El gobierno en funciones se opone a los aranceles que Estados Unidos impondrá a las exportaciones de la Unión Europea. Por un lado, el Ejecutivo Sánchez ha convocado de urgencia al embajador estadounidense en España para transmitirle el «rechazo frontal» a estos aranceles.

El Palacio de la Moncloa ha advertido, a través de un comunicado, que «el Gobierno español reaccionará de forma inmediata con firmeza y claridad» con el fin de defender los intereses de la ciudadanía española y de los empresarios que se verán muy afectados por estos aranceles. Para ello «se activarán todas las medidas legales a su alcance, dentro de marco multilateral y en derecha coordinación con la Comisión Europea y nuestros socios europeos», afirma el comunicado.

Además, de confirmarse el día 18 de octubre la imposición de aranceles, el gobierno pedirá a la Comisión Europea la adopción de medidas inmediatas en respuesta a las subidas arancelarias como, por ejemplo, la imposición de contramedidas por valor de 4.000 millones de euros que nunca han sido aplicadas. «La UE ha conservado el derecho a restablecer la legislación necesaria para imponer contramedidas de manera inmediata en pleno cumplimiento de las normas de la OMC», se puede leer en el comunicado de Moncloa.

Por otro lado, el gobierno en funciones solicitará a la Comisión Europea la movilización de recursos financieros para gestionar y mitigar los efectos de la más que probable crisis que estos aranceles provocarán en el sector agrícola y ganadero. Otra de las medidas que el Ejecutivo de Sánchaz reclamará a Bruselas es la activación del mecanismo de ayuda para el almacenamiento privado de aceite de oliva que cubre los costes financieros y de provisión.

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