Una cantidad indeterminada de residuos “habituales” procedentes de Italia, sin concretar su contenido ni lugar de origen exacto, están siendo almacenados en el vertedero de residuos tóxicos y peligrosos de Nerva, en la cuenca minera de Riotinto, según han confirmado a Diario16 fuentes de la Consejería de Sostenibilidad, Medio Ambiente y Economía Azul.
Este traslado al municipio onubense, llamado también ya de forma habitual el “basurero de Europa”, desde más de 2.000 kilómetros de distancia desde su lugar de origen, se produce pocos meses después de la polémica generada por el envío a este mismo recinto, ubicado a escasos 700 metros del municipio, de unas 120.000 toneladas de residuos peligrosos procedentes del desmantelamiento de un astillero en Montenegro, frustrado en última instancia por el Gobierno central ante las irregularidades certificadas en el envío de la basura tóxica por mar hasta el puerto de Sevilla y su posterior traslado en decenas de camiones hasta Nerva.
Este polémico vertedero fue creado en 1998 con el objetivo inicial de albergar basuras tóxicas y peligrosas procedentes exclusivamente de Andalucía occidental. Progresivamente ha ido recibiendo este tipo de residuos de otros países comunitarios, según han denunciado las organizaciones ecologistas.
El vertedero de Nerva, que próximamente cumplirá 25 años de existencia, se encuentra actualmente en un limbo administrativo dada la saturación de capacidad que sufre desde los últimos años, según han denunciado diferentes colectivos ecologistas. Los principales partidos con representación en el Parlamento de Andalucía a excepción de Vox han reclamado su cierre inmediato, mientras que el ejecutivo de Juan Manuel Moreno Bonilla apuesta por un “cierre ordenado” que se sitúa aproximadamente en el lejano horizonte del año 2036.
En el pasado mes de abril de 2020, en pleno confinamiento por la pandemia, el Gobierno de Moreno Bonilla abrió un proceso de ampliación de las instalaciones que, más de dos años después, prosigue en un largo periodo de alegaciones, presentadas de forma masiva por instituciones y particulares. La Administración autonómica nunca ha reconocido que este proceso sea para ampliar las ya colmatadas instalaciones del vertedero, aunque el Boletín Oficial de la Junta de Andalucía (BOJA) publicó el 2 de abril de 2020 la apertura de un periodo de información pública, dentro de un procedimiento simplificado, de “modificación sustancial de la autorización ambiental integrada” para este vertedero de residuos tóxicos y peligrosos gestionado actualmente por la empresa Ditecsa, con presencia en España, norte de Europa y la zona andina de América.
La Junta daba entonces un plazo de 20 días hábiles, en pleno estado de alarma, para que cualquier persona física o jurídica pudiera examinar el proyecto o cualquier otra documentación de este procedimiento y presentar alegaciones y pronunciarse tanto sobre la evaluación de impacto ambiental de la nueva actividad como sobre las autorizaciones y pronunciamientos ambientales que debían integrarse en la Modificación Sustancial de la Autorización Ambiental Integrada.
La Consejería de Sostenibilidad se limita a asegurar que son “residuos habituales que se han recibido más veces”
Fuentes de la Consejería de Sostenibilidad, Medio Ambiente y Economía Azul han asegurado a Diario16 que el departamento que dirige Ramón Fernández-Pacheco, también nuevo portavoz del Ejecutivo de Moreno Bonilla desde este martes, “sigue trabajando en el cierre ordenado, un proceso que ya se ha iniciado con las obras del sellado del vaso 1”. Respecto a este nuevo traslado de residuos procedentes de Italia del que ha tenido conocimiento este diario y ha confirmado el propio ejecutivo andaluz, es competencia de la Administración autonómica otorgar los preceptivos permisos y mantener un control de seguimiento de los residuos al ser un país integrante de la Unión Europea.
Según la Consejería de Sostenibilidad, no se trata de residuos “tóxicos”, aunque no concreta ni su composición ni su procedencia concreta y se limita a asegurar que son “residuos habituales que se han recibido más veces”. Tampoco aporta el dato concreto de toneladas de residuos almacenados en Nerva procedentes del país transalpino.
La basura procedente de Italia es trasladada por carretera en contenedores sellados, aunque la Junta tampoco ha facilitado la información requerida sobre si llega primero por barco hasta los puertos de Algeciras o Sevilla antes de su traslado definitivo en camiones hasta Nerva.
Este nuevo caso de residuos trasladados a Nerva desde un lugar ubicado a miles de kilómetros de distancia se produce mientras el propio presidente andaluz ha anunciado este martes que el Consejo de Gobierno de la Junta acaba de aprobar un proyecto de ley de Economía Circular, que Moreno Bonilla describe como “una iniciativa pionera para facilitar la reutilización de residuos y cuidar el medioambiente”. El presidente andaluz añade que, con esta iniciativa de la Junta, Andalucía “avanza hacia la triple sostenibilidad: la ambiental, económica y social”. Mientras tanto, Nerva sigue recibiendo basuras procedentes de más de 2.000 kilómetros de distancia en unas instalaciones colmatadas desde hace años y situadas a escasos 700 metros de los vecinos del municipio onubense.
