El XX Congreso Extraordinario que el Partido Popular celebra este fin de semana en Sevilla para entronizar a Alberto Núñez Feijóo como nuevo presidente del partido tras el golpe de los barones que derrocó a Pablo Casado del liderazgo del partido de forma abrupta nace lastrado por la sombra que los hermanísimos deja en la carrera política del dirigente gallego al sillón principal de Génova 13, que sigue siendo la sede nacional del partido más de un año después de colgar el cartel de ‘Se vende’. Pese a que las grandes viejas glorias del partido (los expresidentes del Gobierno José María Aznar y Mariano Rajoy, y ahora también el fugaz Pablo Casado) se darán cita en la capital andaluza estos próximos 1 y 2 de abril, con no pocos esfuerzos por sus claras desavenencias personales entre sí, para dar el espaldarazo definitivo a Feijóo, el todavía presidente gallego comienza a estar apuntado por el presunto trato de favor que la Xunta de Galicia ha otorgado a su hermana, Micaela Núñez Feijóo, actual directora general para el Noroeste de España del grupo empresarial Eulen.
El diario Público adelanta en exclusiva una información en la que se constata que las sociedades de este grupo empresarial multiplicaron los contratos con la Xunta de Galicia desde que Feijóo llegó al Gobierno en el año 2009. Entre este año y finales del 2021, el ejecutivo de Núñez Feijóo otorgó a Eulen adjudicaciones por valor de 37 millones de euros, un promedio anual de tres millones. Esta cantidad es el triple de la media que el grupo Eulen contrató con el Ejecutivo bipartito PSOE-BNG durante la presidencia de Emilio Pérez Touriño entre los años 2005 y 2009.
El nuevo PP de Feijóo aún no ha aclarado qué rastro quiere abandonar y cuál seguir, si el centro que siempre pregona o la derecha de la derecha que no es otra que la extrema derecha de Vox
Las coincidencias prosiguen en este sentido, según los datos aportados en la citada información. Así, la hermana del nuevo presidente in pectore del PP logró un ascenso profesional en 2016, precisamente al año siguiente de que Eulen obtuviera el récord de adjudicaciones de las numerosas empresas públicas y consejerías de la Xunta presidida por su hermano. Ese año, Eulen batió el récord de adjudicaciones con un total de 6,2 millones de euros. En total, unos 140 contratos de la Xunta entre los años 2009 y el pasado 2021 con las sociedades de esta empresa dirigida actualmente en esa zona por la hermana del presidente gallego.
El hermano de Ayuso, en la UE
No menos preocupante para la imagen del partido es la deriva que está tomando el caso del otro hermanísimo en liza del PP, el de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Tomás Díaz Ayuso. La Fiscalía europea ha llamado la atención de la Fiscal General del Estado española, Dolores Delgado, por pretender dividir en dos la causa que investiga el contrato de las mascarillas sanitarias que el hermano de la presidenta firmó con la Comunidad de Madrid.
Con este panorama, al que hay que sumar el final abrupto dejado por la presidencia en el partido de Pablo Casado tras el caso del supuesto espionaje a la presidenta madrileña, Feijóo llega a Sevilla con un triunfo a la búlgara que le ha otorgado la militancia popular, tras una extenuante tournée por todo el país para darse a conocer como nuevo líder popular, donde ha dejado perlas dialécticas de hondo calado, como sus declaraciones sobre la violencia intrafamiliar que tuvo que rectificar tras el aluvión de críticas recibidas.
Otro sapo que tragar
La consumación del pacto de coalición con la extrema derecha en la Junta de Castilla y León, tras la nefasta estrategia electoral marcada por Casado adelantando los comicios, también es otro de los sapos que Feijóo ha tenido que tragar para asumir el liderazgo del partido a nivel nacional después de la espantada que dio en 2018. Pese a todo, su verdadera prueba de fuego serán las elecciones andaluzas de este mismo año que aún debe convocar Juan Manuel Morfeo Bonilla. Todos los sondeos apuntan un resultado muy similar al registrado en Castilla y León, con un supuesto triunfo insuficiente del PP, que debería echar mano del apoyo de la extrema derecha de Vox para gobernar, después del previsible nuevo batacazo de Ciudadanos, que actualmente gobierna en coalición con los populares en Andalucía.
El todavía presidente gallego, al que estas últimas semanas las redes sociales han vuelto a recordarle la ya famosa foto junto a un conocido capo de la droga de Galicia en un yate, sí ha optado ahora a dar el paso, una vez que el golpe dado por los barones populares a la dirección del PP de Casado ha concluido con un cierre de filas inquebrantable en torno a su figura, incluso de algunos dirigentes populares que no tuvieron el más mínimo reparo en dar la espalda a última hora por sorpresa al que los había aupado, caso por ejemplo de la actual portavoz popular en Congreso, Cuca Gamarra.
La elección de Sevilla como lugar de este decisivo congreso extraordinario del partido quiere escenificar la refundación del PP del año 90, cuando Manuel Fraga pronunció precisamente en la capital andaluza aquel airado y famoso discurso del “ni tutelas ni tutías” que entronizó a Aznar en la dirección del nuevo PP tras dejar la estela de Alianza Popular. El nuevo PP de Feijóo aún no ha aclarado qué rastro quiere abandonar y cuál seguir, si el centro que siempre pregona o la derecha de la derecha que no es otra que la extrema derecha de Vox, con la que se ha retratado de facto en Castilla y León en un acuerdo pionero en la historia de las democracias europeas, y que el presidente de los populares europeos, Donald Tusk, calificó de “claudicación”.
La misma basura corruPPta que antes… Quizás peor con este.