Los restos de Ramón Somoza Álvarez y de José Rodríguez Silvosa, víctimas de la represión franquista, exhumados en Castroncelos, a cargo de la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica (ARMH), han sido entregados a sus familias este sábado en el Salón de Actos de la Casa da Cultura “Olga Novo”, en Pobra do Brollón (Lugo).
Un emotivo acto en el que estuvieron presentes los alcaldes de A Pobra do Brollón y Monforte de Lemos, miembros de la ARMH, familiares y vecinos, y en el que también participaron los escritores, Olga Novo, Xosé Lois García y Xulio Valcárcel.
Posteriormente, se procedió a la colocación de flores en el monolito de la Iglesia de Castroncelos en homenaje a los hermanos García Moral, cuya búsqueda propició la exhumación de Silvosa y Somoza.
Sobre el procedimiento
Al amanecer del día 14 de julio de 1938, el juzgado Municipal de Ribas de Sil recibe una comunicación en la que se participa que en el punto denominado Seixo de la parroquia de Castroncelos de este municipio, aparecieron muertos en la madrugada del día de hoy a consecuencia de disparos o heridas producidas por arma de fuego los que según referencias adquiridas son los vecinos de Monforte Ramón Somoza Álvarez, que fue ganadero y un sastre conocido por Silvosa.
El reconocimiento, practicado por el Médico titular Ramón Somoza Losada, verifica la existencia de dos hombres tendidos en el suelo, boca abajo uno con la cabeza hacia el Oeste y otro hacia el Norte, hallándose el que aparece con la cabeza hacia el Norte vestido con un traje claro en buen estado y el otro con ropa bastante deteriorada calzando alpargatas blancas y el otro con buenos zapatos de cuero. Acto seguido, los vecinos de Monforte Antonio Sierra Casanova y Perfecto Fernández Silva, reconocen los cuerpos como los de Somoza y Silvosa.
Tras esta primera información, el juez Municipal de Pobra de Brollón recibió la orden de proceder con las siguientes diligencias: levantamiento de los cadáveres, identificación de los mismos, autopsia, inscripción en el registro civil, enterramiento y declaración de las personas que puedan dar testimonio.
A partir de ese momento, las investigaciones pasaron a manos del Juzgado de Instrucción de Quiroga, quien ordenó a la Guardia civil de A Pobra de Brollón la investigación lo ocurrido y solicita al Juzgado de Instrucción de Monforte la localización de los familiares de los fallecidos para que presten declaración. Tan sólo se localiza la madre de Ramón Somoza, quien es informada de la muerte de su hijo el día 27 de julio, aunque afirma que conocía la muerte violenta de su hijo por rumores. La familia de José Rodríguez, de quien se afirma que era viudo, nada se pudo informar, ya que tan sólo figura una referencia a su padre, residente en Lugo, pero no se tramitan gestiones por parte de los jueces para su localización.
Tras esto, el juez pregunta al Juzgado Militar de Monforte si en este se están realizando investigaciones por lo sucedido, a lo que contesta negativamente. Sin embargo, solicita de la Comandancia Militar si allí instruyeron diligencias por este hecho. Será esta la pista definitiva, ya que el Comandante Militar responde que José y Ramón fueron muertos por la Guardia Civil, cuando eran conducidos por el camino de Salcedo y Castroncelos, por intentar fugarse.
No me extraña que fuera emotivo, ¡80 años han tardado estas personas en recuperar a los suyos!, cuántos no tienen ni idea de en qué cuneta estás los restos de su padre, madre, abuelos… Es una tristeza. ¡¡Verdad, Justicia y Reparación», mientras no sea así, la herida continuará abierta.