CÓMO LOS PÁJAROS TIRAN A LAS ESCOPETAS.

“Y aconteció que cuando Moisés descendía del monte Sinaí con las dos tablas del testimonio en su mano, al descender del monte, Moisés no sabía que la piel de su rostro resplandecía por haber hablado con Dios” (La faz de Moisés resplandece. Éxodo 34).

El Club Atlético de Madrid SAD acaba de hacer público en el día de ayer, su Código ético así como la figura del Compliance Officer del Club, ignoramos por ahora, porque no se especifica, si como órgano interno del mismo o con carácter externo, ya que solo se cuenta con una dirección de correo electrónico.

Desde Señales de Humo entendemos que la medida es necesaria, incluso tardía y ya en conversaciones con el Consejero Delegado hace un par de años le instamos a que atendiera la obligación de contar con un Compliance Officer, toda vez que la reforma del Código Penal en 2010, mediante la cual se introducía la responsabilidad penal de las personas jurídicas por los delitos cometidos en su nombre o por su cuenta por todo tipo de agentes sometidos a su autoridad, esto es, administradores, directivos, representantes, empleados…de manera que se hacía necesario establecer el debido control para evitar todo tipo de sanciones, no solo de ámbito sectorial o deportivo, sino también penales.

Y además, toda aquella persona jurídica quedará exenta de responsabilidad penal cuando haya adoptado y ejecutado, antes de la comisión de un delito, las oportunas medidas de vigilancia y control, idóneas y necesarias para prevenir delitos o reducir el riesgo de su comisión, encomendándose la supervisión de esas medidas al Compliance Officer.

De ahí que manifestemos que la medida es necesaria y que parece, a todas luces, extemporánea.

Una vez explicado brevemente qué es el Compliance, dado que la mayoría de los aficionados no son duchos en estos asuntos, debemos entrar a valorar el Código ético que ha hecho público la SAD, aprobado por su Consejo de Administración, en sesión de 16 de junio pasado. Y ya adelantamos que no se puede hacer un ejercicio mayor de hipocresía.

Con los antecedentes que tienen el Consejero Delegado y el Presidente no cabe mayor desfachatez que hacer público un código ético que, evidentemente, deberían haberse ahorrado si tuvieran un poco de vergüenza. Y ya que no lo han hecho, si consideraban necesario redactarlo, deberían haberlo mantenido oculto en el más profundo de los agujeros existentes bajo el más que denso polvo que cobijan las alfombras de Virgen del Puerto 67.

No hace falta analizar más que la primera frase con que nos topamos al ojear dicho Código:

“El código ético constituye un paso más en el buen hacer, la gestión ética y la integridad que el Club Atlético de Madrid S.A.D. 

Con esta primera frase queda todo dicho: términos como “buen hacer”, “gestión ética” e “integridad” se convierten en paradojas evidentes si los aplicamos a las actuaciones del dúo que comanda los designios del Atleti. Son tres ejemplos meridianos de oxímoron que nos causan un rubor indescriptible tener que digerir.

No es necesario entrar a analizar una por una las ilegalidades cometidas en la gestión del Club, pero sí conviene enumerarlas a modo de recordatorio:

