viernes, 29marzo, 2024
10.9 C
Seville

El bien más preciado

Antonio Fernández-Fígares Morales
Antonio Fernández-Fígares Morales
Presidente de la ONG Paz en Acción, director de Radionuevaera.es, Coproductor del programa Tiempo de Cambio, colaborador de la revista Ser Consciente, coach, empresario, escritor y conferenciante. Tiene un profundo interés por todos los conocimientos humanísticos, dedicándose al estudio de la Psicología, especialmente el análisis de C.G.Jung, mediante una introspección de más de dos años. Su interés por comprender al ser humano y su destino le lleva a estudiar también Filosofía durante ocho años. Se forma en técnicas bioenergéticas durante un año y medio, y meditación, tres años. Es colaborador en periódicos, televisiones y especialmente en numerosas radios. Desarrolla varios productos que comercializa a nivel nacional como: -CURSOS DE AUTOAYUDA (12 TÍTULOS) -REVISTA: EL MUNDO DE LO INCREIBLE –PROGRAMAS: ELIMINE SU ESTRÉS Y VALORES PARA UNA CULTURA DE PAZ -LIBROS: RELACIONES HUMANAS, TECNICAS ÉTICAS DE VENTA y ESTRELLAS DE ESPERANZA. Imparte el taller: SER CONSCIENTE EN EL AHORA.
- Publicidad -

análisis

- Publicidad -

Estos tiempos de confinación, aislamiento y miedo, pueden ser los que nos lleven a una mayor unión frente a un enemigo común.
De un lado está la toma de consciencia de que lo que nos hacemos a nosotros mismos se lo hacemos también a los demás, y que por tanto la responsabilidad personal es el requisito para un cambio de consciencia.

De otro, el saber que vivimos en un organismo vivo llamado Naturaleza, del que formamos parte y que es infinitamente más sabio que nosotros. Él o ella nos dio origen, y nos va a educar si no somos lo bastante listos como para educarnos nosotros mismos, y casi nunca lo seremos.

La Tierra está herida y nos da un zarpazo de advertencia seria, no podemos seguir comportándonos inconscientemente, siendo caprichosos y arruinando el Edén que ella nos ha construido.

Hay que responder a este contagio malo para el cuerpo, con un contagio positivo para la mente y el alma. Y esto pasa por crecer, por ser adultos y coherentes con lo que sabemos que hay que hacer.

El ser humano tiene que elegir entre ser verdugo de si mismo, o ser salvador y sanador de su ser y del de los demás.

Tenemos inmensos recursos y una habilidad sin precedentes para solventar todo tipo de problemas, hay que enfocarse en nuestra mejora como especie, en el cultivo de los valores y las virtudes, así como a ser proactivos en solucionar los problemas globales de manera cooperativa, ya que lo que le afecta a uno también lo sufre otro, antes o después. No somos el cuerpo físico, ni siquiera una mente, somos un ente espiritual que está experimentando, y esa experiencia es necesario que sirva para avanzar hacia vibrar en niveles más altos de lucidez, compasión y capacidad de colaboración.

Los tiempos del materialismo, la explotación, el racimo de uno u otro tipo, y egoísmo han de quedar atrás. Nos espera una nueva época llena de oportunidades para la autorrealización y la convivencia en armonía. Pero el mayor enemigo de la Humanidad, como decía Buda es la ignorancia, y esta debe ser combatida con la luz de conocimiento. Lo que desconocemos nos puede dar miedo, y desconocemos mucho, y sabemos ahora que podemos ser muy frágiles y vulnerables, que no somos el todo poderoso rey de la creación, sino uno de sus hijos que ha de colaborar con los otros.

El ser humano es muy capaz cuando se une en proyectos comunes, y cuando aplica seriedad y consciencia a los problemas, en vez de actuar de manera descontrolada, solo pensando en el disfrute que le haga olvidar su angustia no resuelta. Hay métodos para sanar el alma que son eficaces, y en eso podemos invertir sabiendo que dará un rendimiento alto. Cuidemos también nuestro vehículo físico, pero no intentando convertirlo en un ídolo que los demás admiren. Mejor que nos valoren y nos quieran por cómo somos por dentro que al fin y al cabo es con lo que realmente se convive y lo que aporta al desarrollo.

La peor enfermedad que podemos padecer es creer que la vida es un parque de atracciones y no tenemos responsabilidades, eso nos llevará al vacío existencial, a la depresión y al hastío.

Un parón, puede ser aprovechado para distraerse de muchas maneras, o para indagar en las causas de nuestro sufrimiento con profundidad, y para ayudar a otros, vivir en el amor es convertirse en amor.

- Publicidad -
- Publicidad -

Relacionadas

- Publicidad -
- Publicidad -

1 COMENTARIO

DEJA UNA RESPUESTA

Comentario
Introduce tu nombre

- Publicidad -
- Publicidad -
- Publicidad -
- Publicidad -

últimos artículos

- Publicidad -
- Publicidad -

lo + leído

- Publicidad -

lo + leído