Un escutoide es un sólido geométrico entre dos superficies paralelas. El límite de cada una de las superficies es un polígono. La forma geométrica fue descrita por primera vez por Pedro Gómez-Gálvez, en julio de 2018, y fue fruto de una investigación matemático-biológica.
De acuerdo con Clara Grima, el término escutoide se acuñó en forma de broma por el apellido del director de la investigación, Luis M. Escudero, dado que «escudero» en latín es scūtārius (derivado de scūtum, «escudo»), empezaron a decirle «escutoide», y para cuando finalizó la investigación ya consideraban el término oficial; sin embargo, como además la figura guarda un parecido con el escutelo del tórax en algunos insectos, como escarabajos de la subfamilia Cetoniinae, fue esta estructura la que señalaron en la publicación formal como origen del nombre.
El escutoide nos rodea, vive entre nosotros, nos fascina, encanta. Este descubrimiento es una prueba de que, a veces, hay conocimientos sin descubrir que podrían descubrirse, que están ahí, y que son necesarios para seguir explicando futuras investigaciones.