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El CSD quiere, de nuevo, regular las profesiones del deporte

La Unión Europea tiene sus directivas en cuanto a cualificaciones profesionales, libre circulación de trabajadores, prestación de servicios y de proporcionalidad respecto a la regulación de las profesiones

Josep Jover
Josep Jover
Abogado especializado en Derechos Humanos de Tercera Generación y gestor de conflictos. Es uno de los juristas más importantes en Derecho de la Unión europea donde ha llevado frente al TJUE novedosos casos
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análisis

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El presidente del Consejo Superior de Deportes, José Manuel Franco, propone una regulación de las profesiones del sector deportivo porque es una “reclamación de los licenciados en ciencias de la actividad física y el deporte”, pero yo me pregunto de cuáles.

El nuevo presidente del Consejo Superior de Deportes, en una comparecencia pública afirma que uno de los “proyectos normativos que impulsaremos es la ley de ordenamiento de las profesiones del deporte”. Este proyecto viene heredado de su antecesora Dña. Irene Lozano que ya inició los trabajos de consulta a las diversas entidades que puedan estar afectadas por la futura ley, en diciembre de 2020.

El Sr. Franco dice que el CSD ha recibido un total de 283 aportaciones que están siendo organizadas en una base de datos y analizadas. La paradoja se produce cuando en esa misma rueda de prensa afirma que esta ley justamente responde a una reclamación de los licenciados en Ciencias de la Actividad física y Deporte, que serán escuchados y atendidos.

Entonces, nos podemos preguntar, si 283 entidades han presentado sus reflexiones en la consulta previa, ¿por qué ya sabe con certeza que las peticiones de los licenciados y sus colegios (COPLEF), serán atendidas?

En otro momento de su  intervención, el señor Franco afirma que la nueva ley pretende armonizar las leyes de las Comunidades Autónomas, cosa que podemos asegurar es totalmente necesaria y el motivo por el que esta ley tiene gran importancia. Sin embargo, en la parte final de su intervención dice que la norma se redactará sin menoscabo de las competencias de las comunidades autónomas. No podemos saber cuál será el mecanismo por el que se realizará esta armonización, pero parece difícil que vaya a poder hacerse sin que haya una intervención al establecer requisitos para ejercer estas profesiones sin entrar en conflicto con las competencias de las comunidades autónomas que ya tienen desarrolladas sus leyes a este respecto.

Además, no olvidemos que la Unión Europea tiene sus directivas en cuanto a cualificaciones profesionales, libre circulación de trabajadores, prestación de servicios y de proporcionalidad respecto a la regulación de las profesiones. ¡Hay mucho que armonizar! Más allá de que tengamos que bailarle el agua a una profesión que justa, pero ahora ya ilegítimamente, busca privilegios gremiales.

Las excusas argumentadas para legislar en cuanto al ejercicio de las profesiones del deporte son varias: “prestar servicios de calidad a los ciudadanos”, “evitar el intrusismo”,  o “que es una reclamación histórica del sector deportivo”.

¿Podemos considerar, entonces, que los servicios deportivos que recibimos a día de hoy, son  de mala calidad? ¿A quién se refiere con la figura del intruso? En España, miles y miles de personas han prestado sus servicios como monitores de aerobic o taekwondo, como entrenadores personales o de Pilates. Muchos de ellos están en primera línea en equipos de futbol de primera y segunda división o trabajando con altas personalidades de la política y el poder.

En alguna ocasión se ha esgrimido la salud y seguridad de los ciudadanos como motivo para legislar ¿Es que ha habido algún problema con alguna de estas personas? ¿Cuántos casos de problemas médicos se han detectado? ¿Cuántas demandas por mala praxis ha habido en este sector?

Más bien la respuesta es “cero”. Los profesionales que salen de las escuelas de preparadores físicos, dan un plus de seguridad a la profesión, una de las profesiones con menos incidentes de responsabilidad profesional.

Y en cuanto a la demanda histórica del sector deportivo, se puede preguntar a los empresarios de las instalaciones deportivas y a los técnicos en las CCAA  que ya tienen leyes de ordenación, si la situación ha mejorado o empeorado. Nadie, salvo los licenciados en Ciencias y Deporte ha salido beneficiado de las regulaciones actuales. Todo el sector del deporte salud (gimnasios, clubes de fitness,…) y las federaciones deportivas están hartos de las trabas que tienen que salvar para poder trabajar con tranquilidad. Trabajar en las mismas condiciones que cualquier empresa del sector lo hace en Europa

En definitiva, estamos una vez más, ante la presión gremialista que ejercen los colegios de licenciados y el gobierno que quiere mejorar su “puntuación” legislativa aprobando leyes técnicas y de poca importancia (¡para ellos!) frente al conjunto de operadores del sector del deporte, que están atomizados y tienen poca capacidad para organizarse y actuar unitariamente. 

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