Andalucía, la comunidad más poblada de España con 8,5 millones de habitantes y la segunda más extensa, tiene 886 kilómetros de costa, de los que el 65% son playas, el 20% acantilados y el resto marismas y dunas. Un inmenso territorio que el presidente andaluz, Juan Manuel Moreno Bonilla, pretende aforar a toda costa este verano para mantener las mermadas expectativas del sector turístico, decisivo en la economía de la comunidad autónoma. El Gobierno andaluz urge al Gobierno de la nación, único con las competencias asumidas desde el decreto de estado de alarma del pasado 14 de marzo, para que facilite las condiciones de baño en las aproximadamente 263 playas aptas para los ciudadanos con que cuenta Andalucía, lo que supondría aforar los 581 kilómetros de playas de los que dispone la comunidad. “Una vez que se complete el aforo, ya no podrá entrar nadie más a la playa mientras no haya un tratamiento eficaz o vacuna” contra el coronavirus, ha explicado Moreno Bonilla.
Moreno Bonilla: “Una vez que se complete el aforo, ya no podrá entrar nadie más a la playa mientras no haya un tratamiento eficaz o vacuna”
El presidente andaluz ha asegurado este jueves en una entrevista en la Cadena Ser que el ejecutivo andaluz ya trabaja en un plan propio de “desconfinamiento gradual” desde hace nueve días. Este proyecto se pondría en marcha supuestamente en las zonas “con incidencia prácticamente cero” de la pandemia. La costa de Huelva –una de las provincias con las tasas más bajas de afectados de todo el país– podría ser la elegida para iniciar la desescalada del confinamiento domiciliario.
Pese a que ha reconocido que la actividad turística se verá sensiblemente afectada por la crisis sanitaria, Moreno Bonilla apuesta por una apertura “con garantías” en determinados sectores turísticos. Para ello, asegura que pondrán “ciertos perímetros, una serie de metros (de distancia)” en las playas para que los ciudadanos puedan acceder a ellas este verano y también a los establecimientos turísticos. No dice ni cómo ni cuándo lo hará, aunque ha avanzado que la policía local de las distintas localidades costeras actuarán como “vigilantes de playa”, algo que ya venían haciendo con normalidad en sus actividades cotidianas de años anteriores, y ahora también como supuestos porteros de playa.
El portavoz del Gobierno andaluz, Elías Bendodo, abundó este miércoles en la misma idea al asegurar que “mejor que las playas se abran con determinadas condiciones a que no se abran”, todo ello sin tener en cuenta los plazos que las autoridades sanitarias están barajando para una progresiva desescalada del confinamiento. “Queremos que estén abiertos los hoteles y los restaurantes, las playas y los chiringuitos que tienen que reanudar su actividad progresivamente, espero que más bien pronto que tarde”.
El presidente andaluz asegura que la patronal del sector hostelero le ha transmitido el compromiso de realizar desinfecciones con ozono y también las garantías de mantener el distanciamiento social en todos sus establecimientos.
