El FROB, desde la ética, podría llamar a declarar a Ángel Ron

El Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) está buscando asesoramiento legal ante el arbitraje internacional interpuesto en Nueva York por el accionista Antonio del Valle por la resolución del Banco Popular, según ha informado El Economista.

El FROB ha convocado un concurso para contratar a ese asesor que está valorado en 6 millones de euros para, de esta forma, mejorar los servicios que recibe de la Abogacía del Estado.

Del Valle, quien, junto a Reyes Calderón, inició los movimientos para debilitar a la sexta entidad financiera de España y nombrar a Emilio Saracho, en otros tiempos en la “gran nómina del Santander” para poder hacerse con el control del Banco Popular. Del Valle presentó una demanda bajo el acuerdo de promoción y protección recíproca entre los inversores de México y de España y que está bajo las reglas de arbitraje.

Sin embargo, el FROB lo tiene muy fácil y no necesita gastarse 6 millones de euros. Si hubieran sido más éticos, más profesionales, más protectores de los accionistas y clientes del Popular en vez de colocarse en el bando de las élites, todo esto no hubiera pasado y no habría necesidad de gastarse una millonada en abogados.

Por otro lado, estaremos muy atentos a quién se lleva el concurso porque, ¿a quién se lo va a dar? ¿A los bufetes habituales como el de Carlos Gómez-Jara, abogado del FROB y también de Emilio Saracho? ¿A los que ya contrató para preparar la resolución del Popular? Se podrían plantear, en un gesto de imparcialidad fichar, al despacho De Carlos Remón, que, según se está viendo estos días, tan buen conocimiento tienen del mundo financiero del Santander. Sin duda, sería una ética decisión.

Además, el FROB no tiene más que consultar por qué Sebastián Albella no investigó los movimientos de las posiciones cortas durante el tiempo en que Del Valle, un hombre que tiene la influencia y los contactos para plantear estrategias a AQR Capital Management; Oceanwood Capital Management; Samlyn Capital; Lansdowne Partners; Melqart Asset Management; BlackRock (0,69%); y Marshall Wace (JP Morgan), que llegaron a ocupar más de un 12% del capital bursátil del Popular. Además, por supuesto, con el apoyo de un banquero de inversión como Emilio Saracho, conocedor del mercado y de los movimientos especulativos.

Por otro lado, sería más que deseable, transparente y digno que la Abogacía del Estado llamara a testificar o hablara con don Ángel Ron para que les cuente lo que Antonio del Valle le dijo en diferentes reuniones o lo que hizo, las consecuencias que tuvo hasta que apareció Saracho, la decisión sin dudas meditada, pensada, manipulada y diabólica con el único fin, ya ampliamente expuesto y probado documentalmente en estas páginas, de arruinar y empujar desde una estrategia espuria a la sexta entidad de España a la resolución en favor de la entidad cántabra.

Saracho, ese hombre que fue el mentor, el maestro y el confesor de la presidenta del Santander durante los años en que, tras el paso por JP Morgan de Ana Patricia Botín, crearon juntos una empresa de banca de inversión que, finalmente, Emilio Botín cerró porque estaba generando pérdidas de más de 50.000 millones de pesetas (300,5 millones de euros). Ese fue el momento en que Saracho abandonó el Santander y fue contratado por JP Morgan para, años después presidir el Banco Popular y arruinar a más de 305.000 familias. Sin embargo, a pesar de trabajar para el banco de inversión americano, continuó asesorando a la actual presidenta de la entidad cántabra en cenas privadas en los mejores restaurantes de Londres. Todo lo anterior, ¿es casual? ¿Saracho enseñaba y asesoraba a la actual presidenta sobre operaciones tan lesivas para el pueblo como la que podría estar preparando en la actualidad en México con la aquiescencia del propio gobierno mexicano?

Emilio Saracho, ¿el más listo o el más diabólico?… ustedes ya lo saben.