  1. Delito de apropiación indebida del Club Atlético de Madrid (Cerezo, cooperador necesario, Jesús Gil y Gil, autor, aunque se consideró prescrito el delito y no recayó condena.) .
  2. Condena a 18 meses de prisión a Miguel Ángel Gil Marín por un delito de estafa contra el Club
  3. Ampliaciones de capital de 2003 anuladas por fraude de ley en sentencia firme, que considera así mismo fraudulenta la transformación del Club en SAD.
  4. Cuantiosa deuda con Hacienda que el Club lleva años pagando (principal e intereses) de manera fraccionada tras acuerdo con la Agencia Tributaria
  5. Anulación por dos veces ya, mediante sendas sentencias del Tribunal Superior de Justicia de Madrid, del planeamiento del ámbito Mahou-Calderón, por incumplimientos legales en las alturas de los edificios y la reserva de suelo público.
  6. Anulación por el Tribunal Supremo de la Operación Alcorcón, lo que supone unas pérdidas de 72 millones de euros por la venta de plusvalías urbanísticas que nunca llegaron a existir.
  7. Relación con La Gürtel en investigación, por la venta de los terrenos del Calderón, según se maneja en el sumario judicial.
  8. Relación de Cerezo con el “caso ático” en el que está imputado junto con el ex presidente de la Comunidad de Madrid, Ignacio González
  9. Contrato televisivo con Telemadrid para retransmitir partidos del Club que ha sido objeto de denuncia por los empleados de dicha cadena por ser fraudulento y prevaricación.
  10. Ilícitos pendientes de juzgar por la justicia, con acciones legales ya formuladas por Señales de Humo:
  • Presunto delito societario continuado por mantenimiento de Miguel ángel Gil Marín en el cargo de Consejero Delegado en contra de la ley y estatutos del Club, al haber sido condenado por delito patrimonial.
  • Presunto delito societario en concurso con otro de continuado de apropiación indebida, agravado por razón de la cuantía, por cobro de salarios contrarios a ley y estatutos del Club, por parte de Miguel Ángel Gil Marín, desde 2007 a 2014, por importe de más de12 millones de euros.
  • Presunto delito de estafa procesal, agravado por razón de la cuantía, por demanda ficticia contra PROMOCIONES FUTBOLÍSTICAS SA, para hacer desaparecer de las cuentas de la SAD la suma de más de 16 millones de euros, a cuya reposición contable fueron condenados los herederos de Miguel Ángel Gil Marín.
  • Presunto delito de administración desleal por las plusvalías que se dieron en el balance tras aportar como rama de actividad el Vicente Calderón a la sociedad División Inmobiliaria, considerada por la Audiencia Provincial como “burda ficción contable”

Así las cosas y adelantando que esta asociación tiene en proyecto otras demandas civiles para impugnar la transformación del Club en SAD, efectuada en fraude de ley y por tanto imprescriptible, así como las ampliaciones de capital posteriores a 2003 (dejando a salvo los derechos de los accionistas de buena fe), resulta palmario que la trayectoria de los gestores de la SAD no ha sido ni buena, ni ética, ni íntegra, sino más bien todo lo contrario y esto, gran parte de la afición aún lo desconoce.

Las instituciones deportivas (CSD, RFEF, LFP, Secretario de Estado para el Deporte…), que no pueden ignorar que un condenado por delito de estafa está al mando del Club, vulnerando flagrantemente la propia Ley del Deporte, son cómplices del actuar de Miguel Ángel Gil Marín, por mirar a otro lado desde el principio de su gestión.

Los medios y profesionales de la comunicación e información que conocen y tapan o callan todas las circunstancias puestas de manifiesto en este comunicado, también lo son.

Nosotros, por nuestra parte, seguiremos al pie del cañón persiguiendo las conductas ilícitas de los que detentan ilegítimamente la propiedad del Club. Hacemos extensivo este comunicado al Compliance Officer animando –aunque no con mucho convencimiento- a todos los aficionados que tengan algo que denunciar a que lo hagan igualmente, al correo proporcionado por la SAD: [email protected]

De la misma forma se remitirá este comunicado al representante del GRUPO WANDA, segundo máximo accionista de la SAD, a los efectos que procedan, si bien es evidente que ya conoce el historial de sus consocios porque además de ser público y notorio, ha sido asesorado por prestigiosos despachos jurídicos.

No se puede permitir que el ilegítimo accionista mayoritario del Club, Miguel Ángel Gil Marín, se presente como un iluminado, con sus Tablas de la Ley bajo el brazo, a reírse de toda la afición. No lo vamos a consentir. Y quede este comunicado en señal de reprobación y para general información de toda la afición y de aquéllos que quieran darse por enterados.

Y con el Cholo, su equipo y la plantilla a muerte, como siempre:

“Enormes en el campo e infames en el palco”

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