El PIB de Ucrania se reducirá este año en un 45%. Así lo afirma el informe Perspectivas de la economía mundial del Banco Mundial. El informe señala que la guerra socavó la industria ucraniana, condujo a la destrucción de la infraestructura y una fuerte disminución de la población. Se espera que el crecimiento económico se reanude en 2023, pero será débil.
Se proyecta que la tasa de pobreza por debajo del límite de 5.50 dólares por día, aumente de aproximadamente el 2 por ciento al 20 por ciento de la población en 2022.
El Banco Mundial prevé que la economía rusa se contraiga un 8,9% en 2022, lo que refleja una fuerte caída en el consumo interno y una disminución en las exportaciones. La economía rusa también se vio afectada por las sanciones occidentales y una salida masiva de empresas extranjeras.
El Banco Mundial rebajó drásticamente su pronóstico para la economía mundial: el crecimiento mundial podría caer al 2,1% en 2022 y al 1,5% en 2023. Esto será menos que el crecimiento de 5,7% del año pasado y el pronóstico original de 4,1% para este año.
La guerra en Ucrania ha empeorado los efectos de la pandemia y será difícil para muchos países evitar una recesión.
El Banco Mundial señaló que la invasión rusa de Ucrania ha perturbado gravemente el comercio mundial de energía y cereales, y asestó un duro golpe a la economía mundial. Como resultado, los precios de los productos básicos, que ya eran altos, se han vuelto aún más altos, lo que pone en peligro la asequibilidad de los alimentos en los países pobres.
Anteriormente se informó que el Banco Europeo para la Reconstrucción y el Desarrollo predice que la invasión rusa reducirá la economía de Ucrania en un 30% este año. A fines de marzo, el BERD pronosticó una contracción del 20%.
