sábado, 20abril, 2024
15.7 C
Seville
Advertisement

“El Gobierno de Duque adolece de un relato coherente de país”

"Al Gobierno le faltó tacto al proponer la reforma tributaria en la mayor crisis económica de nuestra historia”

- Publicidad -

análisis

- Publicidad -

Abogado, experto en derecho internacional y con una gran vocación política, que le llevó a ocupar importantes responsabilidades en los gobiernos de Pastrana y Uribe, Rafael Nieto Loaiza es, a sus 53 años, una joven promesa en alza dentro del uribismo.

Habiendo sido candidato presidencial en las últimas primarias del Centro Democrático y director de la “orquesta” en varias campañas electorales de esta formación, podría ser un buen candidato para las elecciones del 2022. Por ahora, es precandidato presidenciable y la apuesta de un buen sector del centroderecha colombiano de cara a los próximos comicios, donde la izquierda pisa fuerte y cuenta con grandes posibilidades. Un duelo final, en forma de segunda vuelta, entre Nieto y Petro no es un escenario descartable.

¿Cómo analiza y examina las protestas de estos días en las calles colombianas?

Creo que hay dos momentos claros en las protestas, que comenzaron el 28 de abril y continúan. Uno de eso momentos es cuando la ciudadanía estaba llamada a un paro nacional y hubo una gran manifestación con una participación espontánea de muchísima gente que creía que la reforma tributaria del gobierno de Duque era inoportuna e inconveniente, algo que también comparto. Y por eso salió mucha gente, por una propuesta razonable y justa. 

Otra cosa bien distinta es lo que sucedió al final de esa demostración y lo que viene sucediendo en los últimos días, donde prima el vandalismo, los actos delincuenciales, los saqueos de comercios, los bloqueos, los ataques a instituciones financieras, la  violencia gratuita  y las vías cortadas por grupos violentos. Esos actos violentos no son espontáneos, sino organizados y sistemáticos. En mi opinión, los mismos tienen tres propósitos: el primero es dañar la calle y erosionar la gobernabilidad del presidente Duque; el segundo objetivo, claramente, es el empobrecimiento del país y dañar a la economía; y, en tercer lugar, un sector de la izquierda cree que empobreciendo al país, y  que se dañe al mismo tiempo la gobernabilidad, más posibilidades hay para que una candidatura de ese corte  izquierdista, pero también populista, tenga éxito en las elecciones del próximo año.

Y  ahora explicó las razones por las que buscan ese empobrecimiento: un sector de la izquierda radical considera que cuanto más pobre es el país y haya mayor desempleo, más posibilidades de éxito tiene el discurso del odio y el resentimiento, de la lucha de clases que conforma y forma parte de su doctrina y, por tanto, creen que esos ataques a todas las instituciones, empresas y cuerpos de seguridad, incluyendo la destrucción de los CAI de la policía, les apoyan en sus espurios objetivos en el corto y largo plazo.

Con los hechos que han sucedido en Bogotá y en Cali, ¿no cree que se echa en falta un liderazgo sólido al frente  del país?

Creo que hay un problema en las autoridades locales, regionales y nacionales que, obviamente, se refleja en esa situación que describe de ausencia de liderazgo. También la actitud del gobierno nacional, al menos hasta hace unos días, se presentaba como timorata y con falta de asumir los riesgos de carácter político que suponen usar la fuerza legítima del Estado para enfrentar a los vándalos y a los que desafían abiertamente el orden legítimo usando la violencia. Creo que el Gobierno nacional temía más a los organismos de derechos humanos que podían cuestionar la acción del gobierno que a aquellos que estaban usando la violencia en nuestras calles. Las críticas, evidentemente, se pueden hacer en ambas direcciones. Luego, al Gobierno nacional le faltó olfato y tacto político al no ver que al proponer una reforma tributaria de esa naturaleza en estas circunstancias, cuando los ciudadanos apenas empiezan a sacar la cabeza después de una grave crisis, quizá la peor de la que tengamos noticia en la historia reciente de Colombia, nos iba a llevar a la situación actual, revelándose en toda su dimensión la ausencia de liderazgo.

Por otra parte, uno observa a los líderes de la izquierda entre complacientes y complacidos por la marcha del paro y la protesta, con un discurso claramente contradictorio, porque por un lado dicen estar preocupados con el desempleo, la pobreza y la crisis social, pero cuando apoyan la protesta solamente contribuyen a la destrucción de las empresas y a que más ciudadanos acaben en la informalidad y la miseria.

Duque hasta ha sido cuestionado en esta crisis por algunos líderes de su partido, sobre todo cuando abiertamente algunos senadores le criticaron por no ir hasta Cali a hacer frente a lo que estaba ocurriendo en esa ciudad.¿No piensa que en el Centro Democrático hay una cierta desazón por la actuación de Duque?

Yo desde el principio de este Gobierno de Duque he ido señalando que adolecía de un relato de país, de una narrativa en definitiva coherente, que es lo que realmente necesita un ejecutivo. Ahora, sin embargo, queda claro que este va a ser el ejecutivo de la pandemia y no va a ser nada más que eso. Otro problema de este ejecutivo tiene que ver con las dificultades de conexión con las propuestas de la campaña que no era lo que se estaba implementando en el Gobierno, por un lado, y porque terminó gobernando con los partidos y representantes parlamentarios que conformaron la “unidad nacional” de Santos, generando molestias y malestar en la dirigencia local, regional y nacional, pero también en la base, del Centro Democrático.

En esta crisis de la pandemia, ¿fallaron muchas cosas en la estrategia de Duque para hacer frente a la misma o, por el contrario, cree que el presidente estuvo en el camino adecuado?

La crisis no es solamente socioeconómica, sino que hay un elemento político de fondo, tal como se demuestra que ya antes de la pandemia, en noviembre de 2019, tuvimos una serie de protestas que tienen unos elementos similares y parecidos a las de estos días. Había un afán de dañar la calle que venía de antes de la pandemia y que señala que hay un hilo conductor político cuyo origen no es la crisis socioeconómica. Pero eso no quita que señale que en el ejecutivo de Duque haya esa ausencia de liderazgo de la que hablaba antes y que hay una desconexión con el sentir general de la mayoría, aparte de esa falta de tacto y olfato político al que también me referí antes, tal como fue la presentación de la reforma tributaria que después hubo que retirar y provocó la caída del ministro Carrasquilla. Confiemos en que el presidente Duque sea capaz de reconducir la situación y de restituir la seguridad y el orden en el país, dando muestras de ejercer la necesaria autoridad, tal como solicita la mayoría de la población, que demanda poder salir de nuevo a las calles sin miedo ni violencia.

- Publicidad -
- Publicidad -

Relacionadas

- Publicidad -
- Publicidad -

1 COMENTARIO

  1. El señor Nieto se caracteriza por ser un candidato sin criterio que únicamente fundamente su propuesta en la polarización. Completamente mandado a recoger, en Colombia no es una opción viable ni siquiera para hacer contienda política.

DEJA UNA RESPUESTA

Comentario
Introduce tu nombre

- Publicidad -
- Publicidad -
- Publicidad -
Advertisement
- Publicidad -

últimos artículos

- Publicidad -
- Publicidad -

lo + leído

- Publicidad -

lo + leído