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El Tribunal Supremo da la razón a Beatriz Talegón y a su pareja, condenando en costas al alcalde socialista de Cabanillas Del Campo José García Salinas

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análisis

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Cinco años han transcurrido desde el inicio de un procedimiento judicial en el que se acusaba a Beatriz Talegón y a Juan Carlos Sánchez de haber atacado al honor del actual alcalde de la localidad guadalajareña de Cabanillas del Campo.

Beatriz Talegón conoció a través de la prensa de la presentación de una denuncia contra ella. Recién investido alcalde, García Salinas se dirigió a los juzgados de Guadalajara para interponer una denuncia por la vía civil contra la que fuera compañera de partido político.

La pequeña victoria de García Salinas

En primera instancia se dio la razón, en una pequeña parte a lo que reclamaba García Salinas, y se condenaba a Beatriz y a su pareja a indemnizarle (1.500 y 3.000 euros relativamente) por haber atentado contra el honor del ya alcalde. Presentaron recurso ante la Audiencia Provincial de Guadalajara, que falló en el mismo sentido.

Fue entonces cuando García Salinas aparecía en los medios de comunicación felicitándose por su victoria. Sin embargo, Beatriz Talegón advirtió ya en aquel momento de la presentación de recurso de casación ante el Tribunal Supremo.

Las declaraciones que García Salinas realizó entonces pretendían dar a entender que no entendía por qué se habría producido el enfrentamiento entre ambos. Algo sorprendente cuando, desde el primer momento, él mismo habría atacado continuamente a Beatriz Talegón a través de redes sociales y, también haciendo uso de distintos medios de comunicación.

Recuperamos aquí cuando, precisamente el mismo día en que Beatriz Talegón se hizo mundialmente conocida por un discurso como Secretaria General de la Unión Internacional de Jóvenes socialistas en Cascáis, Salinas se apresuraba a pedir su dimisión sin razón alguna. Publicó entonces, también una carta pública atacando a Beatriz en un diario provincial, el «Nueva Alcarria», donde vertía comentarios atacantes contra ella sin motivo aparente, en línea con sus comentarios realizados en redes sociales, haciendo referencia al salario que ella percibía trabajando en Bruselas, entre otras cuestiones. Mensajes públicos que García Salinas borró, pero que habían podido ser guardados por Talegón, detalle del que se informó al juez en su momento.

Talegón regresó a Cabanillas en 2015

Fue en el año 2015 cuando Beatriz Talegón regresó a Cabanillas del Campo, junto a su marido. Era año de elecciones y su regreso a la agrupación socialista no gustó a todos. Sobre todo al haberse producido su renuncia como concejala de la localidad en 2008, precisamente por las presiones recibidas desde su propia agrupación.

En aquel momento las tensiones eran evidentes, según nos cuenta Beatriz Talegón, que ha permanecido en discreto silencio durante estos años sobre este tema. Incluso, su pareja, Juan Carlos Sánchez, intentó afiliarse al PSOE y, según nos confirma, «no hubo manera. La ficha no aparecía nunca y se me negó sin razón ninguna el derecho a afiliarme a un partido político». La agrupación vivía un proceso interno de primarias en el que Beatriz apoyaba a Ramón Arizala, el candidato alternativo a Salinas.

En el momento de celebrarse las elecciones primarias para elegir al candidato como alcalde a las elecciones municipales, José García Salinas se encontraba imputado: el por entonces alcalde del PP, Jaime Celada le había llevado a los tribunales. Este detalle no era menor, puesto que el código ético del PSOE señalaba expresamente la imposibilidad de concurrir a un proceso electoral encontrándose en la situación procesal en la que García Salinas se encontraba.

Este hecho fue precisamente el que desde la candidatura de Ramón Arizala se puso de manifiesto en la asamblea del PSOE celebrada para confirmar los resultados de las primarias. Y allí intervino Beatriz, en medio de una bronca en la que participaron distintos militantes del partido. Talegón recuerda en exclusiva para Diario16 que «aquella fue una jornada de mucha tensión. Ya la había desde mucho antes, pues mis disputas con García Salinas se remontaban a los tiempos en que los dos formábamos parte de las Juventudes Socialistas. En su día ya tuvimos que ventilar nuestras desavenencias en la sede provincial del partido y recuerdo quedarme asombrada por la capacidad de García Salinas para «convencer» de su particular versión de los hechos. En la asamblea se produjo una discusión generalizada, donde yo me mostré públicamente muy molesta por ver cómo se saltaban los criterios del código ético del partido. Y recibí insultos por ello».

García Salinas no ganó las elecciones de 2015, por lo que los pactos entre las distintas formaciones políticas eran necesarios para mover la balanza hacia otro gobierno del Partido Popular, o la recuperación de la alcaldía por los socialistas. Quienes tenían la posibilidad de decidir era la agrupación de «Vecinos por Cabanillas».

