España es tierra de vinos, y cada vez los miman más, tanto a la hora de producirlos como de difundir sus valores y encantos. Tradicionalmente ha sido este un sector conservador en el que cuesta mucho plantear apuestas de futuro. Por suerte, hay ya nuevas generaciones al frente de algunas bodegas que son conscientes de que los avances de este siglo XXI no son una amenaza sino un importante aliado para preservar lo mejor de su tradición vinícola.
José Moro no ya es ningún muchacho, pero como tercera generación al frente de la Bodegas Emilio Moro no le tiembla el pulso a la hora de probar nuevos caminos que sigan manteniendo las distintas referencias de su casa entre las más apreciadas y respetadas del panorama nacional. Eso ha llevado a esta bodega vallisoletana a ser distinguida con un galardón de la Asociación Española de Usuarios de Telecomunicaciones y de la Sociedad de la Información (AUTELSI). Puede sonar a un colectivo completamente ajeno al mundo del vino, y esa es la mejor prueba de que los Moro están haciendo las cosas bien.
La AUTELSI es una entidad sin ánimo de lucro que tiene como objetivo fomentar, impulsar y promover el estudio, la investigación y la difusión de conocimientos para el desarrollo de la Sociedad de la Información en nuestro país. Sus premios anuales, otorgados por los votos de los asociados, reconocen y recompensan la innovación y la excelencia de los proyectos realizados por entidades públicas y privadas para el impulso de las telecomunicaciones, y en esta quinta edición han decidido reconocer a las Bodegas Emilio Moro en la categoría de Innovación Tecnológica para la Mejora de la Productividad por su último proyecto “para crear la bodega del futuro”.
“La implantación de una red de sensores en los viñedos y de la aplicación de IA, Big Data y tecnología satelital se traducirá en una bodega sostenible y de alta calidad”
En su habitual apuesta por combinar tradición e innovación, esta bodega ha introducido en sus procesos productivos en los últimos años importantes avances, como el desarrollo de levaduras autóctonas extraídas de sus propias viñas (que le han permitido reforzar la identidad de sus vinos) o la incorporación de drones y geolocalizadores para la gestión inteligente del viñedo. En este sentido, su última apuesta ha sido la firma de un acuerdo de colaboración con Vodafone para la creación conjunta “de una bodega de alta calidad, sostenible y gestionada digitalmente a través de la colocación de una red de sensores en los viñedos y de la aplicación de inteligencia artificial, Big Data y tecnología satelital al campo. Todo ello con el fin de maximizar el rendimiento y minimizar el impacto ambiental de la producción de vino”.
Ese acuerdo supondrá la instalación en los viñedos de Emilio Moro una red de sensores que, junto a imágenes de satélite obtenidas en alta resolución y a tiempo real, permitirán a la bodega medir factores ambientales clave como la humedad, la temperatura, la conductividad del suelo y la absorción de agua, o la salud de las vides. A continuación, gracias a la inteligencia artificial y la aplicación de tecnologías basadas en Big Data, esos datos serán procesados y enviados de forma inmediata a las herramientas móviles de los enólogos y técnicos de la bodega, de tal manera que podrán conocer con absoluta precisión la cantidad ideal de riego y fertilizante que necesitan sus vides en cada momento.
Esta solución, bautizada ‘Sensing4Farming’, supondrá importantes beneficios que incluyen no solo una reducción de costes en la producción (debido al consumo reducido de agua, fertilizantes y energía) y el aumento de la cantidad y calidad de la misma (al permitir una aplicación más selectiva de los tratamientos), sino también un menor impacto ambiental debido al uso reducido de fertilizantes.
