En el mundo de las ventas, uno de los principios fundamentales que se inculcan en los comerciales es que, durante el proceso, hay que dar por hecho que la venta está hecha. Sin embargo, esto no es aplicable en política, sobre todo cuando hay unas elecciones a la vuelta de la esquina.
Ejemplos a lo largo de la historia hay muchos. Victorias prácticamente aseguradas terminaron en derrotas o no cumplieron las expectativas de los sondeos. En España, por ejemplo, todo el mundo daba por conseguida la mayoría absoluta de José María Aznar en las elecciones generales de 1996. El Partido Popular ganó, sí, pero por una distancia muy corta respecto al PSOE de Felipe González.
En 2004 parecía obvio que Mariano Rajoy iba a arrollar en las generales, pero las perdió con José Luis Rodríguez Zapatero. El 11M y la gestión de la información del gobierno de Aznar provocó un vuelco del resultado. En 2000, en Estados Unidos, la victoria de Al Gore incluso se anunció en las televisiones. Sin embargo, el vencedor, por un escaso margen de votos, fue George W. Bush. En 2019, nadie daba por ganadora a Isabel Díaz Ayuso en la Comunidad de Madrid. No obstante, a pesar de perder las elecciones frente a Ángel Gabilondo, consiguió la Presidencia por su pacto con Ciudadanos y Vox.
En política no se puede dar nunca nada por hecho y, sin embargo, la presidenta de la Comunidad de Madrid ya lo está haciendo. Eso es un error, por más que sondeos publicados por medios ayusistas afirmen que esté cerca de lograr la mayoría absoluta.
Hoy, Isabel Díaz Ayuso ha anunciado una serie de medidas relacionadas con la educación y la conciliación que no entrarían en vigor hasta enero del año 2024. En concreto, desde esa fecha, se abrirían los colegios para los alumnos de 2º ciclo de Educación Infantil (3-6 años) y Primaria (6-12 años) en los días previos al inicio del curso escolar, así como en las jornadas sin clase en los periodos de Navidad, Semana Santa y puentes.
«El Gobierno regional va a estar al lado de las familias para ayudarles a afrontar el día a día, y a conciliar con el cuidado de los hijos», ha afirmado Ayuso durante una visita a las obras del nuevo IES público Blanca Fernández Ochoa, en el barrio madrileño de Montecarmelo, cuya ejecución está al 70% y que albergará a un millar de estudiantes.
Según ha señalado la Comunidad de Madrid, la nueva iniciativa se llevará a cabo mediante actividades gratuitas extraescolares con el objetivo de que los menores puedan estar en los centros realizando diferentes iniciativas relacionadas con apoyo y estudio, refuerzo de idiomas, deportes y actividades artísticas. La medida entrará en vigor a partir de enero de 2024 y para poder llevarla a cabo se firmarán convenios con los ayuntamientos, propietarios de estos edificios.
Sin embargo, Ayuso no se ha quedado ahí, sino que ha avanzado otra medida que servirá para fomentar la igualdad entre todos los alumnos: la concesión de ayudas a estas últimas para realizar actividades extraescolares. «Ningún alumno va a dejar de visitar museos, ir al teatro, participar en excursiones o aprender un instrumento por falta de recursos económicos», ha señalado. Para ambas medidas, la Comunidad de Madrid calcula destinar 12 millones de euros y alcanzar los 200.000 beneficiarios.
Hacer anuncios de medidas de futuro cuando hay unas elecciones de por medio es un grave error y un riesgo enorme. Además, las iniciativas anunciadas dejan muchas dudas y han generado oposición en distintos sectores.
Fuentes sindicales consultadas por Diario16 han señalado que ya están hartos de tener que estar respondiendo un día sí y otro también a las ocurrencias de Isabel Díaz Ayuso.
Por otro lado, ¿quién se va a hacer cargo de los alumnos? ¿Va a obligar a los profesores a trabajar durante las jornadas de descanso reguladas por el calendario laboral o el lectivo? ¿Quién se va a hacer cargo del coste de la contratación del personal necesario para llevar a efecto esas medidas que hoy ha anunciado Díaz Ayuso? Ella ha afirmado que hay un presupuesto de 12 millones de euros. Sin embargo, las cuentas no salen, teniendo en cuenta el número de alumnos y de horas de trabajo (en muchos casos festivas). No es nada nuevo que la presidenta haga anuncios presupuestarios y que el dinero sea absolutamente insuficiente.
Finalmente, Ayuso debe recordar que muchos ayuntamientos de la Comunidad de Madrid, de distintos colores políticos, ya tienen programadas y presupuestadas actividades para esos días. No es nada nuevo, es una muestra más de la propaganda ayusista trufada de ayusadas.
