La noche del recuento electoral de EEUU, que puede durar días, aún no ha dado la victoria, aunque sí cierta ventaja, al candidato demócrata, pero que no le acaban de confirmar la victoria.
Cerca de 240 millones de personas estaban llamadas a las urnas para elegir al próximo presidente de Estados Unidos entre Donald Trump y Joe Biden. Unas elecciones atípicas marcadas por la pandemia y por un todavía presidente atípico, polémico y cuya reelección, de producirse, aterra al mundo y a la mitad de EEUU.
Todo es atípico en estas elecciones, donde por primera vez serán muchos más los votantes que han acudido antes a votar, de forma telemática o anticipada, que los que lo hicieron ayer en la jornada electoral.
Más de 97 millones de estadounidenses, lo que representa el 70% del voto global de 2016 en las que contra todo pronóstico perdió Hillary Clinton, votaron antes de que se abrieran las urnas, lo que también va a retrasar el anuncio del ganador de la Presidencia de EEUU.
TRUMP, perdedor o no
Por el momento, Trump, que según los sondeos es el perdedor del voto telemático o anticipado, ya ha dicho que lo que no se recuente esta pasada larga noche, ya no valdrá. Una decisión atípica, que muy probablemente no sea avalada por los tribunales.
El demócrata Joe Biden llega como favorito en las encuestas, pero aún hay dudas razonables de su triunfo.
Y es que cada Estado tiene normas distintas a la hora de votar y del recuento. Algunos permiten procesar el voto anticipado antes del día de las elecciones -ayer martes- otros, solo a partir de esa fecha, e incluso hay Estados que aceptan papeletas incluso semanas después de la jornada electora.
Trump, si pierde, tratará de anular esos votos que podrían quitarle la Presidencia a Joe Biden, quien, sabe, que va a ser más votado contra Trump que por él mismo.
