El Maidan no puede ganar: Negociemos

Ahora que va quedando clara la necesidad de entablar un proceso de negociación entre Ucrania y Rusia o entre los USA y Rusia, aclaremos un poco las cosas porque la niebla de la guerra parece nublar los cerebros. Primero se trataba de defender a Ucrania, luego de debilitar a Rusia, ahora, de recuperar los territorios perdidos por la invasión rusa. Nadie se remonta al origen de todo: el Maidan. ¿Que se propone conseguir ese golpe de Estado? La eliminación de Ucrania de todo lo ruso. Miren un mapa con los resultados electorales de la última elección democrática del pais, la que llevó al poder al candidato pro ruso en toda Ucrania, Viktor Yanukovich en 2010. Verán como el hinterland estrictamente ucraniano termina mas o menos en la línea del rio Dniper. A partir de ahí los resultados en favor de Yanukovich son abrumadores y eso es, en términos geográficos, algo superior al 30% del total nacional. ¿Como puede reducirse a la obediencia de un régimen de inspiración ideológica nazi o de nacionalismo integral a todo ese territorio con toda esa población? De ninguna manera. Lo normal sería proceder a la desmembración territorial y sacrificar esa parte del territorio. Caso contrario habría que ganar la guerra civil contra la población pro rusa y organizar después un régimen de represión que haría del franquismo un edén socialdemócrata. Otra solución hubiera sido limpieza étnica y desplazamiento de población. Lo que hicieron los soviéticos en Prusia Oriental en 1945, una de las peores catástrofes humanitarias de la que guardamos memoria.

Pero el Maidan insiste: ni una cosa ni otra. Vamos a reconquistar ese territorio y además someter a sus habitantes al culto de los héroes nacionales, Bandera, Sukhevic y Konovalets, por ejemplo. Bueno, eso es imposible. Y lo que derrota a los ejércitos y las conquistas es la imposibilidad de alcanzar los objetivos estratégicos últimos. Vayamos a un ejemplo que conocemos muy bien. La España de los Habsburgo. Cuenta Geoffrey Parker que un dia, hartos ya de tanta guerra absurda todos los enemigos de la Monarchia Hispanica decidieron ayudar financieramente a Holanda. Inglaterra, Francia, parte de Alemania y la propia Holanda pusieron en común todo el dinero del que podían disponer. Según el autor todo ese tesoro equivalía a lo que España gastaba en un día de guerra en Flandes. Pues a pesar de eso, perdimos. Y sucedió esa desgracia porque el propósito de Madrid era algo imposible: impedir por medios militares la expansión del protestantismo. Toda una lección. Hay otras. El intento carlista de mantener el Antiguo Régimen cuando ya la burguesía estaba en la siguiente estación, por ejemplo. En fin, la historia es pródiga en este tipo de catástrofes. Lo sorprendente es que con tanta experiencia a las espaldas hayamos accedido a ser cómplices de este horro. Porque lo razonable era aconsejar a los ucranianos lo que les aconsejó Henry Kissinger ya el 5 de Marzo, un mes después del Maidan. Que se pusiesen en común Yanukovich y Poroshenko para luchar todos juntos por una Ucrania mejor, lo que desde luego necesitaba, vistas sus estadísticas de corrupción, renta per capita y otros rubros. Recordemos de paso que en 1990 Ucrania era la República soviética mas próspera en términos de renta per cápita, parque industrial y minero así como riqueza agrícola y empresas auxiliares. Pero no hubo forma de que prevaleciese la razón. Victoria Nuland, casada con el neocon Robert Kagan y algunos otros de esa cuerda se pusieron detrás del Maidan y a pesar de los telegramas del entonces Embajador en Moscú, William Burns, hoy director de la CIA, advirtiendo de que Putin no quería tener que escoger entre el Maidan y el Donbas pero que de seguir adelante la ampliación de la OTAN no era imposible una tragedia como la guerra civil-lo que forzaría a Moscú a tener que decidir cuál de las dos Ucranias era la de Rusia.

Embarcados ya en la guerra se vio de inmediato que las armas facilitadas a Ucrania le consentían resistir hasta cierto punto. Pero el problema central subsistía. Como reducir a la obediencia a un tercio de la población y del territorio de Ucrania. Y de paso debilitar a Rusia. Y empezó a verse que no se conseguía ninguno de los dos propósitos. Peor aun. Iniciaban las disfunciones. Arrancaba una inflación con recesión global de efectos devastadores para el mundo. Rusia y China se echaban una en brazos de la otra, algo que Kissinger calificó siempre de «letal» y que Brzezinski llegó incluso a profetizar añadiendo a ese eje la República Islámica de Iran. Por otra parte, el intento de llevar a nuestro campo al Sur Global fracasó en todas sus partes, lo que llevó al Consejero de Seguridad de los USA, Jake Sullivan a proclamar que el G7 era el comité de la libertad del mundo libre…y al artículo del Financial Times refutando esa hipótesis a la que tachó de irreal vistos los problemas del planeta. Entre tanto Rusia vendía rublos porque su cotización estaba subiendo demasiado y Alemania perdía casi el 5% de su PIB, India aseguraba que no tomaba partido y Arabia Saudi e Iran se reconciliaban. Eso si, entraban en la OTAN Finlandia y Suecia, se vendían mas armas de lo habitual y se destruía el fundamento de la paz en Eurasia, la Ostpolitik y con ella uno de sus fundamentos, el gaseoducto Nordstream. Nada de eso toca el problema nodal, claro. ¿Para que sirven los miles de millones, gastados en armar a Ucrania si no es capaz de debilitar a Rusia? Van ya mas de cien mil millones del contribuyente americano y solo han servido para arruinar a Ucrania y hacerle perder territorio. La catástrofe de Bahmut está ahí para probarlo. Y según se van sabiendo mas datos parece que el grueso de la fuerza ucraniana eran niños mal entrenados. Así pues y teniendo en cuenta que cada dia que pasa esta guerra hace mas daño a los aliados (europeos y Sur Global) que al enemigo (Rusia) convendría pararla cuanto antes. Por otra parte, el Maidan, en su desesperación, empieza a hacer cosas que van contra los intereses de los USA. El ataque de un grupo ucraniano a Belgorod, dirigido por el neonazi David Kapuski (según el New York Times), no tiene nada que ver ni con la recuperación del territorio ni con la defensa del pais. De tal manera que los USA se lo han reprochado y de manera pública. Efectivamente. En la lógica del Blob se trata de que Ucrania debilite a Rusia pero dentro de Ucrania, no entrando en su territorio, lo que podría llevar a escenarios que nadie, ni siquiera el Blob, desea.

Jeffrey Sachs ha recordado con toda razón que para acercarse a la paz es preciso decidir si Rusia invadió porque la alternativa era la derrota estratégica de ver cohetes nucleares en Rostov o si por el contrario la extensión de la OTAN es inocente y nos tenemos que ver las caras con un psicópata. Espero por el bien de todos que el Blob acierte.

PS.- Terminado ya el artículo leo que los talibanes acaban de recibir 40.000 millones de dólares de la ONU pero de origen USA y que ya hay fuerzas talibanes en puestos fronterizos de Iran. No hay remedio. No aprenden.