Fernando Arrabal fue un visionario. Cuando en aquel programa gritaba aquello de «el milenarismo va a llegar», bien podría transformarse por «el neoliberalismo va a llegar», y bien que ha llegado. Un gobierno que se autodefine como «progresista de izquierdas» ha caído en las redes de ese neoliberalismo que favorece la desigualdad y pretende dominar el mundo desde la economía, es decir, un gobierno de los más ricos.

El Ejecutivo de Pedro Sánchez ha caído en los mismos comportamientos injustos de Ronald Reagan, Margaret Thatcher, Angela Merkel, Mariano Rajoy o Donald Trump y ha decidido aplicar una subida de impuestos que afectará a las clases medias y trabajadoras, es decir, a las rentas bajas. porque la reforma fiscal no afecta directamente a las grandes fortunas y empresas. Todo un ejemplo de progresismo de izquierdas.

En concreto, en el documento que remitió el Gobierno a Bruselas se incluye un planteamiento absolutamente neoliberal y, lo peor, es que lo justifican en la igualdad de género cuando, en realidad, no tiene nada que ver, sino que se trata de una aplicación cruel de los aspectos más duros del neoliberalismo: cargar la financiación del Estado en las rentas más bajas.

El Gobierno supuestamente «progresista de izquierdas», aunque poco a poco se le está poniendo cara de «socioliberal», ha planteado a Europa la supresión de la reducción fiscal de los matrimonios al presentar su declaración de forma conjunta que consiste en 3.400 euros que elevan el mínimo exento de pagar impuestos en la Declaración de la Renta. Actualmente, esta reducción beneficia a más de 2 millones de hogares que se traducen en 1.000 millones de euros, es decir, un promedio 500 euros por familia.

La declaración conjunta beneficia sobre todo a familias en las que sólo uno de los cónyuges recibe un salario o uno de ellos tiene muy pocos ingresos. Según la Autoridad Fiscal, esta reducción de impuestos beneficia sobre todo a los hogares en los que uno de los cónyuges aporta una renta muy baja.

Lo más grave es que el Gobierno ha justificado esta subida de impuestos a los trabajadores en el ámbito de la igualdad de género porque, según la interpretación que se ha remitido a Bruselas, desincentiva a la incorporación de la mujer al mercado laboral. ¿Acaso piensa el Gobierno que las mujeres no consiguen empleos con salarios dignos porque están pensando en la reducción fiscal por la presentación conjunta de la Declaración de la Renta? ¿No será, más bien, que son incapaces de subirle los impuestos a los ricos y a las grandes empresas y necesitan recaudar de los más pobres? ¿Esto es socialismo o, realmente, se trata de una vuelta de tuerca más de la deslealtad absoluta de la socialdemocracia de Felipe González hacia las clases medias y trabajadoras?

Esta medida es incompatible con lo que se espera de un gobierno progresista y de izquierdas, sobre todo porque ataca a las rentas más bajas, precisamente las que, por ideología y coherencia, están obligados de defender frente a las clases dominantes. Se trata de una absoluta claudicación, una nueva rendición.

4 COMENTARIOS

  1. Hay que leer la «Cia en España» para conocer lo que es el actual PSOE. Un partido re-fundado por la CIA y los servicios secretos de Carrero Blanco en Sureness con el golpe contra Llopis. Todos los miembros del partido recién fundado eran miembros o colaboradores de la CIA o de los servicios de Carrero Blanco. Es más, el primer ministro de defensa de González fue el militar que les facilitó los pasaportes y estuvo en Sureness.

  2. ¿Puede la parte UP de Gobierno consentir que la rama neo-liberal del PsoE (Calviño, Calvo, Montero y Escrivá) pongan esto en práctica?
    Y luego atacarán a la loca IDA por sus «rebajas» de impuestos en

  3. Está claro, el socialismo ha perdido y ha ganado la libertad, vivimos en un mundo justo donde todos tienen lo que merecen y saben lo que votan

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