La vicesecretaria de Estudios y Programas del PP, Andrea Levy, y Daniel Lacalle, el número cuatro de la lista del PP a las elecciones generales, han renunciado a recoger su escaño en el Congreso de los Diputados. El movimiento dirigido desde Génova tiene el objetivo de que Mari Mar Blanco entre como diputada.
Lacalle, según fuentes del PP, renuncia «por generosidad”
Sorprende a propios y extraños el respaldo que recibe políticamente Mari Mar Blanco. Quienes la conocen de cerca la califican como una fontanera, limitada en su capacidad y quien ha ascendido en el PP tras la tragedia que protagonizó su familia tras el cruel atentado contra su hermano Miguel Ángel Blanco.
La versión de Levy, que lo ha anunciado en sus redes sociales, es que no cogerá su acta de diputado para «volcarse» en las elecciones al Ayuntamiento de Madrid, donde va como número dos.
Generosidad
Lacalle, según fuentes del PP, renuncia «por generosidad» tras pedírselo la dirección del PP para dejar paso a Marimar Blanco y entrar en la Ejecutiva Nacional del partido.
Un sacrificio también para Levy, quien hasta hace semanas era una de las promesas del PP.
El mal resultado electoral de los populares en las generales del pasado 28 de abril hizo que solo sacaran siete diputados en Madrid, donde hace tan sólo tres años antes habían logrado un total de 15.
Se quedaron fuera, además, otros dos asesores aznaristas que han sido clave para Casado desde que asumió las riendas del PP: su actual jefe de gabinete, Francisco Javier Fernández-Lasquetty, y Carlos Aragonés, exdirector de gabinete de José María Aznar. Ellos ocuparon el puesto 10 y 11. En el 12 el PP colocó a su torero, Miguel Abellán,
