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El nacionalismo ucraniano y Franco

José Antonio Zorrilla
José Antonio Zorrilla
Diplomático jubilado. Fue Embajador de España para Georgia y Estados del Caucaso con residencia en Tbilisi. Dirigió también cine que inauguró con "El barranco de Víznar" un cortometraje que ganó el Diploma de Oro del Festival de Moscú cuando J.A. Bardem hizo lo propio con su largometraje El Puente. Siguió un clásico del cine español, El Arreglo. El año 2000 dirigió Los Justos, primer documental en favor de las víctimas del terrorismo de ETA. Militante de Basta Ya, ha escrito varios libros, el último de los cuales es "Historia fantástica de Europa", una crónica contrafactual de Europa, Imperio euroasiático que va desde la victoria de Roncesvalles hasta Marx y Engels, matrimonio al que se debe el sistema económico de tan vasta geografía.
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análisis

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Ahora que tan de moda está Ucrania y con ella el nacionalismo ucraniano, recordaremos las excelentes relaciones que mantuvo con el franquismo. Nada mas producirse el nacimiento de la República ucraniana el 23 de Junio de 1941, bajo la protección del Tercer Reich y de su Füher Adolfo Hitler, el Primer Ministro de la recién establecida República bajo el mando supremo de Roman Shukevich, Jaroslav Stetsko escribió a todos los líderes nazifascistas europeos y entre otros, naturalmente, al Providnyk o Caudillo de España, para darles la buena nueva. De paso, unos dias mas tarde y poco antes de que el Batallón 201 de Sukhevich participase en la matanza de Baby Yarn, en Septiembre, arrasó dos o tres poblamientos judíos.

Aquí ya se pierde la pista de esa relación hasta que, terminada la guerra con la derrota del Eje, el único país no diré simpatizante, porque todo Occidente estaba con Bandera y Shukevich, sino con Jefe de Estado de obediencia al Eje es España. Vasyly Sushko, gran amigo de Bandera y su guardaespaldas, dejó el testimonio de que era precisamente con España con el que su movimiento tenía la mejor relación ya que seguía considerando a Yaroslav Stetsko primer ministro de Ucrania. En 1950 sabemos que otro lugarteniente e íntimo amigo de Bandera, Bishop Buchko, se llegó a Madrid donde se entrevistó con Franco personalmente en nombre de Bandera. Buchko triunfsu empeño﷽o personalmente en nombre de Bandera. Buchko triunfsabemos que el lugarteniente e  para darles la buena nueva. De pasoó en su empeño de que antiguos veteranos de la División SS Galizia y de la UPA (Ejército Ucraniano Insurgente) pudiesen hacer estudios en la Academia Militar de Zaragoza. Mas tarde, ese mismo año, ya con Bandera en España, ambos líderes volvieron a entrevistarse con Franco, con lo que consiguieron que tres veces por semana, Radio Nacional emitiese en ucraniano para sus partidarios. Unos años mas tarde, en 1956, Franco invitó a Bandera a establecerse en España, como uno mas de su legión de protegidos, (Legrelle, Pavelic, Darquier Pellepoix, Skorzeny…). A Bandera parece que le tentó la idea pero finalmente prefirió Alemania donde disfrutaba de la protección de altos personales del antiguo entorno de Hitler, Gerhard von Mende entre otros. Este noble alemán había sido el encargado de reclutar a pueblos del Caucaso en las SS, iniciativa organizada por el Ostministerium de Alfred Rosenberg. Otro importante colaborador fue Theodor Oberländer, encargado en el gobierno Adenauer de personas desplazadas (1953-1960). Por su intercesión se cerraron los archivos que relataban las atrocidades de las que la UPA fue responsable. Quien asumió en general la protección de Bandera fue el Servicio Secreto alemán (BND) en las personas de Heinz Danko Herre, Jefe de Estado Mayor del Ejército blanco de Vlasov, y lugarteniente de Rainhard Gehlen, Jefe de Inteligencia de los territorios ocupados por Hitler, que acabaría siendo jefe del BND con Adenauer.

Las relaciones entre Stetsko y Bandera se agriaron por la envidia que despertó en el Providnyk el éxito internacional de su protegido, que viajó no solo a Madrid sino también al Taiwan de Chiang Kaishek. A pesar de esa inquina, el acuerdo entre ambos fue siempre estrecho. Ambos veían a la democracia como algo indeseable pues la única manera de luchar contra la URSS era un poder nacionalrevolucionario. Bandera fue personaje viajado ya que consta visitó Austria, Bélgica, Canada, Gran Bretaña (que acogió a la División Galicia en su totalidad), Holanda e Italia. Solo hubo un país que se negó a recibirle. El que dejó para siempre en los cementerios de Normandía el recuerdo de su sacrificio contra los nazis: los USA. En 1959 el Gobierno bávaro recomendó se enmendase esa decisión pero antes de que se pudiese hacer nada al respecto la KGB ejecutó a Bandera en Munich.

No tengo noticia de que ningún historiador haya sacado a la luz estos detalles que debo al excelente libro de Grzegorz Rossolinski-Liebe, Stepan Bandera.

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