El diputado de Nueva Canarias, Pedro Quevedo, que se presentó a las elecciones del pasado 26-J en coalición con el PSOE, ha sido el primero en reunirse con el jefe del Estado y también el primero en anunciar al monarca que votará “no” a una posible investidura de Mariano Rajoy como presidente del Gobierno. De este modo, el ‘diputado número 85’ del PSOE en el Congreso de los Diputados se desmarca de la línea que la gestora socialista ha impuesto a sus diputados tras la decisión del comité federal del pasado domingo 23, en el que se acordó otorgar una abstención en segunda votación a Rajoy.
Tras 40 minutos de reunión, Quevedo ha confirmado a Felipe VI que Nueva Canarias “no puede apoyar con un ‘sí’ ni con una abstención” el Gobierno de Rajoy. “No compartimos sus políticas, como hemos demostrado en los cuatro años anteriores y además no nos fiamos de Rajoy porque incumplió todos y cada uno de los compromisos”, ha transmitido Quevedo al rey.
Quevedo ha añadido que, pese a no apoyar al líder del PP, no tendría ningún inconveniente en respaldar unos Presupuestos Generales del Estado que trajeran consigo un “cambio sustancial” en sus políticas, sobre todo para reducir lo que considera un “agravio con Canarias”.
El diputado canario ha recordado que su compromiso con el PSOE pasaba en todo momento por votar al candidato de este partido y no a otro ni otra opción como es la abstención, algo que, asegura, ahora no va a incumplir porque no exista candidato socialista. Quevedo recuerda que los acuerdos que tienen respecto a Canarias con el PSOE “sirven para el Gobierno y para la oposición”.
Este voto contrario se produce en pleno debate interno del PSOE sobre el uso de la libertad de voto en conciencia como recoge el reglamento interno del grupo parlamentario socialista, y al que se quieren acoger algunos diputados como los vascos Patxi López, Odón Elorza, la aragonesa Susana Sumelzo, los siete del PSC o los dos de los socialistas baleares, entre otros.
