El escándalo de Volkswagen ha hecho que la Unión Europea establezca un nuevo sistema de control de los vehículos para evitar el fraude y la manipulación de los motores, y sus emisiones de CO2.

No debe de extrañarse si su coche no pasa la ITV y lo devuelven a un taller para su reparación. Puede que esté emitiendo gases de CO2 a un nivel que antes estaba permitido pero que, desde julio pasado, no. El Ministerio de Industria y Energía ha establecido nuevas normas para el control de emisiones recogidas en el “Manual de Procedimiento de Inspección de las Estaciones ITV”.

En dichas normas se establecen nuevos criterios de medición de gases más estrictos de los que regían hasta ahora. Estas restricciones son la causa de que haya aumentado el número de vehículos que no pasan la ITV en su primer intento, y son remitidos a un taller para que se lleven a cabo los ajustes necesarios con el fin de ser sometidos a una segunda inspección.

Hasta ahora, los inspectores no eran tan rigurosos con las emisiones de gases cuyos límites figuran en la ficha técnica del vehículo, pero los graves fraudes cometidos por Volkswagen ha obligado a dictar una nueva norma con carácter provisional a la espera de que los gobiernos instauren sistemas de control mucho más estrictos dentro del objetivo de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero en cada país miembro.

El sector de estaciones encargadas de las inspecciones técnicas de vehículos, recientemente liberalizadas, señala que con los métodos actuales “es muy difícil detectar los fraudes, especialmente en los motores trucados”.

Además, hay que tener en cuenta que la tecnología de las nuevas generaciones de vehículos es mucho más complicada por lo que hace más difícil detectar las anomalías. En este sentido es muy común que los talleres especializados en revisiones pre ITV, además de efectuar los controles rutinarios que luego volverán a pasar por la estación correspondiente, introduzcan un aditivo al motor que retiene las emisiones de CO2 simplemente reduciendo sus revoluciones. De esa manera, el vehículo pasa sin problemas la inspección y, en un par de días vuelve a rodar con entera normalidad.

Los motores más modernos, según fuentes del Ministerio de Industria, llevan incorporados sistemas de depuración de gases fraudulentos. Unos sistemas muy complejos que son los que están retrasando la nueva normativa “ya que hay numerosos temas por resolver”, señalan en el departamento del que se ha hecho cargo provisionalmente Luis de Guindos.

Además, hasta ahora, los límites de control eran más flexibles dependiendo de la fecha de matriculación del vehículo. Paradójicamente, los anteriores a 2008 tenían un límite de emisión de gases superior a los más modernos. Ahora ya no es así y eso, precisamente, es lo que está provocando la revocación provisional del permiso de circulación del vehículo hasta que sea subsanada, en el taller, esta anomalía.

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