Todo buen nadador aprovecha la ola, como cantaban Santiago Auserón y su Radio Futura. Y si hay alguien que sea buen nadador en la Fórmula 1 actual ese es sin duda el Mago Newey.
Normalmente el genial ingeniero aprovecha el parón veraniego para descansar y dedicarse a su familia y a sus musarañas particulares, pero este año, como las restricciones para viajar siguen existiendo en muchos lugares del mundo, ha decidido quedarse en casa, y seguir trabajando todo lo duro posible.
Newey se ha quejado, sin acritud ni miedo, del excesivo politiqueo y presión que se está haciendo contra Red Bull. Pero en lugar de amilanarse ha decidido bajar la cabeza, apretar los puños y prepararse para seguir pegando lo más duro posible.
Red Bull tiene al posiblemente mejor piloto de la parrilla y al mejor ingeniero.
El símil de la guerra no le gusta a Adrian Newey para juzgar a la Fórmula 1, pero es evidente que están en situación de guerra y la metáfora es una realidad en este momento.
Sin duda va a sacarse sus mejores conejos de la chistera para esta
lucha: el Mago Newey.
Y eso significa qué la batalla va a estar buenísima en la segunda parte de esta temporada extraña y apasionante al mismo tiempo.
Toro Rojo suena a nombre de sioux en una película del Far West. Y Toro Rojo, el guerrero, se está pintando la cara, y las manos, y el chasis y las ruedas, con los colores más poderosos y mortíferos posibles.
Enfrente tienen a la política de salón de Mercedes, las huestes de Tontto Wolf, y la corte servil de la FIA. Y a su favor la energía, la inteligencia y el espíritu indomable.
Va a ser duro y difícil, los toros contra las negras e infinitas
cucarachas: estamos impacientes por que comience la batalla.
Deseamos lo mejor al ingenio, al valor verdadero y al talento. Éxito.
Tigre Tigre
