Era 1997, y la empresa de fabricación de productos de higiene Kimberly-Clark se disponía a estrenar un nuevo producto. Semanas después, el artículo fue retirado de la venta. ¿Por qué?
Varios periódicos dieron eco de la noticia en aquel momento. Kleenex, la marca de Kimberly-Clark para la venta de papeles higiénicos, fue la responsable de utilizar nada menos que el teselado de Penrose en la fabricación del papel higiénico. Sin avisarle. Sin pensarlo, Roger Penrose, físico matemático británico, demandó a la multinacional, y después de largas conversaciones, ambas partes llegaron a un acuerdo.
Y normal que Kimberly-Clark hubiera querido utilizar el teselado de Penrose. Esta teselación es no periódica, lo cual significa que carece de simetría traslacional alguna: una copia desplazada nunca concordará con el original de forma exacta. Además, cualquier región finita de la teselación aparece un número infinito de veces en la teselación. Por lo que además de bello, es curioso. Tu trocito de papel higiénico aparece muchas veces en el rollo de papel, pero no lo parece. El teselado de Penrose es, sin duda, una de los teselados y característicos, descubierto por varios matemáticos en la década de 1970. Y gracias, Kleenex, por hacerlo popular.
