Para el ministro de Economía, Luis de Guindos, la sustitución del, hasta este viernes, secretario de Estado de Economía, Iñigo Fernández de Mesa, por Irene Garrido tiene una explicación sencilla. “El destino de Fernández de Mesa es el Banco de España”. Y aunque no se dice, casi con toda probabilidad sustituirá a Enrique Linde como gobernador del Instituto Emisor.
Luis de Guindos volverá a la tradición, no escrita, de que el gobernador del Banco de España sea designado por el Gobierno y el subgobernador por el PSOE. Una tradición rota en la etapa de Pedro Solbes al frente de Economía, pero que ahora ya se ha recuperado. De Guindos ha dicho que ha pedido al Partido Socialista “un candidato para subgobernador”.
Fernando Restoy, que ocupa actualmente esa plaza, se irá en enero al Banco Internacional de Pagos. Su plaza será ocupada por alguien propuesto por el PSOE. Y, de paso, el Ministro de Economía aprovechará para cambiar a Luis Linde.
No es que se esté en desacuerdo con la labor que lleva a cabo señalan fuentes oficiales El problema es que Luis María Linde pronto cumplirá 72 años y lleva casi cuatro al frente del Banco de España. Cuando el anterior gobierno de Rajoy lo designó, ya se argumentó su avanzada edad para aguantar todo el mandato. Incluso se destacó una posible provisionalidad. Nada de esto ha ocurrido y Linde ha llevado a cabo una impecable labor, según el Partido Popular. Lo que pasa es que si hay que cambiar a Restoy de forma obligada, se puede recuperar el antiguo modelo de consenso. Y en esa operación entraría Fernández de Mesa, un estrecho colaborador de De Guindos.
Por otra parte, la actual presidenta del ICO, Emma Navarro, ha sido nombrada secretaria General del Tesoro sustituyendo a Rosa Sánchez-Yebra. Y Alfredo Panizo es el nuevo subsecretario del departamento, cargo que en la anterior legislatura ocupó Miguel Temboury, mientras que María Palanca ha sido designada nueva jefa de Gabinete del Ministro.
