El Caso Banco Popular no es ni un show ni un espectáculo

Cuando un colectivo es víctima de los abusos de los poderes, como es el caso de las 305.000 familias afectadas por la resolución del Banco Popular, es habitual que haya quienes quieren aprovecharse de la desgracia ajena. Puede ser que lo hagan con buena fe y, por eso, no se les puede calificar de desaprensivos, aunque de todo hay.

A medida que el tiempo va pasando y que la Justicia no ha adoptado ninguna decisión, la desesperación de los afectados del Popular va aumentando y, por ello, pueden caer en las redes de quien les ofrecen una solución rápida para recuperar su dinero. En los últimos meses se están incrementando las convocatorias de eventos convocados por despachos de abogados para ofrecer una vía inmediata para recuperar el dinero que se les incautó la noche del 7 de junio de 2017.

Muchos de estos despachos de abogados les ofrecen como única vía para recuperar el dinero de manera casi inmediata la equiparación de lo ocurrido con el Banco Popular con lo sucedido con la salida a bolsa de Bankia, algo que, como ya hemos informado en diferentes ocasiones en estas páginas, no se ciñe a la realidad.

Es cierto que en juzgados de primera instancia e, incluso, en segunda, los jueces han aceptado los argumentos que culpaban de la caída de la sexta entidad financiera de España a la ampliación de capital de 2016 o a una inexistente manipulación de las cuentas.

Sin embargo, los peritos del Banco de España han destruido esta vía estratégica. El informe de los inspectores del Banco de España ha dado un vuelco a las conclusiones y estrategias jurídicas de muchos despachos de abogados y ha deshabilitado de razón el argumento de la falsedad de las cuentas del Banco Popular.

En primer lugar, la causa efecto que describe el informe muestra cómo no hay ninguna similitud con lo ocurrido en el caso Bankia, dado que, mientras está demostrada y constatada la falsedad contable en la salida a bolsa de Bankia, en el Caso Popular, el informe pericial presentado ante la Audiencia Nacional, no define ni describe que las cuentas del Banco Popular no presenten la imagen fiel de la sociedad.

En segundo término, en la elaboración del informe, los inspectores del Banco de España señalan claramente que el motivo de la resolución del Banco Popular fue la crisis de liquidez provocada desde el 20 de abril del 2017 hasta el 6 de junio, siendo la de los últimos días de ese mes de la que no puede reponerse la entidad. Esta misma versión es la que también es subrayada y especificada tanto por la JUR, como por el FROB, como por el BCE. Por tanto, ¿qué interés hay en intentar imputar la responsabilidad a las cuentas, algo que la documentación demuestra que no fueron manipuladas, o a asimilar lo ocurrido con el Popular con Bankia?

Por tanto, la causa efecto de la resolución, tal como señala el informe pericial del Banco de España no es la falsedad contable o la no imagen fiel de los estados contables del Banco Popular, sino la crisis de liquidez provocada durante el segundo trimestre de 2017.

En definitiva, estos despachos de abogados que están organizando giras por toda España, más propias de importantes grupos musicales, no hacen más que montar un show que no es propio de una causa judicial tan compleja como el Caso Banco Popular. Los peritos del Banco de España tardaron más de un año en redactar un informe pericial teniendo a su disposición todos los datos de la entidad resuelta.

Hay que recordar cómo prestigiosos bufetes realizaron actos de este tipo en los primeros meses tras la resolución y llegaron a captar decenas de miles de afectados ocultándoles, por ejemplo, que tenían conflicto de intereses con el Santander. Este hecho provocó que varios miles de personas abandonaran a ese despacho.

Finalmente, en estas páginas se ha publicado documentación suficiente como para que las estrategias de los despachos de abogados se centren en las vías centradas en la razón fundamental que terminó con la resolución del Banco Popular, es decir, la crisis de liquidez generada a partir del mes de abril de 2017. Esta documentación ha sido puesta a disposición de todo aquel que haya querido coger, unos documentos que se han depositados en la Audiencia Nacional. El informe pericial del Banco de España soporta esas conclusiones y deja claro que las pérdidas que sufrieron las 305.000 familias son consecuencia de la crisis de liquidez y de la decisión adoptada de resolver una entidad financiera solvente y viable, no por la ampliación de capital de 2016 ni por una cada vez más dudosa manipulación del estado de las cuentas.