El impacto de la crisis generada por la COVID-19 está afectando, incluso, a los imperturbables precios de los alquileres. Sobre todo se están viendo afectados los inmuebles situados en las capitales más caras de nuestro país. Los precios abusivos de Barcelona y Madrid bajan hasta un 10% según datos facilitados por Foto Casa. Ambas capitales se siguen manteniendo a la cabeza en el precio del alquiler situándose un 50% más alto que la media nacional.
Factores principales
Según el Economista.es los principales factores de esta caída de precios son que muchos pisos turísticos, hasta un 20%, han pasado al mercado tradicional de alquiler y, por otra parte, que muchos propietarios en estos momentos de crisis prefieren alquilar a vender. Ya que ahora es un mal momento para deshacerse de una vivienda en propiedad.
Enmiendas a la regulación del alquiler
Desde el Sindicat de Llogateres (sindicato de inquilinas) de Barcelona, asociación que defiende: “el derecho a la vivienda y un alquiler asequible, estable, seguro y digno”, se acusa a JxCat de “promover la especulación por activa y por pasiva: con un Decreto que alienta a desviar viviendas al alquiler turístico 365 días al año y torpedeando una ley que iba a poner fin al aumento abusivo de los alquileres”. La ley a la que se refieren es a la que pretende regular el precio de los alquileres y sobre la que la formación conservadora presentó varias enmiendas. Y en cuanto al Decreto, del que se queja el Sindicato que defiende los derechos de los inquilinos, se trata del que aprobó el Govern de la Generalitat a propuesta de la Conselleria de Empresa i Coneixement, y que permite al propietario de una vivienda poder alquilar habitaciones con fines turísticos. Eso si, la vivienda tendrá que ser propiedad del arrendador, tendrá que vivir en ella y los inquilinos podrán estar un periodo inferior a 31 días.
1350 euros 90 metros cuadrados
El impacto de la bajada de precio aún no parece haberse materializado del todo. “Acabamos de alquilar un piso de 90 metros cuadrados en un barrio céntrico de Barcelona por 1350 euros”, explica Cristina De la Rosa. Una estudiante universitaria de Castellón que ha venido a cursar sus estudios a Barcelona. “Estuvimos meses buscando piso y era imposible encontrar algo más barato”, explica Cristina desde el piso turístico al que se ha venido a vivir, ahora alquilado de manera tradicional. “Me sorprende el precio de los alquileres en Barcelona. En Castellón encontraría un piso similar por menos de la mitad”, explica esta estudiante de periodismo. Según los datos antes comentados, que suponen que el 20% del total de inmuebles que se alquilaban con fines turísticos ya han pasado a figurar como alquileres residenciales, se espera una reducción de los precios de alquileres abusivos.
Aun sigue siendo muy caro en las grandes ciudades el precio de los alquileres