En muchos países el tabaquismo es el principal problema de salud pública que afecta a la población. Para afrontar este hecho, en Europa la mayoría de los gobiernos han optado por implementar campañas prohibitivas, sin embargo, en Reino Unido el sistema sanitario incentiva el uso de cigarrillos electrónicos como herramienta para dejar de fumar.
Abren las primeras tiendas de cigarrillos electrónicos en los hospitales de Reino Unido
Reino Unido se ha convertido en el ejemplo europeo con su campaña contra el tabaquismo, en la cual, en lugar de acudir a la prohibición, están implementado una estrategia para que los fumadores se cambien al cigarrillo electrónico y así puedan dejar de fumar tabaco. Como podemos leer en este post, se ha hecho eco del apoyo que está recibiendo el sector de cigarrillos electrónicos por parte del sistema sanitario de Reino Unido y sus tiendas en hospitales.
Aunque suene muy extraño hablar de tiendas de cigarrillos electrónicos en hospitales, es una realidad que está capturando la atención de todos. La propuesta consiste en crear un ambiente libre de humo, en el que se incentiva tanto a pacientes como a empleados para dejar de fumar. Dentro de las medidas aplicadas se encuentra la eliminación de las áreas de fumadores o en cercanías de hospitales, las cuales están siendo sustituidas por el permiso a vapear, incluso en algunos lugares cerrados. Esta alternativa se presenta como atractiva para las personas que no han podido dejar el tabaco con los métodos tradicionales.
Una estrategia pensada para disminuir el tabaquismo
El uso de cigarrillos electrónicos Reino Unido lo defiende. El tabaquismo es un problema de adicción que, como cualquier otro problema de este tipo, no puede ser eliminado de forma radical. Por lo que hacer una campaña cuyo objetivo esté destinado a que los fumadores opten por una alternativa menos dañina es un comienzo para disminuir el tabaquismo sin que se generen complicaciones en la salud mental de las personas, tales como el síndrome de abstinencia.
“Fumar mata” es eslogan que usan los británicos para combatir el tabaquismo, pero está demostrado que vapear, que se refiere a la acción de usar cigarrillos electrónicos, es una solución menos dañina al alcance de todos. El objetivo no es incentivar a nuevos fumadores, al contrario, se trata de una propuesta para disminuir el consumo de tabaco por combustión, ya que es esto lo que genera serios problemas en la salud de los fumadores.
El uso de cigarrillos electrónicos se ha convertido en un recurso que algunos médicos del Reino Unido están utilizando en terapias con pacientes que desean dejar de fumar. Es una iniciativa que ha recibido mucho apoyo del Ministerio de Salud del país, ya que se ha logrado una disminución significativa en el número de fumadores, así como también en los registros de muertes asociadas al tabaquismo.
Los cigarrillos electrónicos se han convertido en una herramienta para dejar de fumar
El uso de cigarrillos electrónicos es una propuesta que ha sido tema de debate en distintos países. Sin embargo, científicos y médicos especializados han demostrado que el impacto negativo en las personas que lo utilizan es significativamente menor que el que produce el tabaco.
La principal diferencia entre fumar y vapear es que, los cigarrillos convencionales hacen que las personas ingieren un humo que viene con una gran cantidad de productos químicos que al pasar por el proceso de combustión se convierten en sustancias altamente dañinas para la salud. Mientras que los cigarrillos electrónicos son unos dispositivos que funcionan con un sistema de batería que permite generar una temperatura adecuada para convertir la sustancia líquida que sustituye al tabaco en vapor, lo que disminuye los riesgos de que las personas padezcan enfermedades cardíacas, respiratorias y cancerígenas.
Una de las principales razones que convierte a los cigarrillos electrónicos en un recurso utilizado en las terapias para dejar de fumar, es que es posible no incluir nicotina en el líquido que se vaporiza, por lo que se puede ir reduciendo progresivamente este elemento químico que es el que produce adicción en los fumadores.
