Tomás Guirarte, el diputado electo de Teruel Existe

Ser menos no resta derechos. Esta es una de las reivindicaciones de las regiones españolas del medio rural o de las provincias con menos población. Los habitantes de lo que se ha dado en llamar —de forma bastante desafortunada, por cierto— como «la España vaciada» ya están hartos de que no lleguen inversiones del Estado para poder desarrollarse económica y socialmente. Las personas que viven en estas zonas tienen exactamente los mismos derechos que las que viven en Madrid, Barcelona o en las zonas urbanas.

Ante el silencio y el olvido, la plataforma ciudadana Teruel Existe, que lleva más de dos décadas pidiendo que la provincia aragonesa tenga infraestructuras del siglo XXI para que generen oportunidades para la provincia aragonesa, decidió presentarse a estas Elecciones Generales. El hartazgo de la población de esta España olvidada ha propiciado que consiguieran un escaño que les va a permitir dejar de pedir para pasar a exigir. Así lo afirmó el diputado electo Tomás Guitarte: «Nosotros vemos el escaño como una herramienta para exigir, como dijimos en la campaña, el cumplimiento de las promesas realizadas que han estado planificadas, pero nunca se han cumplido porque Teruel siempre se ha quedado fuera».

Esas exigencias que Teruel Existe plantará en el Congreso de los Diputados y en el Senado (han logrado dos escaños) no sólo serán aplicables para la provincia aragonesa, sino que, indirectamente, se van a convertir en el banderín de enganche de las reivindicaciones de las regiones que están sufriendo la despoblación de sus zonas rurales: Castilla-La Mancha, Extremadura, Aragón, Castilla y León, La Rioja o Galicia son algunas de las Comunidades Autónomas que están más afectadas por la despoblación.

Una de las reivindicaciones de esta España despoblada es la aprobación de un Pacto de Estado contra la Despoblación que incluya todas las exigencias de estos españoles que tienen reconocidos los mismos derechos que los de las zonas más pobladas pero que, hasta ahora, han sufrido el abandono por parte del Estado.

Para estas regiones es fundamental, por ejemplo, tener unas infraestructuras adecuadas que conecte con los principales centros económicos del país o de la Comunidad Autónoma. Es la guerra, por ejemplo, por tener conexiones ferroviarias propias del siglo XXI. Mientras se han invertido miles de millones de euros en líneas de alta velocidad, estas zonas se encuentran con unas infraestructuras absolutamente deficitarias, tanto para los viajeros (que aumentan el desarrollo turístico) o de mercancías (que incrementa el valor estratégico de estas zonas).

Otra de las reivindicaciones de esta España olvidada es la prestación de los servicios públicos que recogen la puesta en funcionamiento de los derechos que la ciudadanía tiene reconocidos en la Constitución. Hablamos de la sanidad o de la educación. Hay miles de poblaciones que están viendo cómo se cierran sus centros de salud o sus colegios, hechos que impiden que haya gente que repueble estas zonas porque, ¿cómo van a acercarse familias jóvenes si no tienen un lugar donde educar a sus hijos o donde cuidar de su salud?

En la era tecnológica que vivimos, estas regiones se encuentran con que no tienen conexiones a internet con la suficiente calidad o capacidad para poder desarrollarse a través del espacio digital que genera muchas oportunidades para crear empresas y, en consecuencia, crear empleo.

Teruel Existe llevará todas estas reivindicaciones al Parlamento por primera vez en la historia de nuestra democracia. Los grandes partidos que hasta ahora han tenido la representación política de estos lugares han hecho menos de lo que su ciudadanía esperaba de ellos a causa de la priorización de las estrategias maximalistas sobre las necesidades reales de los hombres y mujeres que están viendo cómo sus pueblos están muriendo poco a poco sin que nadie mueva un dedo para evitarlo.

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