Beatriz y Juan Carlos recuerdan cómo acudieron a participar a las asambleas vecinales, que eran abiertas, y a tratar de explicar las dificultades que estaba habiendo en ese momento en distintas cuestiones políticas que afectaban al pueblo. El candidato que encabezaba la lista de Vecinos por Cabanillas dimitió de su cargo ante los movimientos que observó por parte de algunos miembros de su candidatura, precisamente, en la estrategia de cara a la conformación de gobierno de la localidad.

La tensión también estaba sobre la mesa de esta candidatura vecinal, que tenía en sus manos decidir el futuro del gobierno del pueblo. Y fue allí, en una asamblea que fue grabada en video, donde Juan Carlos explicó a los presentes las razones por las que consideraba que García Salinas no era la persona idónea para ser investida como alcalde. Rescató un hecho importante: el atropello que un niño del pueblo había sufrido en 2011 por parte de García Salinas.

El atropello se habría producido cuando ni Juan Carlos Sánchez ni Beatriz Talegón vivían en la localidad (llegarían 4 años después). Pero ese hecho había sido vox populi en el pueblo, y de hecho, había testigos que aseguraban haber tenido que exigirle a García Salinas que bajara del vehículo para socorrer al niño. Este testigo acudió al juzgado de Guadalajara a testificar y relatar lo sucedido en el juicio contra Talegón y Sánchez. Su declaración consta en la sentencia que hoy publica el Tribunal Supremo. Durante su declaración, García Salinas afirmó haber tenido que estar encerrado en su casa tras el accidente por los comentarios que había en el pueblo, pretendiendo acusar de ello a los demandados, que ni siquiera vivían allí.

A pesar de existir una grabación de video de la asamblea en la que estos hechos se relatan, nunca fue presentada como prueba al juicio. Nunca apareció. Y precisamente la acusación por vulnerar el honor de García Salinas por parte de Juan Carlos Sánchez se basaba en lo sucedido en esa asamblea. Tampoco se aportó acta alguna de la asamblea del PSOE en la que se produjo la discusión con Beatriz Talegón.

Por parte de García Salinas acudieron al juicio compañeros de lista del PSOE, cargos del PSOE y también los dos concejales con los que había negociado su investidura, de Vecinos por Cabanillas. Una de ellos, Jéssica Méndez Viejo hoy concejal por el PSOE de la localidad.

El Tribunal Supremo da la razón a Beatriz Talegón y a Juan Carlos Sánchez

En la sentencia que hoy ha notificado el Tribunal Supremo a Beatriz Talegón y a Juan Carlos Sánchez, como a las demás partes, se da la razón a ambos, y se condena al actual alcalde de Cabanillas del Campo, José García Salinas, a pagar las costas del primer litigio en primera instancia.

En la sentencia, a la que ha tenido acceso en primicia este diario, se reconoce el derecho a la libertad de expresión de Beatriz Talegón y Juan Carlos Sánchez, entendiendo que las expresiones se han realizado en un contexto de disputa política, por lo que se establece «Casar totalmente la sentencia recurrida, dejándola sin efecto», añadiendo «En su lugar, estimando el recurso de apelación interpuesto en su día por los demandados contra la sentencia de primera instancia, revocarla totalmente para desestimar íntegramente la demanda».

«Cinco años de tensión, de aportar pruebas, de tenernos que defender de algo que no habíamos hecho», que hoy han dado frutos según nos cuentan Juan Carlos y Beatriz. Un día en el que sienten que se ha hecho, por fin, justicia, y donde no quieren dejar pasar la cantidad de desagravios que han sufrido. «No pretendemos vengarnos de nadie, desde luego que no. Pero sí, poner de manifiesto el ataque continuo, sobre todo desde cargos del PSOE, que actuaron de una manera muy reprochable. Sabiendo entonces que la sentencia no era firme, y queriendo utilizar este asunto para tratar de hacer daño a mi imagen pública», señala Talegón. «Espero que de este asunto todos aprendamos: sobre todo a no judicializar cuestiones internas de los partidos, a no exagerar los hechos, ni a retorcerlos ni maquillarlos, a saber que por encima de la ética no hay nada. Y sobre todo, que la animadversión en política nunca debería traspasar los límites de la integridad, asumiendo y entendiendo la discrepancia, pero nunca persiguiéndola de cualquier manera». Y ha finalizado recordando que «no todo vale, tampoco en política».

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1 COMENTARIO

  1. De este tipo, aparte de ser homosexual declarado (cuestión intranscendente en la política), no me consta que exista en Internet currículum alguno sobre su experiencia profesional precia para el cargo que ostenta.
    De La Talegona, una alcarreña reconvertida en defensora de la ‘Peculiaridad Catalana’, prefiero no hablar sin regurgitar.
    Por gente así, Cabanillas del Campo es una aldea basura, sucio, desordenado y tiñoso, y no un pueblo con futuro.

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