Fue en el siglo IV antes de Cristo cuando el naturalista griego Theophrastus le dio su nombre al ágata, gema del color de la naturaleza, verde, símbolo de renacimiento y vitalidad. Y así se llama también el proyecto, sometido a alegaciones, que la empresa Capital Energy intenta desarrollar en la Sierra de Guadarrama. Si la elección de «Ágata» es una suerte de amuleto para que el dios Eolo sople fuerte y llene la cartera, por el momento no tiene visos de funcionar, a tenor de los reparos que despierta.
La empresa Capital Energy, a través de su filial Green Capital Development 51 S.L.U, proyecta un polémico parque eólico que supondrá la instalación de 19 aerogeneradores de 200 metros de altura (115 m altura al buje y 85 m rotor) que pretende ubicarse en Peguerinos (Ávila), a escasos metros de dos áreas críticas por su valor ambiental como son los espacios protegidos Red Natura 2000, Zona de Especial Protección para las Aves y Zona de Especial Conservación Campo Azálvaro-Pinares de Peguerinos.
Una línea de alta tensión de 34 kilómetros
Para evacuar y transportar la energía generada se contempla la construcción de una línea de alta tensión de 34 kilómetros con 99 torres de más de 30 metros de altura cada una, y que pasaría por los municipios de Santa María de la Alameda, Zarzalejo, El Escorial, Colmenarejo y Galapagar, en la Comunidad de Madrid. También afectaría a parajes protegidos de alto valor natural y cultural como IBA El Escorial – San Martín de Valdeiglesias, Paraje Pintoresco Pinar de Abantos y Zona de la Herrería del Real Sitio de San Lorenzo de El Escorial, Parque Regional y espacio protegido Red Natura Cuenca del río Guadarrama, espacio protegido Red Natura Cuenca del río Manzanares o el Bien de Interés Cultural Territorio Histórico de la Gran Cerca de Felipe II, entre otros.
Especies amenazadas
El Proyecto Ágata, indican desde Ecologistas en Acción, incluye un Estudio de Impacto “en el que se reconoce que los 19 aerogeneradores de 200 metros de altura ubicados en las proximidades de bosques y parajes protegidos de Peguerinos, colisionarán (más de un 70 %) con el milano real (Milvus milvus), el águila imperial (Aquila adalberti), el buitre negro (Aegypius Monachus) y afectarán a otras 11 especies en peligro de extinción, entre ellas, al lobo ibérico (Canis lupus). Cinco especies de murciélagos, aves como la cigüeña negra (Ciconia nigra), el milano negro (Milvus migrans), el sisón común ((Tetrax tetrax), y mamíferos como el lobo, corzos, jabalíes o topillos se verán afectados por la alteración o destrucción de su hábitat (ruido, iluminación perpetua, electrocuciones y riesgo de incendios)”. A todo ello se suma “un alto impacto paisajístico”, pues el proyecto colinda con el Parque Natural Sierra de Guadarrama y el espacio protegido Red Natura 2000 ZEPA Campo Azálvaro-Pinares de Peguerinos y la línea de alta tensión atraviesa espacios de la Red Natura 2000 de la Comunidad de Madrid.
Piden declaración de impacto ambiental desfavorable
Ante esta nueva mega-instalación eólica se alzan diferentes organizaciones ambientales, asociaciones, comunidades locales, y ayuntamientos que han presentado alegaciones al proyecto. La iniciativa colectiva ha lanzado una campaña de crowdfunding, «Energía renovable sí, pero de otra forma», cuyo objetivo es la dotación de un fondo económico para promover acciones legales y de sensibilización.
Entre el alubión de alegaciones, destaca la presentada por Manuel Borja Morales Prieto, Profesor Titular del Departamento de Ecología de la Universidad Autónoma de Madrid y Eladio Luis García de la Morena, Licenciado en Biología, Doctor en Ecología y Medio Ambiente, como especialistas en conservación de avifauna.
El documento, firmado por ambos expertos, indica que “el referido proyecto no se justifica y provocará impactos críticos inasumibles en el territorio ocupado tanto por el parque eólico como por la línea de alta tensión”. Asimismo, recoge que “los estudios de avifauna y quirópteros tan solo contemplaron trabajo de campo entre los meses de mayo y septiembre de 2020 (5 meses), no completando un ciclo anual ni los periodos de máxima actividad para los quirópteros, ni aquellos críticos para las aves, como las fases de invernada, migración posnupcial o migración prenupcial, tal como establecen todas las directrices de estudio y evaluación de este tipo de infraestructuras”.
El Sisón común, el Milano real y el Buitre negro, entre los afectados
Este es el caso de especies migradoras como el sisón común, en franco declive poblacional, catalogada como “Vulnerable” a escala nacional, pero pendiente de recatalogación a “En peligro de extinción”, estatus con el que ya cuenta en Extremadura, cuyas poblaciones se verían afectadas por el proyecto, según la información presentada en las alegaciones. “Entre los efectos del proyecto cabe destacar los siguientes: incremento del efecto barrera debido al parque eólico, riesgo de mortalidad por colisión con los aerogeneradores o la línea eléctrica y pérdida directa o indirecta de hábitat por la presencia de infraestructuras artificiales”, explican los expertos en su informe.
