El hijo de Nati Abascal, uno de los comisionistas del caso de las mascarillas de Madrid, vacía sus cuentas para evitar. El juez solo encuentra 247 euros en sus cuentas al ordenar el embargo de los bienes del imputado por estafa agravada, falsedad en documento y blanqueo de capitales. No hay ni rastro de efectivo o de los dos bonos por 400.000 euros adquiridos por el presunto estafador.
247 euros en la cuenta de Luis Medina Abascal
El titular del juzgado número 47 de Madrid, Adolfo Carretero, ha comunicado este miércoles a las partes personadas en la causa por la supuesta estafa de las mascarillas y otros material sanitario en el Ayuntamiento de Madrid, que uno de los comisionistas, el hijo del duque de Feria y Naty Abascal, Luis Medina, solo dispone de 247,26 euros en las cuentas corrientes de que dispone abiertas en la entidad Deustche Bank, que ordenó embargar a petición de la Fiscalía Anticorrupción.
El juez añade en su providencia que “Medina tampoco dispone ya de los dos bonos aludidos” por el Ministerio Fiscal, que “ascendían a un total de 400.000 euros”, cuyo embargo también había sido ordenado y en los que Medina invirtió parte del millón de dólares obtenido en la supuesta estafa.
Otros 325.000 euros los destinó a la adquisición de un yate de nombre Feria que matriculó en Gibraltar para orillar responsabilidades fiscales.
El juez pide a la Fiscalía y al resto de partes personadas en su resolución que comuniquen “la adopción de nuevas medidas cautelares para asegurar los bienes del sospechoso”.
Destaca “los miles de fallecimientos diarios”
El juez que investiga el caso de las comisiones millonarias gracias a los contratos de compra mascarillas y material sanitario del Ayuntamiento de Madrid aceptó ayer que el Ayuntamiento de Madrid el PSOE y Podemos puedan ejercer como acusaciones en la instrucción, a la espera de que Más Madrid y su portavoz Rita Maestre corrijan un defecto formal.
En su escrito, el juez justificaba esta decisión por el “interés general del caso” ya que, añade, “se investiga el manejo de los citados fondos en un asunto tan grave como fue la adquisición de material sanitario en el momento más álgido de la pandemia de COVID-19, con miles de fallecimientos diarios, y determinar si esos fondos beneficiaron a determinadas personas particulares en perjuicio de la generalidad de los ciudadanos”.
Blanqueo y falsificación
El Tribunal Superior de Justicia (TSJ) de Madrid anunció la pasada semana que el juez había admitido a trámite la querella interpuesta por la Fiscalía Anticorrupción contra Luceño y Medina por delitos de estafa agravada, blanqueo y falsificación. Según el ministerio público, “en marzo de 2020, en el peor momento de la pandemia, cuando cientos de personas morían y los ciudadanos se encontraban confinados en casa mientras los sanitarios hacían frente a un virus desconocido, los dos empresarios actuaron de común acuerdo para obtener un exagerado e injustificado beneficio económico”.
Ambos recurrieron presuntamente a un primo del alcalde de la capital, José Luis Martínez-Almeida, para entrar en contacto con el Ayuntamiento, “al que ofrecieron la posibilidad de adquirir grandes remesas de material sanitario fabricado en China”. Gracias a esa gestión, se embolsaron seis millones de euros, ya que “inflaron artificialmente los precios de los productos con comisiones disparadas: del 60% para las mascarillas; del 71% para los tests; y del 81 % para los guantes”, según las fiscalía.
Con los beneficios de la presunta estafa, que obtuvieron, compraron bienes de lujo, que el juez ya ordenó embargar para asegurar la recuperación del supuesto dinero estafado.
Un señorito, al más puro estilo de la burgesia del XIX, que tras, presuntamente, estafar al Ayuntamiento de Madrid, tiene la osadía de afirmar: “Tengo un contrato perfectamente legal, he cobrado por mi gestión. No hay irregularidad alguna”.
Luis Medina Abascal, la chulería de un hijo de mamá
Sus palabras han producido una profunda y indignación y rechazo en la sociedad española.
El empresario Luis Medina Abascal está tranquilo, a pesar de haber sido imputado por las indecentes comisiones millonarias que cobró en contratos de mascarillas y material sanitario, en el peor momento de la pandemia.
Se atreve a criticar a la fiscalía, a pesar de que le ha tocado un juez profundamente conservador. Este señorito, achaca la investigación de la Fiscalía Anticorrupción a un sesgo ideológico en el Ministerio Público. “La Fiscalía, ya sabes, son todos de izquierdas”, ha dicho tras conocer la decisión judicial en declaraciones al diario LOC.
