El lobby del Toro de Lidia ya no es lo que era. Del éxito y el glamour del pasado a acudir al ministro del Interior para pedir amparo por acoso. De hecho, el ganadero Victorino Martín, presidente de la Fundación del Toro de Lidia, pide reunión a Fernando Grande-Marlaska, “para ver cómo podemos hacer frente al acoso sistemático”, al mismo tiempo que manifiesta que “el animalismo es un movimiento destructor”.
Plantan batalla “contra las poderosas entidades que pretenden imponernos su moral”
En su carta, el exitoso ganadero de otros tiempos pone como ejemplo lo ocurrido en un colegio de Algeciras, que se ha visto obligado a retirar la publicación en Facebook de una actividad taurina por presión de grupos animalistas, la Fundación ha publicado un dossier de 188 páginas en la que recoge los tuits más hirientes contra el mundo de la tauromaquia, según informa La Celosía.
En su web, como ha podido comprobar diario16.com, se acoge también el mensaje de fin de año del presidente de la Fundación, donde se insiste en la idea de condenar al colectivo animalista. De hecho, según Victorino Martín, “Si algo quedó claro aquel día es que la industria animalista dispone de unos astronómicos presupuestos anuales destinados a imponer una nueva moral en la que no podamos utilizar los animales para nada, ni para ropa, ni para ocio, ni para experimentación médica, ni para alimentación”.
Para hacer frente desde el mundo del toro a “esta imposición ideológica”, dice el ganadero, “ necesitamos ampliar nuestra capacidad de actuación, necesitamos ser un colectivo más amplio en la batalla contra las poderosas entidades que pretenden imponernos su moral”.
Mensajes
“Invito a todo el mundo a ver el resumen de algunos de los mensajes que a diario recibimos y que juzguen sí parece algo razonable. Sinceramente, no hay derecho a sufrir ese permanente acoso, y nos sentimos desamparados por las instituciones públicas”, denuncia Victorino Martín.
El ganadero obvia la presencia de descerebrados en las redes sociales, que ridiculizan y atacan con saña a quien les viene en gana para culpar directamente a los grupos animalistas. “Un simple vistazo a los cientos de miles de mensajes de acoso revela la auténtica verdad, se trata de un movimiento totalitario de imposición ideológica, por las buenas o por las malas, no podemos permitir este tipo de movimientos en nuestra sociedad, el animalismo es un movimiento destructor”.