En este sentido, el colectivo conservacionista Azálvaro, cuya sede radica en El Espinar (Segovia), municipio que forma parte de la Reserva de la Biosfera de El Real Sitio-El Espinar y del Parque Nacional de la Sierra de Guadarrama, a través de su presidente, José Aguilera, hace hincapié en «el espacio propuesto para el emplazamiento del Parque Eólico Ágata es a su vez consistente en favorecer los movimientos, la dispersión y los flujos de las aves carroñeras, por estar desprovisto en la actualidad de infraestructuras y/o parques eólicos, así como por su relieve montañoso, su altitud, orientación y ubicación, jugando un papel vital en el mantenimiento de la conectividad por la Sierra de Guadarrama entre la meseta central de la península Ibérica».
Esto tendría consecuencias fatales para el éxito reproductor y supervivencia de espacies como el Milano real y el Buitre negro, que se verían especialmente afectadas, ya que utilizan este espacio como pasillo de ruta en sus desplazamientos para alimentarse en los Puntos de Alimentación Suplementaria y/o muladares ubicados en la ZEPA Campo Azálvaro-Pinares de Peguerinos, donde se aportan unos 20.000 kg de necromasa a disposición de la población de aves carroñeras, en el marco del Decreto 17/2013, de 16 de mayo, por el que se desarrolla en Castilla y León el uso de determinados subproductos animales no destinados al consumo humano para la alimentación de especies necrófagas de interés comunitario, a través de los programas de conservación de dicha entidad.
La alcaldesa de Peguerinos a favor del proyecto
Una salvedad en la lucha contra el parque eólico es el consistorio de Peguerinos, cuya alcaldesa, la popular Asunción Martín, se muestra partidaria del proyecto.
“Nosotros, dentro del impacto que pueden causar los parques eólicos, miramos lo positivo, que es la generación de ingresos, empleo y personas que pueden venir a trabajar a ese parque y quedarse en el municipio, pues hay que recordar que Peguerinos es parte de la España vaciada. Más generatividad es positividad para todos estos municipios que no tenemos esas tecnologías y apostamos sobre todo por la energía eólica y las energías renovables. Y ya ha visto cómo está la situación de la luz”, argumenta.
Respecto a la oposición ciudadana que suscitan las instalaciones previstas, “me gustaría que mirasen más en positivo que en negativo, porque la realidad es que mucha gente de la que pone esas alegaciones luego quieren todos los servicios. Y los servicios se generan con ingresos. Si no hay ingresos no podemos dar los mismos servicios que cuando hay ingresos”, comenta.
Más de 300 aerogeneradores en Ávila
En la actualidad, sólo Ávila ya cuenta con más de 300 aerogeneradores distribuidos en 16 parques, el 70% de los cuales se concentra en torno a este nuevo emplazamiento.
Si bien es necesaria la descarbonización de la energía, a juicio de Ecologistas en Acción el Parque Eólico Ágata no contribuye a la lucha contra el cambio climático porque «con su planificación agresiva sobre un entorno de inmenso valor natural, provoca de forma mucho más directa y agresiva la destrucción de los sumideros de carbono que contienen las zonas de alto valor ambiental de las dos comunidades autónomas afectadas». Mientras, vecinos, colectivos ecologistas y ayuntamientos permanecen a la espera de la respuesta del Ministerio de Transición Ecológica y el Reto Demográfico a las alegaciones presentadas en torno al proyecto.
Capital Energy, patrocinador y suministrador del Atlético de Madrid
Al cierre de esta información, los esfuerzos por conocer la versión de Capital Energy sobre su proyecto eólico en la Sierra de Guadarrama han sido infructuosos.
La empresa matriz lanzó en octubre de 2020 su propia comercializadora de electricidad con el objetivo presente de las energías renovables. Al frente de la misma está Jesús Martín Buezas, conocido por ser ex-yerno de Florentino Pérez y descendiente de una familia de emprendedores de larga tradición: los fundadores de la conocida compañía de autobuses La Sepulvedana. En algunos círculos se habla de él como el nuevo rey Midas de la energía sostenible, cuyo objetivo es convertir Capital Energy en el primer operador del 100% de la energía eólica en la Península Ibérica. Incluso, en esa carrera de crecimiento fulgurante, la compañía acaba de sellar un acuerdo de patrocinio con el Atlético de Madrid. Además, se encargará del suministro del estadio Wanda Metropolitano, las ciudades deportivas de Majadahonda y Alcalá de Henares, la Fundación del club y las tiendas oficiales que la entidad tiene en la Comunidad de Madrid, durante las próximas tres temporadas.
Es que hay zonas en las que la energía solar es muy necesaria además, claro, de conveniente. Los molinos están bien y su reparto por las sierras ahorra una gran cantidad de medios y dinero, pero a costa del hábitat natural, que es precisamente el motivo por cual se ha dispuesto la energía eólica como alternativa al carbón. Así que hay que estudiar muy bien su ubicación o su impacto. Es fácil, pero hay un montón de burros en la política y las empresas que así que ven una solución fácil dejan de ver otra cosa que un día para cobrar su mierda de trabajo.