jueves, 25abril, 2024
13.2 C
Seville
Advertisement

¿En qué deberíamos ser mejores…?

“Locura es hacer la misma cosa una y otra vez esperando obtener diferentes resultados” (Einstein)

Joan Manzano
Joan Manzano
Ejecutivo en multinacionales y consultor en España y Sudamérica en Desarrollo Organizacional, Planificación Estratégica, Marketing Estratégico, Comercial, Ventas. Desarrollo Directivo.
- Publicidad -

análisis

- Publicidad -

Aparece con frecuencia: “todos debemos ser mejores personas” tras la pandemia.. Una de las lecciones demostradas en esta crisis es que hay una sociedad con muchísimas PERSONAS EXCELENTES.  En primera línea:  personal sanitario en extremo riesgo por falta de recursos sanitarios y de protección. También en otros muchos campos que no aparecen.  Modificaría la  afirmación.  ¿En qué debemos, pues, mejorar?  ¡En ser mejores votantes, tener mejores dirigentes!

Muchos comentan que no estábamos preparados para esto.  Es cierto. La pandemia es “anormal”. ¿Estábamos preparados para “lo normal” en un estado serio?  ¿Con criterios “normales” en excelente gestión política, económica, social; de futuro? ¿Se administran los recursos  cara a “inversión rentable ” o “gastos” inútiles.? Ahí están  lo hechos y resultados de cada partido, gobierno.

Podemos reflexionar con objetividad sobre las “causas críticas” de lo que está pasando. ¡Y reaccionar!

Creo que podemos y debemos

  • Dejar de ser súbditos de una monarquía impuesta (lo dijo Suárez). Altamente cuestionada según se publica. Con inviolabilidad impropia y escandalosa. No asegura en absoluto que quien la hereda sea la persona más competente para la jefatura del estado cuando llega su momento.
  • Dejar de estar  subordinados al “despotismo ilustrado” predominante en casi todos los partidos. Políticos ungidos de un poder superior para dogmatizar, decidir, imponer.  Sus resultados no confirman en absoluto su calidad.   
  • Dejar de votar a quienes ni defienden ni representan.  Hemos de ser votantes conscientes y exigentes que eligen “representantes”, no “jefes”.  Y con  criterios “lógicos”. No viscerológicos, ideológicos, partidológicos, fobiológicos, filiológicos, identitariológicos. No dar un cheque en blanco a quienes abusan de él.
  • Ser  profesionales “excelentes”. En cada especialidad, nivel, puesto, sector. “Todos dependemos de todos”. La pandemia  ha demostrado que muchos miles de profesionales dan su máximo para el bien común y arriesgando sus propias vidas. ¿Cómo funcionaría todo si “todos” imitáramos el compromiso de tantos que están en las diferentes líneas? Un país en que las condiciones de cualquier político, sin apenas formación,  son mucho mejores que las de quienes tienen años de formación y actúan con riesgo… precisa un rápido cambio de modelo.
  • Estar mucho más y mejor informados. Tener criterio propio. No el que nos imponen políticos y sus medios afines. ¿Comprados? Utilizar referentes objetivos, fuentes de prestigio. Abandonar  tópicos que generan sesgos, actitudes, negativas, excluyentes.
  • Exigir refundar “todos” los estamentos del estado. Sistema judicial, patronales, sindicatos, ejército, etc. etc.  La situación actual es también fruto de su actuación. Objetivamente, nada buena, muy mejorable,  al margen de la pandemia.  ¿Son los mejores referentes en lo suyo? ¡Deberían serlo!
  • Ser CORRESPONSABLES. Mientras sucedía lo que los estados del norte acusan, ¿en qué pensábamos…? ¿Nos preocupábamos de ver si se “invertía” en lugar de malgastar, “despilfarrar” tanto? Quienes han decidido, gobernado, con tanta negligencia  son reiteradamente votados. La sanidad, hoy tan vital y tan castigada durante años,  es sólo un ejemplo de mala gestión. ¡Y mal voto!
  • Ser mucho más exigentes y autoexigentes. Se mantienen estructuras sobresaturadas y nada eficaces. El senado, o estructuras del estado, por ejemplo. Corren cifras de políticos por habitante con otros países. Comparemos  con Alemania, Suiza; la eficacia de unos y otros. Y nóminas, prebendas.  Es un referente válido. Dirigentes extranjeros se  rebajan el sueldo. En España  no renuncian a dietas aunque no se viaje. “Detalles”.
  • Ser exigentes con la gestión de las zonas que generan riqueza. Cataluña, por ejemplo. Financial Times. Tercera vez: la mejor zona del sur de Europa para invertir. Motor económico de Europa según la UE. 16% de la población:  20% del PIB,  25% de exportaciones, etc. pero se incumple con ella en Constitución, Estatutos, presupuestos. Se intenta marginarla. Sacó a España de la crisis según Montoro, del PP. Ahora se le exige que vuelva a hacerlo por obligación. Se la mantiene intervenida. Se publicó que “se había destrozado su sistema sanitario”. Su Parlamento: mayoría absoluta independentista pero se anula todo lo que legisla. Se menosprecia a su gente. Se van, como dijo Gabilondo.  ¿Qué dirigente “competente” gestionaría así la principal fuente de riqueza productiva?

Como consultor he  realizado muchos análisis, valoraciones, de Directivos. Valoro dos claros parámetros: RESULTADOS y CLIMA de relaciones internas. Ambos están a la vista. La pandemia los ha puesto mucho más de manifiesto. Dejo que el lector  diagnostique.

Hay mucho más a MEJORAR si aprovechamos estos días. Los científicos buscan vacunas contra el coronavirus. ¿Nos vacunaremos nosotros contra tanto virus sociopolítico que perjudica gravísimamente nuestra vida social, política, económica…?

La crisis es necesaria para que la humanidad avance. Sólo en momentos de crisis surgen las grandes mentes” (Einstein)

¿Las tenemos? ¿Lo intentamos estos días de reflexión? ¿Mejoraremos resultados si se hace lo mismo? ¿Cuánto hay en juego hoy, cara al futuro?

- Publicidad -
- Publicidad -

Relacionadas

- Publicidad -
- Publicidad -

DEJA UNA RESPUESTA

Comentario
Introduce tu nombre

- Publicidad -
- Publicidad -
- Publicidad -
Advertisement
- Publicidad -

últimos artículos

- Publicidad -
- Publicidad -

lo + leído

- Publicidad -

lo + leído