Lola y Pepe pospusieron su boda hace seis meses debido a la inundación causada por fuertes lluvias. Se anunció la el enlace para el cuatro de abril.
Dos meses antes de la celebración, llegaron al pueblo dos familias extranjeras, una procedente de Francia y la otra de Inglaterra. Vinieron al pueblo para visitar una iglesia románica de valor histórico y hacer el camino de Santiago. Cada matrimonio tenía un retoño. Ana, francesa y John, inglés. Los franceses eran de Biarritz, y los británicos de Gibraltar. Hablaban castellano sin acento extranjero. Ambas familias fueron bien acogidas por la población y la gente joven trabó amistad con el chico y chica recién llegados. Lola y Pepe iniciaron amistad seria con John y Ana. Los cuatro participaban de paseos, reuniones, bailes, excursiones, y lo pasaban bien.
Lola y Pepe anunciaron su boda a celebrarse el día cuatro de abril. Siguió a este anuncio, cena, baile y juerga hasta la madrugada con sus padres y amigos.
A mediados de marzo el gobierno convocó elecciones en la comunidad para el día cuatro de abril. En el día indicado, Pepe y Lola cumplieron con su deber votando en el colegio electoral. A continuación, el pueblo se llevó una sorpresa: treinta minutos después de votar, Lola y John volaron a Londres desde la cercana capital de provincia, mientras Pepe y Ana partían para París.
Ambos, Lola y Pepe cumplieron con su deber de electores en unas elecciones libres.
Estas cuatro personas han fundado dos familias, dos eslabones en el desarrollo de nuestras naciones.
