El juez del caso mascarillas, Carretero ha rechazo la petición de Alberto Luceño de reactivar la comisión rogatoria a Malasia. Pretendía interrogar al proveedor malayo que nutrió de productos sanitarios a Luis Medina. Debido “a que este país flagela a sus presos, lo que supone un obstáculo insalvable para cualquier cooperación judicial”, señala en el auto.
Caso mascarillas
El magistrado se opone a la petición de Luceño, a la que se había adherido el Grupo Podemos y el PSOE. Pedían que declarase en calidad de investigado.
En un escrito, la defensa de Luceño insistió “en que se reactivara la comisión rogatoria dada la importancia del testimonio del empresario malayo para el hallazgo de la verdad procesal”.
La petición la hizo a tenor de la respuesta que ofrecieron las autoridades malayas el pasado abril. Afirmaban que el empresario rehusaba colaborar con la Justicia española. Posteriormente, el letrado de la defensa sacaba a relucir en su escrito una entrevista de San Chin Choon a la Agencia EFE. En ella manifestaba que está colaborando con la investigación.
Malasia flagela a los presos
En el auto, el juez señala en primer lugar que “ya se realizó la comisión en modo y forma exigido en la Ley de Enjuiciamiento Criminal (LEC). Invocando los tratados pertinentes con Malasia, que tiene un sistema dualista de derecho internacional”.
Recuerda el juez del caso mascarillas, que “Malasia ha exigido reciprocidad al Gobierno español, incluyendo el respeto a la pena de flagelación para que pueda ser aplicada a los extraditados de España a Malasia por el mismo delito por el que se investiga a los comisionistas”.
España se opone a dicha práctica y, aludiendo a lo que dice “acertadamente el fiscal”. Recalcando que supone “un obstáculo insalvable para enviar cualquier ulterior solicitud de cooperación judicial a las autoridades malayas en el marco de la presenta causa, ya que es evidente que la pena de flagelación no está permitida ni por la Constitución ni por el Código penal”.
Luis Medina no conocía a San Chin Choon
El magistrado añade que dicha comisión no sería útil. El propio Luis Medina manifestó que ni le conocía ni había trabajado jamás con el citado empresario malayo, mientras que Luceño no ha aportado prueba documental que avale que le conocía por otras operaciones comerciales.