El Consejero de Interior, Miquel Buch y la Consejera de Sanidad, Alba Vergès acaban de anunciar la medida, atendiendo a la situación que se está produciendo.
Se decreta a través de una resolución firmada hoy, «mantener el confinamiento perimetral de la Conca d’Òdena y la orden de quedarse en casa», manteniendo únicamente los servicios básicos y esenciales. Son medidas duras, pero atienden al brote específico de la zona, y «son las más necesarias para hacer frente a la expansión del virus».
Los datos en Conca d’Òdena son mu diferentes respecto a los demás territorios. «Una situación con mayor incidencia de casos, que nos ha obligado en su momento a tomar medidas y que hoy nos obliga a continuar». Este número de casos muestra un mayor riesgo de transmisibilidad.
«Motivos evidentes de que esto ha de continuar desde que el 8 de marzo tuvimos el primer caso», y que motivó la toma de medidas el día 11 de marzo y 12, cuando se estableció el confinamiento perimetral de la Conca d’Òdena. «Hemos de conseguir reducir el foco de transmisión donde es más potente, y por eso la Conca d’Òdena merece este trato especial». También, ha señalado la consejera, que el Hospital de Igualada ha reportado un alto número de positivos en el personal sanitario. «Son datos de profesionales sanitarios que comprometen al Hospital de Igualada, y hay que poner mucha atención por parte del Departamento de Salud». «No podíamos dejar al Hospital de Igualada en una situación de pérdida de sanitarios tal elevada», y por eso se ha decidido tomar medidas de coordinación entre la sanidad pública y privada, y se está poniendo a disposición del Hospital de Igualada un gran número de profesionales que trabajarán como refuerzo.
«Sé que las personas de Igualada están cumpliendo y por eso quiero darles las gracias a todos los vecinos y vecinas de la Conca d’Òdena», ha dicho la consejera.
El Consejero de Interior ha puntualizado que se está pendiente de recibir la autorización del ejecutivo de España.
