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El enésimo Tito Berni

José Antonio Vergara Parra
José Antonio Vergara Parra
Licenciado en Derecho por la Facultad de Murcia. He recibido específica y variada formación relacionada con los trabajos que he desarrollado a lo largo de los años.
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análisis

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Banca Catalana, corretaje palaciego del Ave de la Meca, tres per cent, Bárcenas, eres de Andalucía, Acuamed, Bidegi, Tito Berni, etcétera, etcétera y etcéteras a mansalva. ¿Alguien ve alguna diferencia? Yo, francamente, ninguna. Cambian los actores, el modus operandi y la cuantía de lo distraído pero el sustrato es común: putrefacción moral. No creo que los gustos de sus señorías sean distintos a los de los vasallos. Putas, cocaína y, por descontado, dinero, siempre el dinero; ese poderoso caballerodel que nos previno Quevedo. Efectivamente Don Francisco, Don Dinero, el dios monoteístade todo golfo viviente. El problema, no menor, es que el aquelarre lo paga el de siempre: el pueblo. 

En realidad sí hay diferencias y de bulto. Veamos. En cuanto a los pícaros los hay inviolables, pringaos y con suerte. A algunos se les dejan prescribir los delitos, a otros (más avispados o con duende) no les pillan nunca y el resto (que se lo pregunten al genial Manolo García) a galeras a remar. Siempre ha habido clases. Hay presos comunes y presos políticos (según ellos); ¡ah! y políticos presos también (según yo) pues en este caso el orden de los factores sí altera el producto. Ha habido algún reo que pasó su cautiverio en una mazmorra de señoras. O eso dicen. El ex duque anda liado con las cláusulas del divorcio y, por lo trascendido, vende caro su silencio. ¿Qué callará que no sepamos todavía? Nos advirtió Platón que la Justicia es la conveniencia del más fuerte y no conviene, créanme, ignorar a los clásicos. Se habla de una pensión mensual de 25.000€ más una cuantiosa prima por tener sellados sus labios, cuya cifra equivaldría a los beneficios que, en su caso, habría obtenido con la publicación de sus memorias de racimo. Alcanzado el acuerdo, ¿quién costearía esto? ¿Pasará papá emérito la gorra ante sus empresarios de cabecera como ya hiciera para regularizar sus amnesias tributarias? ¿O tirará de tarjeta? 

Hubo, incluso, quienes aun condenados por sentencia firme del Supremo no entraron a prisión. Hay que tener amigos hasta en Zarzuela pues nunca se sabe.  ¿Verdad que sí, Albertos? Presto estuvo al quite el Tribunal Constitucional que, cuando al hijodalgo conviene, actúa como tribunal de ultimísima instancia, deshonrando al Tribunal Supremo y desnaturalizando el papel asignado por los padres constituyentes

No es posible conocer la factura exacta de la corrupción pues junto a la emergida resta la sumergida. En 2018, Europa Press, basándose en un estudio de Los Verdes, elevaba a 90.000 millones de euros anuales el coste de la corrupción en España. El FMI, más comedido, lo rebajaba a unos 60.000 millones de euros. Para comprender el impacto que, sobre el bienestar y prosperidad colectivas, tiene el coste de la corrupción, pensemos que las partidas para sanidad, pensiones o prestación por desempleo ascienden, respectivamente, a 90.000, 171.000 y 20.000 mil millones de euros. El Fondo Monetario Internacional entiende la corrupción como el abuso del poder público para una ganancia privada. Vamos; lo que viene siendo el pan nuestro de cada día. 

Entiendo a todos los titos bernis de turno a los que, a fuerza olfatear la mierda bien de cerca, les imagino preguntándose: ¿Y qué hay de lo mío? Pero olvidan estos cándidos que el estiércol entreverado queda reservado para los cochinos de dehesa y bellota. Sin embargo, el destino de todo porcino serrano está escrito: servir de trofeo de una Justicia que sólo usa postas para caza menor

Mientras tanto, hay un pueblo manso y sencillo que labora y sufre, que madruga y trasnocha, que respira y suspira y para el que no hay ganancia sin sudor. Un pueblo que debe elegir entre comer o calentarse, que ve incrementadas sus retenciones y cuotas hipotecarias y que, a diferencia de quien imaginan, no puede pirarse a Países Bajos para eludir impuestos. No sé de qué se extrañan algunos pues el dinero nunca tuvo bandera salvo la pirata. Los cuartos ni tienen memoria ni muestran gratitud para con la tierra y las gentes de las que, otrora sedientos, abrevaron hasta decir basta. Si los paraísos fiscales hablasen, quedaríamos cuatro patriotas mal contados. Pobres pero decentes. 

En breves fechas habremos de presentar la declaración de la renta. El formulario vendrá con una X marcada de imprenta (visible bajo luz ultravioleta) que no podremos soslayar, pues una parte sustancial de nuestros esfuerzos irá a parar a bolsillos de golfos y sinvergüenzas. Antes que termine el año, seremos llamados dos veces a las urnas.  Experimentaremos ese trance místico, de poder cuasi absoluto, mientras nuestra papeleta cae lenta pero inexorablemente hasta el fondo de la urna. Tiempo tendrán sus señorías para faltar a la palabra dada, orear ideas escondidas y envilecerse ante la corrupción. Naturalmente, la inmensa mayoría de políticos y ciudadanos son honestos pero no es suficiente. Los primeros braman por las fechorías ajenas pero callan o justifican las del partido al que parasitan. Los segundos actúan como fanáticos, despreciando la razón y la capacidad crítica para validar en las urnas fermentaciones bien conocidas. “Pa que roben aquellos, que roben los míos.”

Los enemigos de la democracia son muy poderosos y sus valedores unos impostores. Lamento decirlo pero el pueblo es igualmente responsable por su ejerciente complicidad. 

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1 COMENTARIO

  1. Se puede decir más alto pero no más claro, seguimos arrastrando la herencia corrupta del franquismo que lo dejó todo «atado y muy bien atado»

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