La instrucción fue clara: “no pactar con Podemos”. Pedro Sánchez ya estuvo amortizado luego del desastre del 20D y de los esfuerzos vanos por querer aparentar su propósito de formar gobierno con la derecha para evitar el pacto con Iglesias. Táctica exculpatoria. Por todo ello, Susana Díaz confía en concluir su faena el 27J, cuando se den a conocer los resultados. Lo que tal vez no contemple es que su cortijo no le siga apoyando como parece suponer. Un desastre en Andalucía puede ser el principio del fin para sus propias aspiraciones nacionales. Allí la aguarda entonces el relevo en el liderato del PSOE.

La dirigencia actual del PSOE o no comprende lo que se avecina, lo que implicaría una mediocre capacidad de análisis, o, sabiéndolo, deja en evidencia una inmoralidad excesiva. Los juegos de pequeños maquiavelo de cafetería los ha llevado al borde del precipicio, junto con los más de 130 años de historia que nos recuerdan. Creo que no son actores conscientes de esa responsabilidad. La grandeza está ausente de Ferraz. El PSOE se siente cómodo con la derecha liberal de las huestes de Ciudadanos. Sánchez no cuestionó a Rivera. Un error definitivo.

El fracaso del “venezuelar”, que se ejerció en estas semanas en particular desde la noche posterior al 20D, se evidenció en este debate. La cuestión estuvo prácticamente ausente en su desarrollo. El evento solamente fue un pretexto para dejar en evidencia el posicionamiento de los jugadores. Unos al decirlo. Otros al callarlo. Pero los ciudadanos no son imbéciles y los pocos días que restan no serán suficientes para opacar sus intenciones de pacto.

El vacío que el PSOE deja en su posicionamiento ideológico, al acercarse a Rivera, ya fue ocupado inmediatamente por Podemos. Eso quedó explícitamente marcado en las encuestas. El atribuir culpas a Podemos, para liberarse del coste del mandato de los barones del partido, representa el ocaso de los principios. Este hecho es crucial si se desea la recuperación de los indecisos. Pedro Sánchez no definió con quién pactaría. Desalentador.

Del desastre electoral, decía al comienzo de la presente reflexión, y si se produce una debacle en Andalucía, habrá aspirantes que se postulen a la Secretaría General de un socialismo derrotado. Se me ocurren un par de nombres muy prestigiosos del socialismo que están afilando cuchillos. Ya hay contactos.

En estos días que restan, que irán acompañados por noticias como la fianza de 300.000€ de Mario Conde, la operación de eximir a la Infanta del caso Noos o cualquiera de los casos ya iniciados, los ciudadanos no serán inmunes a esa avalancha de inmoralidad latente. Aunque, a juzgar por los resultados electorales, la situación económica pasó más factura al PP que los notorios casos de corrupción en el pasado. Ahora hay cambios. La ignorancia parece ser un eximente para los implicados. Olvidan que la responsabilidad es un requisito funcional a toda posición de dirigencia. Hemos sido conducidos por irresponsables.

Todo pareciera ser una guerra entre corruptos que ocupan posiciones frente a los procesos que los tienen por actores. Y los dossieres fluyen y los “periodistas de investigación” se prodigan en medios y tertulias. Habrá más, mucho me temo, aún luego del 26J.

El ocaso de los principios es un proceso degradante que solamente desde la grandeza será posible combatir. Si el gobierno que surja del 26J no tiene la probidad moral que requieren estos tiempos, si sus actores están prisioneros de las cadenas de sus propias miserias, de los condicionantes que les imponen desde dentro y desde fuera. Entonces, no quepa duda que será el ocaso de España. La negociación con la Troika, por ejemplo.

También la visita de Obama está pensada para doblegar a España en su recorrido europeo para imponer al TTIP. Me pregunto, ¿habrá la solidez moral suficiente de nuestros dirigentes para defender el interés general de España… o presenciaremos una claudicación definitiva?

Un gran pensador argentino, José Ingenieros, expresó con una frase la intención de estas reflexiones: “Los hombres y pueblos en decadencia viven acordándose de dónde vienen; los hombres geniales y pueblos fuertes solo necesitan saber a dónde van.”

DEJA UNA RESPUESTA

Comentario
Introduce tu nombre