Desde que se promulgó la Ley del Sólo Sí es Sí, elaborada por el Ministerio de Igualdad, el núcleo duro del PSOE está en contra y quieren cambiar artículos que dejen la Ley como estaba con el PP, que le presiona y hasta el propio Feijoo se suma a la propuesta de Pedro Sánchez con su abstención o apoyo. Según la derecha, y algunos socialistas, para que sea sancionable jurídicamente tiene que haber violencia e intimidación, aunque haya violación con penetración.
La Ley es buena para las mujeres y para el feminismo, y no se ha cansado Pedro Sánchez de repetirlo. Pero ahora tiene, según él, efectos indeseados porque disminuye las penas, y lo que presuntamente quiere Sánchez es aumentar las penas. Pero que el consentimiento no sea el centro de la Ley Sí es sólo Sí, al igual que Patxi López y otros socialistas.
Cuán grande debe ser la presión hacia el Presidente desde sus propias filas y desde la derecha y ultraderecha, como oímos todos los días en los telediarios. Debe existir mucho afán electoralista.
Pero para que se produzca el Sólo es Sí, tiene que haber consentimiento de la mujer, que es el núcleo central de esta ley, y que apoyan con rotundidad UP, que ha propuesto 6 proyectos de reforma de la Ley y ninguna ha sido aceptada por Pedro Sánchez.
Bien: el meollo del asunto estriba en que una vez aprobada la Ley, primero en el Consejo de Ministros y después en el Congreso y en el Senado, al aplicarla ha surgido un problema grave: algunos jueces han rebajado la condena a los violadores y en otras ocasiones los han puesto en libertad.
Aquí está el problema: dicha Ley tenía que haber sido reformada en estos supuestos ipso facto por el Gobierno, y sin embargo se intenta resolver a toro pasado, transformándola en otra ley retrógrada, como hemos citado. Al igual que la Ley de la Manada de 2010.
¿Será que hay intereses en los socialistas de terminar con la izquierda verdadera y ha dejado que la «bola se haga grande» para acabar con los que ayudan al pueblo soberano en todos los aspectos sociales? Esto que está sucediendo huele mal, muy mal. ¿Qué se pretende?
Aquí hay más cera que la que arde: ¿se ha pretendido y pretenden desprestigiar no sólo a la Ministra de Igualdad, y de paso a todo PODEMOS? Desde el primer día, tanto la derecha y ultras, como algunos barones del PSOE han estado en contra del Gobierno de Coalición con UP. La triste cuestión es que a muchos hombres les molesta que les pueda dirigir, gobernar, una mujer. Pues que sepan que las mujeres tienen los mismos derechos que los hombres a gobernar y proponer leyes que favorezcan a los más vulnerables.
A decir verdad si no es por UP y por Pablo Iglesias que se dedicó a buscar apoyos en otros partidos, Pedro Sánchez no hubiese sido presidente del Gobierno, a no ser que hubiese pactado con el PP. Eso hubiese sido el desprestigio del PSOE y la vuelta al bipartidismo.
Volviendo al quid de la cuestión, la rebaja de penas y la excarcelación tenían que haberse suprimido el artículo que hace referencia a ello; pero no, se ha esperado demasiado tiempo para reformar y ahora no se ponen de acuerdo los socios de la Coalición.
Y es lógico que UP no esté de acuerdo porque lo que se pretende, supuestamente, es eliminar el concepto de consentimiento y sustituirlo por el de violencia para que no haya ningún juez que pregunte, como ya se hizo: ¿usted opuso resistencia a la penetración? Y ¿qué ocurre si no hay heridas? ¿Se asume que se ha consentido? Habrá que demostrar que no. Se vuelve a tiempos pasados.
Según el Mundo, Igualdad alerta de una «segunda ola» de rebajas de condena de agresores sexuales si se aprueba la propuesta del PSOE.
Podemos pasa a la ofensiva y promete hacer lo que «haga falta» para tumbar la reforma del ‘sí es sí’, y busca un frente con otros socios para aislar al PSOE y dejarlo en manos del PP.
Según Europa Press, el 7 de febrero la ministra de Igualdad, Irene Montero, ha calificado este martes como «momento difícil» el que el PSOE ha presentado como reforma a la Ley del ‘solo sí es sí’ una propuesta que, a su juicio, «plantea volver al esquema penal de la violencia y la intimidación».
En los pasillos del Senado, antes del Pleno, Montero ha asegurado a los periodistas que su departamento va a hacer «todo lo posible» para «conservar el consentimiento en el centro del Código Penal» y no regresar al sistema «de La Manada».
«Quiero que todas las mujeres sepan que sabemos que no es fácil probar la violencia y la intimidación, que es un calvario probatorio», ha insistido Montero.
Podemos vería terrible una reforma de la Ley con el apoyo del PP y con penas del año 2010.
Siguiendo la misma fuente, la ministra ha señalado que Igualdad va a «intentar preservar ahora» que las mujeres no tengan que «probar con su cuerpo la violencia ejercida» sobre ellas para «que se considere que han sufrido violencia sexual» y ha recordado que eso es lo que reclamaban las mujeres que salieron a la calle tras la sentencia de La Manada.
Volver a tiempos pasados es nefasto y da la impresión que la mujer tiene que soportar la violación, la violencia sexual y los partidos que piensan así no deberían estar en el Congreso de los Diputados ni en el Senado, porque estos mismos son los que ayudan a los oligopolios, al capitalismo trasnochado, y se llevan las manos a la cabeza cuando se sube el SMI o se legisla en favor de la sociedad más débil.
Estamos en el S XXI, no en el Medievo, donde «aquí te cojo y aquí te violo». O el derecho de pernada.
Sí a la Ley Sólo Sí es Sí, No a la violencia sexual.
Cómo se ríen y aplauden porque se enfrenten los socios del Gobierno de Coalición, desde la derecha y los ultras. Esa es la táctica: todo va mal para estos partidos coaligados, y la derecha quiere gobernar sea como sea. La manera de que no se rían de vosotros es que estéis unidos y solucionéis este asunto de la Ley de Sólo sí es sí, sin olvidar el consentimiento de las mujeres.
