Según el diario italiano “Il Corriere della será”, en una noticia confirmada por el portavoz del Ministerio de Salud alemán, Alemania ha firmado un acuerdo bilateral, al margen de la UE, con BionTech-Pzifer, para comprar 30 millones de dosis más de la vacuna contra el Covid. En los próximos días, según Bild Zeitung, Alemania firmará otro acuerdo bilateral para la compra de vacunas de Moderna. Al parecer, Alemania teme que la UE haya comprado pocas vacunas, y según una investigación de Der Spiegel, de la que se hace eco “Il Corriere”, el número insuficiente de vacunas es culpa de la actitud de la Comisión Europea, que bajo la presión del gobierno francés, habría retenido ordenes a BionTech-Pzifer, en un intento de proteger y lograr una especie de paridad con Sanofi, el gigante farmacéutico francés que está desarrollando otra vacuna, vacuna que sin embargo lleva un retraso de seis meses.
De confirmarse estas informaciones estaríamos ante un triple escándalo. El primero sería que Alemania ha roto el frente de la UE. El segundo, que la UE ha sacrificado la salud de los ciudadanos en beneficio de meros intereses comerciales. El tercero y más grave desde el punto de vista español, que ningún medio de nuestro país se ha hecho eco de este monumental escándalo.
La realidad es que los medios de comunicación españoles en su inmensa mayoría son meras correas de transmisión de los partidos políticos, y estos días se han dedicado a celebrar o descalificar la etiqueta de la vacuna. Prácticamente ninguno, ha incidido en que será prácticamente imposible vacunar a más del 25-30 % de la población antes del 1 de julio. Las cifras son claras. Hasta el 31 de Marzo sólo habrá vacunas para el 5 % de la población. Y en España hay más de 9 millones de ciudadanos mayores de 65 años. Ni siquiera ellos serán todos vacunados en los seis primeros meses del 2021. Del resto, mejor ni hablar. ¿Cómo afrontará España el verano, y nuestra principal industria que es el turismo, con estas cifras? ¿Por qué no se habla de esto?
Seamos claros; a los medios de comunicación y a los partidos políticos sólo les interesa el llamado “relato”. La salud, la vida, y la economía de los españoles les ha importado, les importa y les importará bien poco. Somos irrelevantes. No somos ni números.
