El Tribunal Supremo acaba con la tradición del toro de la Vega. Asi, los jueces han decidido rechazar el último recurso del ayuntamiento de Tordesillas contra la decisión de la Junta de prohibir esta fiesta centenaria que incluía, entre otras cosas, alancear hasta la muerte al animal.
Los jueces de lo contencioso-administrativo decidieron inadmitir, el pasado mes de diciembre, el recurso del consistorio tordesillano contra la sentencia del Tribunal Superior de Castilla y León que avaló por la vía judicial esta prohibición establecida por la Junta en 2016: hay una «carencia de interés casacional objetivo» teniendo además en cuenta que el propio TSJ fue tajante al rechazar que fuera necesario llevar el caso ante el Constitucional.
La inadmisión del Tribunal Supremo convierte en firme esta prohibición mientras el festejo se ha seguido celebrando aunque sin el alanceo del animal, dedicándose los participantes a perseguir al toro. Algunas ONG denuncian que, aunque se prescinda del ataque directo con armas, el animal muere extenuado después o directamente en el matadero.