Endesa Nostra

Hace tiempo que vengo percatándome de cómo las grandes corporaciones, cogidos los legisladores por sus elegantes aparatos sexuales, disponen de todas las argucias suficientes para explotar a los desgraciados “paganos” que osamos solicitar sus ofertas, a veces monopolísticas. Estamos cansados de ver noticias en las que grandes grupos se ponen de acuerdo para regular como les sale del capirote con consecuencias ridículas y rentables.

Voy a poner un ejemplo: me obligan a cambiar de contador de consumo con Endesa por no sé qué normativa europea que, casualmente, les suple un servicio que debían dar: la lectura de esos contadores en lugares de paso no frecuente, pongamos una casa en el campo, ea, Real Decreto en marcha; he dicho que debían, porque dejaron de dar ese servicio hace lustros, primero supliéndolo con una tarjeta e imponiéndonos el trabajo a los clientes, después estimando lecturas y regularizando como les daba la gana. Por cierto, la carta para anunciarme el cambio incluía amenazas de corte de suministro si no cumplía con unas fechas… llamé, pregunté a ver quién había recibido avisos anteriores porque yo no, y nada, nadie me contestó nada, estaba vendido totalmente, como siempre, con colocar el dato en una esquina de algún papel perdido, un anuncio…

Vinieron, me lo colocaron allá a finales de marzo; el técnico instalador me dijo que estaba emitiendo bien, que era cómodo y poco más, muy amable, ya no tendría estimaciones de lectura sino las reales. Pues fíjense, las casualidades, tras la primera factura con este aparato que supuestamente me regularizaba me llega la siguiente: un tercio más del consumo habitual y el doble de la media de mi pueblo; hablo con amigas y me dicen lo mismo, que pagan casi el doble con el nuevo cacharro…

Llamo para preguntar por la lógica de esto, me dicen que el aparato va bien y que es lo que yo gasto ¿un tercio largo más de la media de los últimos años? Me entran dudas… y me proponen una revisión, si está roto pagan ellos y si no: pago desplazamiento y tiempo de diagnóstico… Me quedo un poco perplejo, porque si ellos subcontratan empresas para esto: supongo que las pagan con nuestras cuotas, por lo que apoquinaríamos dos veces por lo mismo… protesto, no me responden. Funciona, eso sí: no me arriesgo a gastarme más de 50 euros por la cara; y no olviden, el contador es suyo y no estamos autorizados a tocarlos en ningún sentido, podría ser fraude: desde luego la técnica disuade.

En los días siguientes encuentro que al poner el horno o el lavavajillas desaparece la electricidad, no salta ningún diferencial por lo que llamo a ver si es avería general; me informan de que el contador incluye un limitador que desconecta remotamente el suministro cuando sobrepasamos la potencia contratada… Pregunto que por qué no se me ha informado antes, por ejemplo el día del montaje; respuestas vagas y conclusión: tendré la luz cortada cada vez que pase el límite, debiendo reiniciar el contador y apagando consumos, salvo que ponga 100 euros, aumente la potencia de mi contrato (más mensualidad, pues) y espere 15 días a que se haga efectivo soportando las interrupciones del servicio, sorprende lo bien que funciona el corte internáutico y lo mal el alta…

Vuelvo a llamar media docena de veces, broncas inútiles para acá, pobres operadores sin saber salir de las alocuciones habituales aguantando el chaparrón, para poder cobrar… y ya cerca de las 21 horas de la noche me descubre alguien que los van activando por zonas (hay un plan), que me tocó a mí, pero que mientras se regulariza la situación hay un teléfono en el que poder pedir el bloqueo del limitador, horas de llamadas para llegar a alguien que, desesperado, y tras aguantar estoico mi perorata de 20 minutos, me dice esto. Eso explica que en los meses previos no tuviera problemas, no estaba activado pero una vez que lo está ¿qué nos queda sino pagar?

Todo es legal, parece, no debo consumir más de lo que contrato, sin duda, pero ¿no suena a campaña diseñada perfectamente para obtener la regularización de los contratos de potencia? Supongamos que por mi seguridad y bienestar fuera todo necesario, se me ocurren dos cosas como cliente: Primera, ¿no hay otro medio previo que cortar la luz e impedir el funcionamiento diario de un hogar para provocar el cambio de contrato? Segunda, si se propone por seguridad, bienestar, ¿no deberían haber empezado por hacerse responsables o pedir disculpas por no haber cumplido con los contratos durante décadas sin importarles las consecuencias? Yo tenía un contrato, al parecer lo sobrepasaba con el antiguo contador (no puedo saberlo salvo haciendo un estudio técnico o ahora, que me dejan en blanco), pero el aparato que antes lo permitía ¿no era de ellos e intocable bajo multa?, ¿dónde queda mi dignidad de religioso pagador?

La gran estafa legal de los nuevos contadores, diseñada en una empresa y sancionada en los despachos del Estado. Les da igual, buscan beneficios (todos), cobran por hacer estas cosas y me parece muy bien, son profesionales del recoveco legal y los emolumentos, pero tengo claro que a los políticos que no sólo lo toleran sino que colaboran los metería unas décadas en la cárcel, allí hay tiempo para leer.